No son tiempos fáciles para María Teresa Campos. Demasiados frentes abiertos y pocas soluciones para lidiarlos. La muerte de José María Íñigo, ha sido la última noticia que ha provocado el desánimo de la «reina de las mañanas». Además su nieta Alejandra Rubio, vuelve a estar en el foco mediático. La matriarca del clan Campos, que sigue sin programa propio en la parrilla, atraviesa sus peores momentos tras recuperarse de sus problemas de salud.
1Sin proyecto televisivo a la vista
Desde que se acabara Qué tiempo tan feliz, no hemos vuelto a ver a la presentadora liderar un programa en televisión. Algo que le preocupa bastante, ya que su deseo, según le comentó a Bertín Osborne, sería seguir en antena hasta que la salud se lo permitiera. Sus últimas apariciones en un plató de televisión han sido escasas, y solamente la hemos podido seguir en el reality Las Campos.
En estas cortas apariciones, vemos a una María Teresa Campos más débil de lo normal. Todo a punta que el ictus que sufrió cuando su pareja participó en Supervivientes, le ha dejado huella. Y es precisamente el tema de salud, lo que no la deja tranquila. El pasado Febrero después de estar una semana ingresada, tuvo que someterse a una operación quirúrgica por un cuadro de suboclusión intestinal.
Ya recuperada de estos problemas de salud de los dos últimos años, no se presentan nuevas oportunidades a la Campos. La parrilla de Telecinco está completa y Toñi Moreno se ha apoderado de las tardes de los fines de semana.