No corren buenos tiempos para Paulina Rubio. La eterna luna de miel que vivía con Gerardo Bazúa, padre de su hijo menor, Eros, ha terminado. ¿El motivo? Que la cantante ha descubierto que su chico le ha sido infiel con dos mujeres. Tamaña revelación la obtuvo Pau al revisar las conversaciones de WhatsApp de su novio. Al borde del desmayo estuvo la rubia mientras leía el intercambio de mensajes de alto voltaje erótico de Gerardo con estas dos mujeres. Lógicamente, montó en cólera y ha echado al infiel de la casa que compartían. Tan enfadada está que no le permite visitar al hijo que tienen en común.
Tiene razón Paulina para ponerse así. En 2014, ya descubrió que Bazúa la traicionaba con otra mujer. Sin embargo, perdonó y decidió seguir a su lado después de que él le suplicara una segunda oportunidad prometiéndole que lo sucedido no volvería a repetirse. Además, le juró que ella era el amor de su vida. La única mujer con la que había sentido la necesidad de comprometerse y el deseo de ser padre. No es la primera vez que la cantante acaba como el Rosario de la Aurora con sus parejas. Aquí un ejemplo de ello:
Mucho se podría escribir de los hombres que no amaban a Pau. Junto a Ricardo Bofill Jr. tuvo que soportar más de una traición. El arquitecto fue tan osado que hasta la engaño con una chica de servicio que trabajaba para la artista.
En el caso de Colate, el matrimonio acabó fatal. El hecho de que el empresario no encontrara un rumbo laboral determinado desesperaba a Paulina. Al final, tras varios intentos fallidos, llegó un divorcio más que complicado en el que Vallejo-Nágera acaparó los titulares de aquí y de allá al solicitar una pensión compensatoria mensual de 10.000 dólares. Sin duda, algo insólito para un hombre que siempre luchó contra la etiqueta de mantenido que muchos le endosaron durante el tiempo que duró su unión con la mexicana.