Quién se lo iba a decir a Nagore Robles cuando salió expulsada de ‘Gran Hermano 11’ con un porcentaje de votos en su contra que ha marcado un récord a nivel mundial en la historia del reality: el 95 % de la audiencia quería ver fuera del concurso a la vasca. Era odiada, los espectadores querían verla en pantalla sólo porque era crítica, alteraba al resto de las personas que estaban a su alrededor y nadie la soportaba. Esa era su función en Telecinco: Irritar. Pero ahora la historia es otra…
Nagore Robles ha conseguido la simpatía, cariño y lo más difícil, el aplauso del público, con el paso de los años. Su victoria en ‘Acorralados’, varias parejas sentimentales con apellidos y un currículum como colaboradora en Mediaset abalan su nueva imagen.