Anabel Pantoja ha vivido toda su vida de su apellido. Llamarse Pantoja en este país es síntoma de escándalos y de momentos televisivos. Esta gran familia tiene tras de sí una serie de episodios extraños. En ciertas ocasiones parece que la mala suerte les persiga y a veces, son ellos mismos que van tras ella.
Anabel es la responsable de defender a capa y espada a toda su familia en los platós de televisión. Un papel para el cual se ha formado desde pequeña. Jugar y crecer al lado de Kiko Rivera no debía ser nada fácil. Las paellas que su tita Isabel Pantoja les hacía debían estar repletas de fundamento.
Repasamos los verdaderos motivos de las lágrimas amargas de Anabel Pantoja en los platós de televisión.
1 Un amor difícil
Anabel Pantoja participa en varios programas de televisión. Ana Rosa Quintana fue la primera en darse cuenta de su gran potencial y la encargada de darle una oportunidad. Su aspecto “pantogil” y su relación directa con la familia hicieron el resto. Anabel solo necesitaba un móvil con tarifa plana para triunfar.
Tenía el privilegio de contactar directamente con su familia. Aquellas personas que se caracterizaban por peleas y escándalos. Una familia que consideraba el trabajo como un hecho secundario. Se dedicaban más a intentar mantenerse en la cresta de la ola que a labrarse una carrera profesional.
Anabel consiguió tener éxito y se mantuvo en todo tipo de programas del corazón, contando intimidades y exclusivas.