Ayer se emitía en Antena 3 la esperada final de Mask Singer, y lo cierto es que teníamos muchas ganas de conocer quién estaba detrás de las máscaras que quedaban pendientes… Sin embargo, después de que la audiencia se pusiera a investigar tras las pistas dadas en el anterior programa, la sorpresa resultó ser casi nula.
El primero en quitarse la máscara fue Cuervo, y debajo apareció Jorge Lorenzo dejando boquiabierto al público y al jurado compuesto por los Javis, Malú y José Mota: «No soy Velencoso, pero… No hay prisa por encontrar la cuerva», aseguraba sobre su vida sentimental. «Siempre he cantado bastante bien, cuando iba de viaje a Japón me iba de karaoke y me llevaba a algunos miembros del equipo y cantábamos. Con los fans, en las fiestas que hago con ellos soy igual. Si me aparece una oportunidad para cantar, la aprovecho».
Otra de las máscaras que más quebraderos de cabeza le han dado a los miembros del jurado es la del Camaleón. Javier Calvo, Malú y José Mota apostaban por Dabiz Muñoz, mientras que Javier Ambrossi estaba completamente seguro de que sería Maxi Iglesias.
Finalmente, todo el público que se ha quedado muy sorprendido porque se trataba de Toni Cantó: «No habéis dado una», les decía entre risas. Sin embargo, con lo que nos hemos quedado asombrados es con el mensaje que le ha mandado a Malú, ya que al parecer hace unos días estuvo con Albert Rivera: «Estuve hace unas semanas y no dije ni pio«. El actor ha confesado que: «Me lo he pasado genial y me hacía mucha ilusión cantar, lo he disfrutado y he alucinado con ir pasando cada eliminatoria».
Por si fueran pocas las sorpresas que nos quedaban por dar, Genoveva Casanova ha sido la siguiente en quitarse la máscara de Caniche y aparecer en Mask Singer dejando a todos los presentes completamente sorprendidos: «Fue rarísimo porque no pensé que fuera a llegar al tercer episodio, pero la verdad que el equipo fue increíble, me dieron clases», reconocía la mexicana.
Y por último, y alzándose con el galardón de la primera edición del programa, quedaba Catrina, cuya identidad al fin se despejaba desenmascarando a la gran Paz Vega. Sin duda, este ha sido uno de los disfraces que más ha dado que pensar a todos los espectadores, ya que su variedad de registros al cantar y ese acento mexicano tan marcado, ha tenido despistado a más de uno. La actriz ha confesado que: «A mi me daba mucho miedo porque mi voz es muy reconocible, he jugado a la catrina mexicana. Ha sido de las cosas más divertidas y más raras que he hecho en mi vida».