Juan José Ballesta habla de cómo ha vivido él el confinamiento: “En mi casa en el campo, en Toledo. Yo no lo he notado el confinamiento, tengo 2000 metros, con piscina, huerto, ovejas… ahí toda la familia tranquila y ya está. Yo no lo he notado, esa es mi vida siempre, subo a Madrid una vez cada dos meses”.