Son muchas las ocasiones en las que hemos visto como los negocios relacionados con la hostelería han echado el cierre en los últimos meses por culpa de la Covid-19. Otros, sin embargo, los que siguen manteniéndose en pie se han armado de fuerza, sacrificio y dedicación para seguir deleitando a sus clientes con la mejor gastronomía.
Este es el caso de Mario, dueño del Restaurante DCorazon, un lugar con mucho encanto ubicado en la Plaza Mayor de Madrid. Cuando decimos con encanto nos referimos a lo que veréis en la siguiente fotografía.
Una vez os adentráis en su interior, no sentiréis ganas de marcharos. Y es que a pesar de que el restaurante cuenta con una bonita terraza para disfrutar del ambiente de la Plaza Mayor, su verdadera esencia está en el interior, donde alberga una cueva del siglo XVI digna de ver y comentar.
Un ambiente cuidado, íntimo y tranquilo, cuya finalidad es conseguir que los comensales se sientan como en casa. Hablemos ya de su comida… ¡Un auténtico manjar! Y es que en este local, además de contar con los precios más competitivos de toda la plaza, tienen muy claro su objetivo: cuidar a los clientes y mimarles para que queden totalmente satisfechos.
En su carta cuentan con más de diez platos diferentes. Todo casero, y la gran mayoría son especialidades propias de la casa. Según nuestro punto de vista, hay dos platos obligados si visitáis este lugar.
Por un lado, los huevos rotos, hechos con patata artesanal a dos texturas y huevos fritos a baja temperatura, acompañados por un toque de trufa negra. Riquísimos y deliciosos. Estos son uno de sus platos estrellas. Su precio es de 10,95 euros.
El segundo plato con el que hemos alucinado, son las Costillas Dcorazon de cerdo ibérico, cuya preparación en cocina tiene una duración de nada más y nada menos que de 30 horas, con el fin de que estén suaves y de que se deshagan en la boca al comerlas. Su precio es de 14 euros.
Además de estas dos opciones, podéis degustar las croquetas caseras (jamón, bacalao, jalapeños o puerros), salmón al horno, volcán Dcorazon -toda una exquisitez para los amantes del queso-, y muchos más. En definitiva, la comida es muy buena y fuera de lo común. Moderna, muy mimada, y para que pueda disfrutar toda la familia.