Llegó, brilló y triunfó. Cumplió con las expectativas creadas. David Bustamante se estrenó en Bailando con las estrellas como el mejor concursante de la primera gala que emitió La1 de Televisión Española en horario de máxima audiencia. Con 24 puntos, se convirtió en el más votado de la noche. Acompañado por la rusa Yana Olina, con la que podría estar manteniendo un cacareado romance, el cantante bailó un y ango de lo más armónico. Los miembros del jurado fueron claros: fue, sin ningún género de dudas, la actuación más profesional de la noche. Joaquín Cortés, por ejemplo, reconoció que la pasión de la pareja lo había traspasado todo.
La complicidad fue más que evidente. Guiños, sonrisas pícaras y una expresión corporal que hace sospechar que entre Bustamante y Yana no solo hay pasos de baile, sino mucho más. Las redes destacaron, además, que la pareja se mantuviera con las manos entrelazadas durante la valoración de los profesionales. No había ruptura entre ellos, era como si hubiesen empastado hasta ser uno. Además, las cámaras no pudieron captar un momento que llama mucho la atención. Un beso de lo más cariñoso entre David y Yana y que publicamos en Cotilleo.es.
¿A quién quiso dirigirse?
Sin embargo, el momento de mayor relieve llegó cuando Bustamante, desde el palco vip -allí es donde descansan los concursantes tras actuar- quiso reconocer “la dulzura de Yana que me está ayudando muchísimo”. También dio las gracias “porque aquí estoy en la parte dulce y no en la que vivo ahí fuera todos los días que es hostil”. ¿Se trata de un mensaje directo a Paula Echevarría? ¿Acaso se refería a la presión que está recibiendo por parte de otros medios de comunicación? Sea como fuere, está claro que David donde pone la frase, pone la polémica.