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viernes, 29 noviembre 2024

Dirty Dancing, una película marcada por muertes, miseria y accidentes

“Dirty Dancing” es una película que está en la memoria colectiva de varias generaciones. La trama conquistó los corazones de todos sus espectadores, en donde la mezcla de una historia de un amor con inolvidables bailes y una banda sonora para recordar fueron los principales protagonistas.

La historia se centra en Baby (Jennifer Grey), una joven de clase social acomodada que se enamora del profesor de baile, Johnny Castle (Patrick Swayze) que trabaja en el centro turístico en el que ella, junto a su familia, está pasando sus vacaciones. Pronto, entre ellos nacerá un amor prohibido que crece a medida que él le enseña a bailar.

 Mientras tanto, todo el mundo parece oponerse a su relación. Juntos deben descubrir el camino a una relación de confianza para salvar su amor.

A pesar del éxito que tuvo la cinta, con el pasar del tiempo se conocieron una serie de situaciones negativas que rodearon a la película durante y después de su filmación y posterior éxito.

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Un terrible accidente automovilístico

Días previos al estreno de “Dirty Dancing”, su protagonista, la actriz Jennifer Grey, estaba en compañía de su pareja de ese entonces, el actor Matthew Broderick sufrieron un terrible accidente automovilístico en un viaje que realizaron a Irlanda. Afortunadamente, la pareja sobrevivió, sin embargo, el desenlace acabó con el fallecimiento de una mujer y su hija.

A causa del accidente, Grey quedó padeciendo de un dolor de cuello crónico, a pesar de que la actriz se sometió a varias cirugías para aliviar el dolor, las consecuencias de tan lamentable suceso permanecen hasta la fecha.   

En una entrevista para la revista People, Grey habló por primera vez del trágico accidente que tuvo junto a Matthew Broderick y que le cambió la vida, dándole la espalda al mundo del cine.

El accidente automovilístico, le generó un trauma que hasta el día de hoy permanece. Grey trato de reimpulsar su carrera en la industria cinematográfica, pero a pesar del éxito que tenía no podía disfrutarlo. 

“El dolor sobrepasaba la alegría que me daba mi carrera, no me sentía bien. Mi cabeza nunca volvió a ser la misma, mi ambición nunca volvió a ser la misma”, contó.