Así puedes limpiar tu piel y conseguir resultados positivos

limpiar la piel

Lucir un rostro luminoso y con buen aspecto pasa, sobre todo, porque te acostumbres a limpiar tu piel cada día. Tener una rutina de higiene facial te permitirá eliminar impurezas. Además, es una gran ayuda a la hora de favorecer la absorción de tratamientos cosméticos. Te explicamos qué pasos debes seguir para una adecuada limpieza facial y qué beneficios te reportará.

La epidermis acumula impurezas fruto de sus propias células muertas, la grasa que genera, la contaminación y el maquillaje.

Esto hace que no pueda respirar de manera adecuada y que los poros se obstruyan. Una correcta limpieza diaria es la única manera de evitar que el rostro pierda luminosidad y uniformidad.

Rutina de higiene facial diaria

Mantener tu cutis en buen estado pasa porque tengas en cuenta tres puntos fundamentales de higiene:

  • Desmaquillar con un producto adecuado para tu tipo de piel, como el agua micelar o la leche desmaquillante. Procura pasarte un algodón impregnado de manera suave y haciendo movimientos circulares para eliminar todos los restos de los cosméticos correctamente.
  • Después de retirar cualquier rastro de maquillaje (presta especial atención a la máscara de pestañas), lava tu cara con un gel facial y sécala dando pequeños golpecitos con una toalla para evitar irritaciones.
  • Aplica un tónico facial para asegurar que se equilibra el pH, y que está suficientemente activa como para absorber los siguientes productos que vas a usar.
  • Acaba el proceso de limpiar tu piel con una dosis de hidratación, ya sea en forma de sérum o de la crema que uses habitualmente. No olvides tratar también tu contorno de ojos con un producto específico.

Productos complementarios de higiene facial

limpiar tu piel

Además de hacer esta rutina cada día, es importante que complementes tu higiene facial con el uso de otros productos específicos al menos un par de veces a la semana. Aplicarte un peeling o exfoliante químico es una buena opción para eliminar las células muertas. Por otro lado, las mascarillas están pensadas para complementar la acción de los limpiadores y eliminar la grasa.

Asimismo, los cepillos limpiadores se convertirán también en tus grandes aliados a la hora de eliminar los restos de contaminación en la epidermis. Sus cabezales rotatorios son la clave para hacer una limpieza profunda.

Si no tienes tiempo o no te gusta acudir a un centro de belleza, estos productos serán claves para que consigas una limpieza de nivel prácticamente profesional. Tan solo tienes que ser constante a la hora de aplicarlos .

Las ventajas de la limpieza facial

Obviamente, limpiar la piel de tu rostro cada día es una medida de higiene indispensable para tu salud cutánea. Pero este no es el único motivo para que te conciencies a hacerla.

Al eliminar la suciedad y las impurezas de tu epidermis, consigues que los poros dejen de estar obstruidos. Esto es fundamental para que tengas una piel sana, ya que le permite respirar correctamente.

En el caso de personas con problemas de piel grasa o acné, todavía es mucho más importante la limpieza. Hay que tener en cuenta que producen mucho más sebo que una de normal, por lo que es muy fácil que presenten obstrucciones en los poros. Si padeces este tipo de alteraciones cutáneas, es recomendable que un dermatólogo te recomiende los productos de higiene facial más adecuados.

Una piel bonita se corresponde siempre con una epidermis sana. Recuerda que tienes que cuidarla para evitar que no llegue a oxigenarse de manera adecuada. Para cumplir con este objetivo, es indispensable que aprendas a limpiar tu piel correctamente, y que lo consideres parte de tu rutina de cada día.

¡Sigue nuestros consejos para conseguir los mejores resultados!