Uno de los elementos que marca a toda Casa Real por excelencia son sus coronas. Una institución tan antigua como es una monarquía dispone de algunos elementos que son totalmente representativos. Las grandes tiaras de diamantes que solo unas pocas pueden lucir son los elementos que más las identifican. Nuestra reina Letizia lleva en su cabeza una corona de más de 50.000 euros hecha a medida. Fue un regalo de su marido, pero además tenía en su haber todo un, por llamarlo de alguna forma, cofre del tesoro.
La reina Sofía, por su parte, ya le había dejado unas cuantas coronas que se relacionan directamente con el legado de sus casas reales. Hay algunas reinas europeas que nos envidian directamente, no solo por el rey que tenemos sino también por las coronas que luce nuestra reina. Oro, platino, diamantes, muchos diamantes y un peso sobre las cabezas que ninguno de nosotros podremos experimentar jamás. Repasamos las coronas más importantes del Viejo Continente: Europa.
1 Tiara Braganza, la más lujosa de Suecia
La reina Silvia de Suecia es una de las privilegiadas con una de las mejores coronas del mundo entero. Para hacernos una idea, pesa más de un kilo y es enorme. En sus 50 centímetros se engastan una cantidad de diamantes brasileños incalculable. La corona data del año 1829 momento en que el emperador Pedro I de Brasil, duque de Braganza, le hizo un regalo muy especial a su esposa Amelia.
Amelia murió joven sin tener descendencia. La joya pasó directamente a manos de su prima Josefina que estaba casada con el rey de Suecia. Así de forma constante fue pasando de manos de una reina a otra, hasta llegar a manos de Silvia. La corona la podemos ver en las ceremonias de los premios Nobel, su brillo es indescriptible.