Beatriz Zimmerman, madre de Anna y Olivia, las dos niñas desaparecidas en Tenerife, está padeciendo una muerte en vida. Y no ha dudado en escribir una carta a su exmarido, Tomás Gimeno. Son tres semanas, más de 18 días sin saber nada de sus hijas. La situación es angustiosa. Ella confía en que sus hijas y su exmarido, Tomás Gimeno están vivos y que él leerá su petición. Una carta escrita desde el amor, sin rencor, para hacerle recapacitar a Tomy como le llama cariñosamente. Y mientras no aparecen, le hace una bonita y preciosa petición: «quiérelas«… ¿Se puede tener mejores palabras?
Zimmerman no ha dudado en escribirle una carta que ha publicado en Instagram. La carta es de lo más emotiva y pone los pelos de punta, ante una situación tan angustiosa: «Ya no tengo fuerzas, esto es una tortura pero no podemos rendirnos… las niñas me necesitan y yo a ellas«.
Se teme por la vida de la madre de las niñas de Tenerife, sus fuerzas decaen y quiere desaparecer
> «Tom te escribo esta carta porque se qué quieres lo mejor para ellas. Ambas nos quieren y se que las adoras. Nos necesitan a los dos. No se trata de nosotros, Tomy, se trata de ellas. No les falles. Te pido por favor que no te mires a ti, que no me mires a mí, que las mires a ellas», le dice con unas palabras de lo más sentidas.
«Nos reclaman como padres. Nadie ocupará un lugar ni de padre ni madre». Y es que Tomás, parece ser que temía que su exesposa pudiera comenzar una relación con otra pareja y le llevó a la desesperación.
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La madre de las niñas de Tenerife solo le pide a su exmarido Tomy: «Quierelás»…
> «Me necesitan Tomy. Vuelve, vuelve con ellas. No mires el mundo adulto, miralás a ellas, desde su mundo de niñas pequeñas, frágiles, confundidas y tristes. Solo tú puedes ayudarles a volver a mis brazos. Que es lo que más necesitan ellas ahora mismo. Sabes la respuesta. No pienses en mí. No alargues la tortura; Tomy solo te pido algo, quiérelas…»
Tres semanas… ya no me salen casi las palabras … yo también quiero desaparecer … ya no tengo fuerzas… esto es una tortura… Pero no podemos rendirnos… las niñas me necesitan y yo a ellas… lo que más me duele es pensar que no puedo saber cómo están… no poder hablar… no saber cuando las voy a ver…». Zimmerman está sucumbiendo a la desesperación y todas las miradas están puestas en ellas por si le sucede algo.
Ve que cada día que pasa, es un día más para que las fuerzas decaigan y no quiere que su caso quede en el olvido. Y más cuando esta semana ha salido a la luz de nuevo el caso de Madeleine Mccan, 17 años desaparecida; todos los miedos hacen temblar. Son muchas personas las que están en constante búsqueda, pero sabe que no es fácil: «Por favor no paremos de compartir las imágenes por todo el mundo«.
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Lucha e insiste en que entre todos encontremos a sus hijas conocidas ya como las niñas de Tenerife: Anna y Olivia
> El hecho de que hubieran salido a alta mar, hace que la situación sea de lo más complicada para buscar y rastrear. A pesar, de que parte de los esfuerzos se han puesto en la casa y en el entorno de Gimeno para descubrir una pista, la búsqueda todavía no ha dado los resultados esperados.
La madre de las niñas no quiere que se olvide su causa y pide la colaboración de todos nosotros: «No olvidemos que la perseverancia y continuidad es lo que logra finalmente los resultados. Sé que todos tienen sus vidas, sus problemas y que seguir escuchando cosas tristes les pondrá más tristes pero, ¿se imaginan que gracias a todos los esfuerzos las encontremos? Todos juntos podemos si actuamos como una gran familia».
Perros especializado, búsqueda en la casa por cinco veces, registro en el barco que ha sido retirado el muelle, todo se complica en este difícil caso de una niña con tan solo seis años y otra con uno… Y por ello es de vital ayuda, cualquier rastro, cualquier prueba… Esta no es la primera carta. La madre de estas niñas que no se saben donde están ya dirigía otra dando las gracias.
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La carta de Beatriz, el día de su cumpleaños, que sigue sin ver a sus niñas
> Una carta muy dura que hemos conocido a través de su portavoz: «El sentimiento de la madre que quisiera todo fuera distinto, el agotamiento de una madre que no ve a unas niñas hasta hoy, la presión a la que está sometida y desgraciadamente ante los bulos y cosas que hacen daño a la familia».
Las palabras de Beatriz dejan sin aliento: «Hoy es mi cumpleaños, como regalo pido que me ayuden a difundir fotos y vídeo de las niñas para que alguien pronto las reconozcan«.
«No se pueden imaginar lo que siendo cada día que pasa, la incertidumbre de no saber cómo están, de saber si están bien, la rabia de que ellas tengan que sufrir esta locura cuando son dos angelitos, como todos los niños del mundo», relata la madre.
«Todos estos sentimientos mezclados lo hacen cada día más difícil, pero están ustedes, el mundo, no permitamos que estas cosas puedan suceder, ando con miedo con qué decir o qué escribir por las repercusiones que pueda tener el padre, pero qué hago…». Y finalizaba «Pido que me ayuden a encontrarlas, yo nunca voy a parar porque mi vida no tendría sentido, es algo que no se puede superar».
Siete días después de su ingreso, todavía no se sabe cuando recibirá el alta hospitalaria, pero sí sabemos que no podrá asistir al enlace de su sobrino Carlos Fitz-James Suart, Conde de Osorno, con Belén Corsini. Un duro varapalo para Cayetano en un momento de paz familiar después de haber superado sus viejas rencillas con sus hermanos, especialmente con el Duque de Alba, que es quien ha confirmado que el jinete será una de las grandes ausencias en la boda de su hijo.
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