Están demostrando tener poca paciencia. Los concursantes de la primera edición de Operación Triunfo han vuelto a saltar a la primera línea de fuego gracias a los especiales que TVE y Gestmusic han preparado con motivo de los quince años desde que entraron en La Academia. El morbo, guardado durante años en una urna de oro, ha provocado que ahora estén haciéndose públicos secretos que, hasta el momento, habían sido inconfesables. (aquí están los 10 secretos que ha desvelado Carlos Lozano).

Algunos de los triunfitos están participando del show. Verónica, Mireia o Javián estuvieron en la última emisión de Sálvame Deluxe donde, entre otros aspectos, se desveló cuál era el caché de los cantantes en el concierto que tuvo lugar en el Palau Sant Jordi. Sin embargo, otros, los más, están algo molestos con tanta repercusión mediática.

David Bustamante ya ha mostrado su enfado en más de una ocasión. La última vez ante las preguntas sobre la cobra de Bisbal: «Me parece una falta de respeto esa pregunta, es que no voy ni a contestarte». Tanto es así que, debido a las informaciones que han aparecido en los últimos días, Alejandro Parreño ha hecho pública una captura del grupo de whatsapp que comparten en el que se aprecia cómo el de San Vicente de la Barquera ironiza con la polémica.

A sus 39 años, Orlando Bloom es considerado uno de los actores más importantes de la gran pantalla. También uno de los hombres más deseados. Y es que por su cama han pasado las mujeres más bellas del séptimo arte y de las pasarelas. Su cuidada anatomía, sus facciones angulosas y ese sexappeal innato le han convertido, por qué no decirlo, en el protagonista de los sueños más lúbricos de seguidores y seguidoras.

No sabemos si hasta ahora. Porque el británico se ha hecho un cambio total de imagen. Un radical giro en su aspecto físico que parece haberse puesto en manos de la estilista Cristina Rodríguez de Cámbiame. Y es que Orlando ha dejado su moreno característico para teñirse de rubio. También se ha cortado el pelo y ahora lo luce escalonado.

Pero el que es guapo, es guapo. Dicen algunos medios internacionales que su cambio puede estar debido a compromisos profesionales. No nos importa. Eso sí, que no pierda los abdominales que hicieron, por cierto, caer en una depresión a Miranda Kerr. Ella misma ha reconocido que, tras la ruptura, tuvo que recurrir a la aromaterapia, al deporte y al yoga para cicatrizar las heridas de su corazón roto. No nos extraña.

Tu cara me suena es, una edición más, el programa que se lleva el gato al agua. Sus galas son seguidas por más de tres millones de telespectadores que siguen, con pasión, las imitaciones de los famosos que pasan por el transformador. Yolanda Ramos está consiguiendo provocar las carcajadas más sonoras con sus grandes imitaciones. Blas Cantó, en cambio, está demostrando que, lejos de Auryn, también es un artista con mayúsculas. Quien, sin embargo, está resultando algo descafeinada es Rosa López.

Son muchas las voces que apuntan a que la granadina está teniendo problemas con su voz. Desde que se operó de unos pólipos, parece que su tono es más bajo, con menos fuerza. Quizás por eso las puntuaciones de los miembros del jurado son más bien bajas. Especialmente exigente está resultando Lolita Flores, que esta edición cuenta sus anécdotas más personales. Las valoraciones de la hija de Lola Flores han provocado la intervención de los fans de Rosa que, desde las redes sociales, insultan, menosprecian y hasta cuestionan la vertiente musical de Lolita.

Tal es la tensión que, poco dada a los enfrentamientos, Lolita ha dado un paso al frente y se ha dirigido a quienes la critican. Lo ha hecho en Twitter donde ha dejado claro que no tiene animadversión hacia Rosa, sino todo lo contrario.

A todos los fans de @RosaLopez yo soy fan de rosa aquí no se trata de cantar mejor o peor se trata de imitar respetar las opiniones

— Lolita Flores (@sarandonga55) 5 de noviembre de 2016

Bigote Arrocet está acostumbrado a lidiar con las preguntas de los reporteros asfálticos. Desde que empezó su relación con María Teresa Campos sabe que todos sus movimientos son observados con ojos de lupa. Buscan los tres pies al gato aunque, a veces, la ficción supera la realidad. Lo último, las fotografías en las que el humorista aparece, en innegable actitud cariñosa, con Gema Serrano, una vieja conocida con la que ha compartido varias citas. Incluso en el apartamento que tiene en Madrid y en el que sus hijos se hospedan cuando viajan a España.

Sin embargo, el silencio reinaba en los protagonistas. María Teresa confirma que lo suyo con Edmundo navega sobre seguro. No se cree las informaciones que, sobre su novio, se publican a troche y moche. Él, en cambio, había guardado silencio. Hasta hoy. Al otro lado del teléfono, Bigote siempre suena convincente: «Esta todo bien. Entiendo a los periodistas y agradezco la preocupación», me contesta.

Es la forma más concreta pero directa para explicar que su relación no se ha resquebrajado. Más bien todo lo contrario, pues parece que Bigote y Teresa están más unidos que nunca. Los veremos juntos en la segunda temporada del reality Las Campos y, quién sabe, servirá para demostrar que lo suyo es amor del verdadero.

Está claro que con Bigote no hay nada que hacer pero podrías intentarlo con estos 10 famosos que han reconocido abiertamente ser infieles (Pablo Alborán includo).

Detrás de un hombre siempre hay una gran mujer. Y, detrás de un buen futbolista, se esconde una mujer con ganas de guerra. Eso, al menos, es lo que se deduce después de leer la información que publica el Diario Gol acerca de la difícil relación que Shakira, novia de Gerard Piqué, mantiene con Antonella Roccuzzo, mujer de Leo Messi.

El fuerte carácter de la argentina y la extremada delicadeza para escoger a sus amistades han provocado fuertes desencuentros entre ellas. Se asegura que la situación es tan tensa que Shakira ni siquiera está invitada a las fiestas que habitualmente organiza Antonella: «Las otras mujeres de los futbolistas del equipo, sí», insisten desde e periódico.

Y es que Antonella tiene claro que, aunque Shakira no es de su agrado, sí lo son otras de las wakuesposas de los blaugranas, como Daniella Semaan, la mujer de Fàbregas, con la que tiene una estrecha amistad. Así pues, solo cabe preguntarse: ¿cuál es el motivo real del enfrentamiento?, ¿podrían ser celos?

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Cuando la reina Letizia estaba embarazada de su primera hija, la infanta Leonor, de ella se escribió: “Es el Estado y está en estado”. La frase hacía alusión al fuerte carácter de la entonces princesa de Asturias. Quien, en aquellos días, ya había manifestado su desapego por Mallorca, las regatas y se mostraba remisa a posar para los fotógrafos. Fue entonces cuando la reina Sofía, auténtico ejemplo de lo que debe ser una soberana, dio un golpe de mando en el Club Náutico de Palma y le dijo a su nuera: “Quítate las gafas”.

Han pasado los años y la princesa de Asturias, ya convertida en reina, ha puesto en práctica lo que muchos temían. Ya no hay vacaciones en Mallorca. En su lugar, la familia real pone rumbo a puerto desconocido intentado pasar desapercibidos. Es a doña Sofía a quien le toca instalarse en Marivent, junto a su hermana Irene, para cubrir el cupo de visitas establecido desde hace mucho.

Otro punto en liza contra la reina Letizia es su empecinamiento en no mostrar a sus hijas. Realmente, apenas conocemos a las infantas Leonor y Sofía. La soberana ha decidido blindar la imagen de las pequeñas a ojos de la prensa y, por tanto, de la sociedad española. Aseguran que tanto ella como el rey están de acuerdo y aluden a que se trata de que vivan su infancia con normalidad. Sin embargo, entre poco y mucho está la medida correcta. Además, que las infantas no crecen como otras niñas de su edad. Por ejemplo, desde bien pequeña, a Leonor le han enseñado que no debe explicar a sus compañeros y compañeras de clase nada de lo que ocurre en su casa dada la posición que ocupa. En el colegio al que acude, Santa María de los Rosales, no pueden hacerse fotografías ni grabar vídeos durante los actos en que participan los niños y niñas que comparten clase con la princesa de Asturias. Por otro lado, la princesa de Asturias en nada comenzará a recibir instrucción para el puesto que está llamada a desempeñar. Ahora es la heredera pero un día será la reina.

A pesar de que algunos quieren justificar el comportamiento de doña Letizia, resulta difícil de comprender algunos de sus procederes. Es reina pero le gusta ejercer de plebeya. Para ella es sagrado el hueco reservado en su agenda para salir de fiesta con sus amigas y amigos. Con los del rey no se lleva bien. Ni la una ni los otros congeniaron desde el principio ni han hecho esfuerzo alguno para hacerlo. Algo que ha puesto en situación incómoda a don Felipe, llegando a provocar discusiones entre la pareja.

“Una generación gana el dinero y otra lo gasta”, explicaba Chábeli Iglesias a propósito de su dolce far niente y de vivir del dinero de papá. Esto bien podría aplicarse a doña Letizia, de momento, sigue disfrutando de los réditos que la reina Sofía le dejó. Sin embargo, debe hacer ciertos movimientos para no convertirse en la “enfant terrible” de la monarquía.

Carlos Lozano estuvo en el Deluxe para hablar sobre OT. El reencuentro. Por primera vez, el presentador expresó lo que sintió cuando supo que no contaban con él para esta reunión de los concursantes de la primera edición:

“Me molestó. Hablé con Tinet Rubira y me dijo que solo estarían los concursantes. Después he visto que también han participado algunos profesores y otras personas que formaron parte del programa”.

Hace quince años, tuvo ocasión la primera edición de Operación Triunfo y Carlos recuerda el feeling que sintió al ver a los concursantes en acción: “Al segundo programa, me di cuenta de que aquellos chicos y chicas iban a convertirse en estrellas. Todos eran artistas y grandes personas. Tenían otra cosa muy buena, que eran muy cercanos para el público. Y pasó lo que tenía que pasar, que reventaron los audímetros”.

En los últimos días mucho se hablado de los roces que han surgido entre concursantes a raíz del reencuentro. Lozano expresó que eso no sucedió mientras concursaban: “Roces, ninguno. Todos éramos una gran familia y estábamos muy unidos. Ahora sí veo que hay rencillas, entonces no”.

En relación a la tan cacareada cobra de Bisbal a Chenoa, el presentador expresó: “Deberían tomárselo con más sentido del humor, porque, sino, da la sensación que están pasando cosas feas. Por otro lado, me hubiera gustado que Bisbal y Chenoa se dieran un beso como hicieron Manu Tenorio y Nuria Fergó”.

Acerca de lo que compartieron los concursantes cuando estaban en la Academia, Lozano fue claro: “Hubo amor y sexo. Pasaron cosas. Algunas de ellas han trascendido ahora. Todos lo sabíamos y no dijimos nada. Veo bien que ahora lo cuenten los protagonistas”.

Fue en Hora Punta, el programa que presenta Javier Cárdenas en TVE donde preguntaron a Juan Camus sobre un supuesto affaire que habría mantenido con un profesor. Al respecto, Carlos explica: “Aquello era Sodoma y Gomorra. Yo también tuve una historia con Nina, es broma. Me alegro por Juan que lo haya reconocido. Salir del armario es lo mejor que hay”. Camus también ha salido a colación a propósito de lo que su nombre suena estos días: “Hay que reconocer que le echó un par de narices y dijo lo que pensaba sobre el reencuentro. Tenía mal rollo y ha explicado sus motivos”.

Acerca de sus preferencias por los concursantes, Carlos contó una anécdota: “Yo era muy de Manu Tenorio. La primera vez que cantó me tiré al suelo y me dijeron: ‘Levanta, levanta, no se puede ver que tienes favoritismo (risas)’. El presentador ha seguido de la siguiente manera: “Todos me caían y me caen muy bien. Solo me caen mal los que hablan mal del formato porque OT fue un programa que les dio el éxito”.

Esta semana ha coleado con fuerza la canción que produjo Alejandro Abad y que compusieron Juan Camus y Naim Thomas: “El que realmente hizo los arreglos fue Alejandro. Que tenía que haber tenido el detalle de darle más porcentaje a los niños, también”. Este tema ha suscitado que los concursantes hablaran acerca de que no estuvieron bien asesorados: “No eran menores de edad y se les asesoró. Además, tenían padres y podían haber consultado con algún abogado en caso de tener dudas. Yo, cuando era joven y trabajaba de modelo, no firmaba nada sin consultar a mis padres y al abogado. Gestmusic todo lo hacía por y para los concursantes. No escatimaron un euro. Cogieron a los mejores profesores y etcétera, etcétera. No me gusta nada ver a los chavales diciendo esas cosas, quejándose. No es verdad que los cogieron y los dejaran caer”, sentenció Lozano.

En opinión de Carlos, David Bisbal debe gran parte de su éxito al productor del disco que grabó al salir de la Academia: “En el álbum Corazón latino tuvo a uno de los mejores productores, Kike Santander. En cambio, en el caso de Rosa, el productor no acertó en su primer álbum. El éxito depende en gran parte del productor”.

Sobre Rosa, Carlos afirmó: “Era la que tenía la personalidad más débil. Siempre estaba llorando. Todo le daba miedo. Era insegura. Eso sí, fue una justa ganadora. Tenía un chorro de voz y toda España estaba con ella. No tuvo el éxito que se esperaba porque el productor no acertó con el disco que le hicieron al salir de la Academia”.