Menos de un año ha servido para que se den cuenta de que son el uno para el otro. Álvaro Muñoz Escassi y Raquel Bernal contraían matrimonio civil, por sorpresa, el pasado 28 de diciembre en punta cana. esta revista ha podido saber que el lugar escogido por los novios para celebrar uno de los días más importantes de sus vidas fue una impresionante mansión propiedad de la venezolana, situada en una lujosa urbanización de un campo de golf, rodeada de fuertes medidas de seguridad para salvaguardar la exclusiva de su boda y en la que se habilitó una carpa en la que se dieron el sí quiero.
Los contrayentes, que cuidaron al milímetro todos los detalles, decidieron cambiar la playa dominicana por vistas al increíble campo de golf para asegurarse de que ningún fotógrafo ajeno pudiera inmortalizar el momento. Según hemos podido conocer en exclusiva, el despliegue fue más que importante: dos fotógrafos de una conocida revista y una cabeza caliente (cámara de televisión) que no perdió ni un solo detalle de lo sucedido. una forma de garantizar que su exclusiva irá acompañada de un bonito vídeo sobre el feliz momento.
Raquel lució un vestido azul, vaporoso hasta los tobillos, que recordaba a la Princesa Frozen. Un diseño que provocó un sinfín de comentarios entre los invitados, vestidos de blanco
Vestida de azul, como una réplica de Frozen, la novia llegaba al altar acompañada de su hija, de quince años, y precedida por dos niños de su familia que portaban las alianzas. el resto de invitados vestían de blanco para ceder todo el protagonismo a la novia con un diseño con mangas transparentes, pedrería en los hombros, generoso escote y vaporoso bajo hasta los tobillos. horas más tarde, Raquel se cambiaba de estilismo para sorprender a sus invitados. escogió un ajustadísimo vestido en color negro con el que protagonizó el baile nupcial que daba paso a la posterior fiesta. Álvaro, por su parte, destacó con un smoking blanco que resaltaba su bronceada piel. muy nervioso, esperó a la novia acompañado de su hija, Anna Barrachina, y del pequeño Álvaro fruto de su relación con Lara Dibildos.
Los invitados famosos
La ceremonia, prevista para las cinco de la tarde, sufrió un retraso a consecuencia de un inesperado apagón que les llevó a esperar hasta las seis de la tarde. Cotilleo. es ha podido saber que durante la celebración se vivieron momentos muy emocionantes y también muy divertidos. Pero también hubo tiempo para la nostalgia y el recuerdo, pues la madre del jinete no pudo acudir a la boda, a consecuencia de su grave estado de salud. eso sí, su hermano Gonzalo -acompañado de su mujer y su hija- fueron la feliz representación de la familia.
Sorprendió que Lara Dibildos, acompañada de Pablo Marqués, sí acudieran a la celebración. de hecho, hemos podido saber que la hija de Laura Valenzuela viajó varios días antes a punta cana y se alojó en el impresionante hotel Paradisus Palma Real, propiedad de Raquel, que fue quien corrió con los gastos de su estancia. Lara y Pablo fueron los únicos invitados famosos a un enlace en el que apenas se superaron los 60 convidados.
El banquete
El banquete comenzó a las ocho de la tarde. Un variado buffet donde predominaron los embutidos ibéricos con variedad de jamones, ensaladas y pasta fresca cocina a gusto de los comensales. La barra libre, amenizada por unos hermanos y conocidos cantantes venezolanos, abrió sus puertas antes de la cena, que fue amenizada por su música durante toda la noche.
Tras la tarta, comenzó la diversión y el baile sobre la piscina que fue cubierta por un suelo, para que los asistentes pudieran disfrutaran de mayor espacio. El calor fue lo único que no pudieron controlar los novios, ya que los continuos apagones de luz en punta cana, hicieron que el aire acondicionado fallara, hasta el punto de que el novio tuvo que prescindir de su chaqueta
Afortunadamente para los invitados, los baños contaban con todo tipo de amenitíes para refrescase. desde jabones perfumados a enjuague bucal e incluso bastoncillo para los oídos. una boda excepcional de la que cotilleo.es ha dado todos los datos en exclusiva.
Carlos de Inglaterra nunca ha sido lo que llamaríamos un hombre fuerte. Muy sensible y dado a la ensoñación, el mayor de los hijos de la soberana inglesa ha dado más de un disgusto a sus padres. La sombra de su madre ha sido muy alargada y ha conseguido engullirlo. Aunque jamás lo ha manifestado públicamente, los gestos de Isabel de Inglaterra han mostrado claramente que no confía en él para sucederla. De hecho, ha llegado a filtrarse que su favorito para estas lides es su nieto Guillermo, a quien considera un joven responsable y comprometido con la monarquía. Tan solo hay que ver que el número de actos del duque de Cambridge es superior al de su padre.
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