La fama da muchas cosas. Entre ellas, dinero. Si un famoso se sabe mover, puede conseguir acuerdos con marcas importantes, apariciones en televisión y, además, si desarrolla una trayectoria como artista, puede hacerse de oro. Pero, el no saber gestionar todo eso puede acabar con que tu economía se hunda tan rápido como subió.
Chelo García Cortés
La periodista y colaboradora de ‘Sálvame’ ha relatado la crítica situación económica en la que vive. A pesar de tener un puesto de trabajo bien remunerado en el programa, sus deudas no hacen más que crecer. Unos dolores de cabeza que le estarían llevando a una situación muy preocupante.
Con tres empresas a sus espaldas, la deuda que tiene contraída con Hacienda es muy grande. «Aunque tuviera 20 años menos no tendría tiempo para cubrirla», decía Chelo. Las deudas se están comiendo a la colaboradora, a la espera de que Hacienda declare cuánto es exactamente lo que debería pagar.
Lolita
La cantante, actriz y presentadora tampoco ha sabido gestionar muy bien su capital. Lo cierto es que también en su caso hay que sumarle la mala suerte, porque a ella se le juntó todo. Se encontró con que, con el dinero que tenía, lo invirtió en crear una marca de moda que no funcionó, y que le dejó una deuda de unos 200.000€.
Para poderla solventar, se tuvo que deshacer de su casa en La Moraleja, y poco a poco pudo ir saliendo del pozo en el que se había sumido, gracias también a que le fueron saliendo algún que otro trabajito. Por suerte para la hija de Lola Flores, su situación ha cambiado mucho y ya no es tan acuciante como lo era antes.
Belén Estéban
La princesa del pueblo también está pasando por un delicado momento económico. Tras la mala gestión que realizó Toño Sanchís con su dinero, y sumida en diversos juicios con él, también ha descubierto que tiene una enorme deuda con la Hacienda. La madre de Andrea ha dicho públicamente que ahora mismo su objetivo es seguir trabajando para poder pagar la deuda que tiene.
«He tenido que desembolsar unas cantidades muy fuertes, estoy sin capital», comentó. Además se sorprendió que hubiera gente que no le haya ayudado a poder pasar ese mal momento económico. De hecho, la de San Blas ya ha avisado, que su sueño pasa por dejar la televisión en cuanto haya pagado sus deudas.
Loles León
La actriz de ‘La que se avecina’ ahora se encuentra más recuperada de las diversas crisis económicas que ha sufrido. En más de una ocasión se ha visto arruinada, pero ha conseguido salir hacia adelante para poder continuar.
En sus sendas crisis se ha tenido que deshacer, por ejemplo, de la casa que la actriz tenía en la playa, en la que había invertido sus ahorros durante 30 años. En momentos en los que no encuentra trabajo y no le sale nada, lo único que hace es apretarse el cinturón todo lo que puede, mientras tiene que continuar pagando a Hacienda sus impuestos. Todo un drama.
Rossy de Palma
La actriz también ha pasado por serios apuros económicos. De hecho, llegó a estar en conversaciones con el banco para evitar que la desahuciaran. «Ahora mismo estoy en conversaciones con el banco, porque es cierto, estoy teniendo problemas de liquidez para cumplir con los pagos. Ellos verán: o encontramos una solución o se quedan sin que les pague», decía en una entrevista.
De hecho, también señalaba como culpables de su situación económica a los grandes impuestos que tenía que pagar. A pesar de haberse administrado bien, según dice, en los momentos de vacas flacas el pago a Hacienda se convierte en una odisea. Además, dejó mucho dinero a personas que lo necesitaban, y no lo reclamó para poder hacer frente a sus deudas.
Bibiana Fernández
La actriz también está pasando por un preocupante momento económico. A pesar de gozar de trabajo y haber encadenado varios proyectos (ha estado durante años en ‘El Programa de AR’, luego la obra ‘El amor está en el aire’ y ahora en ‘Masterchef Celebrity’), debe una auténtica barbaridad a Hacienda.
Para poder hacer frente a su deuda tuvo que vender su casa en Boadilla del Monte por 500.000€ (que fue adquirida por Alaska y Mario), junto a sus inmuebles en Málaga, y ahora vive en un piso del centro de Madrid de alquiler. Esperemos que, después de haberse desprendido de su patrimonio, pueda hacer frente a la deuda y su situación sea más estable.
Raquel Mosquera
La peluquera también está en una situación tremendamente delicada. Con la peluquería pasando por una situación complicada y escasos platós de televisión, Raquel estaría sufriendo duros problemas para poder pagar todo lo que debe. De hecho, no habría podido asumir ni siquiera las nóminas del personal que trabajaba en su peluquería.
Gracias a lo que ella iba sacando de plató en plató pudo ir tirando durante un tiempo, pero con su nivel de aparición cada vez menos frecuente, su situación es ya terrible. De hecho, las deudas llegan a los 142.000€ y habría que sumarle las pérdidas de cerca de 50.000€ que tendría su empresa Carrasco y Mosquera S.L.
Terelu Campos
La colaboradora de ‘Sálvame’ se ha visto obligada a rehipotecar su casa por cuarta vez. Una acuciante falta de liquidez ha hecho que tenga que tomar esta decisión y deba pagar al bando más de 900.000€. Y es que a pesar de que la presentadora lleva varios años en ‘Sálvame’ y ha hecho el formato de ‘Las Campos’, su situación económica no ha mejorado mucho.
Tampoco está pasando ahora mismo por un buen momento profesional, a falta de que le puedan despedir de ‘Sálvame’, con sus apariciones cada vez menos frecuentes y desaparecida del papel de presentadora, la economía de la hija de Teresa Campos podría estar pendiendo de un hilo, a punto de caer sobre un abismo.
Jesulín de Ubrique
Tras su «retirada» de las plazas, dejó de obtener un gran dinero que necesitaban. De hecho las deudas que tenía contraídas con Hacienda y su impago supuso que le embargaran parte de la finca ‘Ambiciones‘, en la que vive con su mujer María José Campanario.
Para poder intentar salir un poco a flote, ambos protagonizaron varias portadas, anunciando una nueva boda y la venta de la exclusiva de la misma; pero ante el delicado estado de salud de Campanario, todo se había ido al traste, a la espera de que se recupere y se pueda dar una nueva fecha para la boda, y su posterior venta.