En las 18 ediciones que lleva ‘Gran Hermano’ en España, el reality se ha visto en la tesitura de tener que poner ‘de patitas en la calle’ a más de un concursante. Desde insultos, agresiones físicas, psicológicas y verbales, hasta la última, la posible agresión sexual de la edición ‘Revolution’ del formato. Estas son todas las expulsiones disciplinarias que ha vivido el concurso.
La última, José María

El concursante se encontraba viviendo una historia de amor con Carlota dentro de la edición. Y según ha trascendido, el concursante ha sido expulsado del concurso por, presuntamente, haber agredido sexualmente a su pareja durante la fiesta del pasado fin de semana.
Carlota de momento se encuentra en terapia con los psicólogos del concurso, fuera de la casa, y a la espera de que decida si desea regresar al concurso o no. Pero José María no volverá a pisar la casa de Guadalix de la Sierra, y quién sabe si se sentará en el banquillo de los acusados ante un juez.
Carlos ‘El Yoyas’, en ‘GH 2’

Fue la primera expulsión disciplinaria de la historia de ‘Gran Hermano’ en España. Carlos estaba jugueteando con Fayna, su novia dentro de la casa. Pero la broma se les fue de las manos y acabaron en un forcejeo que no gustó a la organización del concurso y que no estaban dispuestos a permitir.
Una vez expulsado, Carlos asumió su parte de responsabilidad, pero dijo que en ningún momento la intención que tenía era la de hacer daño a Faina. De hecho, posteriormente se casaron ya fuera del reality y quedó todo como una anécdota.
Fernando, en ‘GH 17’

El concursante andaluz fue uno de los repescados de la última edición del concurso. El motivo de su repesca fue, sobre todo, ver si finalmente entre él y Clara había algo más que una amistad. Tras haber pasado un par de semanas fuera del concurso, conocía mucha información que el resto de concursantes ignoraban.
El motivo de su expulsión fue contar más de la cuenta y revelar cosas que habían sucedido en el exterior. A pesar de que él negaba la mayor en un primer momento, cuando el resto de concursantes ni se sorprendieron al conocer la noticia, porque había tenido la lengua demasiado larga.
Danny y Eva, en ‘GH Catorce’

Danny era un DJ que participaba en la edición número catorce del reality. Como todos los concursantes, se le comunicó un tiempo antes de comenzar el concurso que iba a entrar en la casa, pero siempre han de mantener el mayor secreto al respecto. Pues Danny concedió una entrevista y pactó una portada con la revista ‘Interviú’ para su novia.
La trama que desarrollaría dentro del concurso pasaba por fingir tener una relación con otra concursante. Una vez la situación planteada, la novia, Eva, entraría en escena y, para sorpresa de todos, fue invitada a participar en el concurso, invitación que aceptó. Una vez los dos en Guadalix todo saltó por los aires y se conoció todo lo que habían maquinado, por lo que Mercedes Milá les comunicó que el programa había determinado expulsarles por jugar con la audiencia. Algo muy feo.
Argi en ‘GH Catorce’

La concursante fue víctima de sus propias palabras. En una conversación distendida, Argi hizo una broma sobre la banda terrorista ETA. «La última manifestación a la que fui fue a la que pedía que volviera ETA». Unas desafortunadas palabras que le costaron su expulsión del programa.
A pesar de haber contado en público que se había equivocado y que se arrepentía enormemente de las palabras que había dicho, la presión que llegó a Telecinco por las redes sociales hizo que la concursante tuviera que salir del reality, a pesar de haber pedido públicamente y en numerosas ocasiones disculpas.
Flor y Julio «El Feroz», en ‘GH 12’

En ‘Gran Hermano’ si hay algo que enganche a los seguidores es una buena historia de amor. Con tantas ediciones del concurso en marcha, esto es algo que los propios concursantes conocen antes de presentarse, y podrían intentar pactar historias entre los compañeros una vez dentro.
Esto fue lo que pasó con Flor y Julio. Ambos acordaron enrollarse dentro de la casa, y sabían que cada vez que lo hicieran iban a estar más cerca de los platós de la cadena de Fuencarral una vez se acabara el concurso. Esto fue pillado por la organización, y tomaron la fulminante decisión de expulsarles a los dos por montaje. Algo que les situó más bien lejos de los platós de Telecinco: directamente en sus casas.
Indhira, en ‘GH 11’

Ha sido, sin duda, una de las broncas y expulsiones más polémicas de todas las ediciones de ‘Gran Hermano’. Indhira estaba viviendo su relación de amor con Arturo. Pero en medio se encontraba Carol, una atractiva compañera de la casa que también le atraía a Arturo. Y cada vez que Carol aparecía en escena, Indhira se revolucionaba.
Tras haber sido expulsada por la audiencia, Carol regresó repescada a la casa, y la tensión saltó por los aires. Entre Carol e Indhira hubo unas palabras muy duras. Indhira le arrebató el vaso de agua con hielos a Tatiana y se lo lanzó a Carol al grito de «zorra, zorra». Tras esto, la organización expulsó a Indhira de la casa inmediatamente. De hecho, fue tan polémica la edición, que Mercedes Milá subió hasta Guadalix de la Sierra para entrevistar, ahí mismo, en la casa colindante, a Indhira.
Gonzalo, en ‘GH 11’

El concursante argentino fue víctima de su mala uva y su desenfrenado cabreo, que llevó a la organización a expulsarle disciplinariamente por su agresiva reacción. Pilarita le sacaba de sus casillas, y mientras comían alzó un poco la voz. Algo que a Gonzalo no le gustó y que acabó con el argentino gritándole al oído a Pilarita y lanzándole una silla.
Pero el conflicto fue a más cuando, posteriormente, se lanzó contra Siscu, que intentaba que el argentino se calmara. Al final resultó ser el primer expulsado de la edición, cuando el concurso apenas llevaba un par de semanas en funcionamiento.
Pilarita, en ‘GH 11’

La concursante gallega, veterana de su edición, también fue víctima de la repesca. O mejor dicho, de hablar de lo que había visto durante su ausencia en el reality. Concursaba junto a su hija en el formato, y cuando entró le reveló lo que había visto sobre Gerardo y Arturo, dos compañeros de edición.
Ante esto, la dirección del programa no determinó su expulsión disciplinaria automática, sino que intentó poner una sanción más suave, simplemente retirándole la opción de nominar a sus compañeros e imponiéndole una nominación disciplinaria, que acabó con ella como la siguiente expulsada de la casa.
Bea ‘La Legionaria’, en ‘GH: El Reencuentro’

Después de su polémica participación en la sexta edición de ‘Gran Hermano’, Bea, más conocida como ‘La Legionaria’, aceptó entrar en la edición especial del reality que reunía a concursantes de todas las ediciones. Y ahí se encontró con Melania, de ‘GH 9’, que la sacó de sus casillas.
Melania habló, según Bea, más de la cuenta sobre su hijo. Algo que llevó a ‘La Legionaria’ a sobrepasar los límites y arremeter muy duramente como Melania. «Voy a reventar a la pedazo de zorra e hija de la grandísima puta de Melania», decía Bea, que fue expulsada por la organización tras solo dos semanas de concurso.
Chari y Rubén, en ‘GH: El Reencuentro’

Otra de las parejas de ‘GH 12’ que se rompió durante el concurso quería darse una segunda oportunidad en ‘El Reencuentro’ de Telecinco fue la de Chari y Rubén. Ambos rompieron en su edición de ‘Gran Hermano’ y acudieron para ver si podían volver a ser pareja.
Pero los celos de Chari provocó que llegaran a las manos. Todo porque Chiqui le dio una cucharada de leche condensada a Rubén. Un gesto que no le gustó nada a Chari y que desencadenó en una discusión que terminó con los dos concursantes expulsados por haber sobrepasado el límites.
Extra: Los Chunguitos, en ‘GH VIP’

En la edición de famosos del reality también se han vivido momentos en los que la organización ha tenido que ponerse seria. Los Chunguitos eran unos concursantes muy esperados, pero por la boca murieron.
No duraron ni una semana en el concurso. Pero por sus comentarios homófobos provocaron que ardieran las redes sociales y, en menos de una semana, estuvieran de patitas en la calle. «A nadie en este planeta le gustaría tener un hijo maricón», decía uno de ellos, mientras continuaban con comentarios como que preferían «un hijo deforme o con una enfermedad antes que sea maricón», algo que la organización no estuvo dispuesta a aguantar.