Mark Hamilton se ha convertido, sin quererlo, en el hombre del momento. Tras haberse confirmado la relación entre Gustavo González y María Lapiedra, a las espaldas de Mark, ahora se ha convertido en una de las grandes víctimas de la historia. Pero, para suerte para todos, vuelve a estar en el mercado, disponible para encontrar un nuevo amor.
Así es Mark Hamilton, el guapo del momento
El marido de María Lapiedra ha sido abandonado. Y ahora busca un nuevo corazón en el que rehacer su vida de nuevo. Seguramente pretendientas no le falten. Con un cuerpo escultural, Mark ha sido modelo de firmas nacionales e internaciones durante muchos años, aunque en estos momentos se dedica por completo a la arquitectura.
De ideología independentista y catalán, Mark tiene 30 años, y se dedica en cuerpo y alma al culto por su cuerpo. En muchas ocasiones es posible verle practicando deporte, tanto en el gimnasio como al aire libre. Y es que, para lucir el cuerpo que tiene, hay que trabajarlo mucho con el deporte.
Amante del deporte en la playa
A Mark le encanta cuidarse, y para muestra las imágenes que nos deja en su Instagram. Mark disfruta del buen tiempo que ha hecho en las playas de Cataluña para acercarse y hacer deporte. Con este ejercicio, pretende hacer crecer aun más sus pectorales, que ya son de infarto. Con una barba que siempre le acompaña, el hombre del momento pretende ponerse más y más fuerte de cara a encontrar nuevas pretendientas.
Con una gorra hacia atrás, da igual que la imagen que nos deje sea en blanco y negro o en color, porque Mark consigue enamorarnos y sacarnos los colores desde nuestros adentros solo con verle luciendo el torso sin camiseta.
Amante de la naturaleza
Su candidata ideal sería aquella que compartiría con él sus planes preferidos. Hacer deporte o pasar el tiempo en la naturaleza. Y es que da igual que sea en campo o en ciudad, porque Mark Hamilton continúa luciendo espléndido sea donde sea.
Aquí la vemos en una de sus sesiones de entrenamiento en medio de la montaña, con su entrenadora personal. Y es que es solo imaginarte bajando por una ladera y encontrarte a Mark Hamilton haciendo deporte, y te empieza a faltar el aire, y no por el mal de altura.
Todo un padrazo
Mark Hamilton tiene dos hijas, fruto de su matrimonio con Lucía Lapiedra. Con ellas pasa gran parte de su tiempo, cuando sus compromisos profesionales y sus sesiones de entrenamiento se lo permiten. Disfruta con ellas de momentos muy entrañables y divertidos, mientras se le cae la baba con ellas.
Y es que Mark Hamilton lo tiene todo. No solo es todo un profesional de la arquitectura, sino que también es un padrazo en toda regla. Todo eso sin olvidar el escultural cuerpo que tiene. Sin duda alguna, un nuevo soltero de oro al alcance de las más rápidas.
Con buenos coches
Mak Hamilton es amante también de los coches de alta gama. Y es que, aunque uno no se fije en primera instancia en eso, detrás de los abdominales de Mark encontramos un coche de alta gama, que seguro que conduce con total soltura por la costa catalana.
Todo eso después de darse una buena ducha tras la sesión de running de la que acaba de llegar. Entonces sería cuando vendría a recogernos con el coche y a darnos una vuelta por la costa, con el atardecer de fondo, a toda velocidad. ¿Quién no quisiera ir de copiloto de Mark?
Sus momentos de descanso
Aunque no lo creamos, Mark Hamilton también es humano, y tiene que descansar de vez en cuando. De una manera totalmente casual se le pillaba en la habitación, compartiendo cama con su pequeña, con el torso al aire, y unos pantalones cortos de estilo militar.
Y es que, entrar en esa habitación en la que se encuentra Mark, con la luz tamizada gracias a la persiana que se encuentra bajada, con sus cabellos responsando sobre la almohada, tiene que ser una experiencia extrasensorial. Por no hablar de tener la oportunidad de tumbarte junto a Mark, en aquella cama. Despierta los instintos más carnales de todos.
Día en la playa con Mark Hamilton
Como es lógico, Mark siente un gran amor a la playa, y es habitual poderle ver paseando por las arenas de la cosa, bien haciendo deporte, disfrutando de sus aguas o simplemente tomando algo en un chiringuito.
En bañador y con el torso de nuevo al aire, podríamos disfrutar de un zumo de frutas o de algún otro cóctel en su compañía. Una bebida que todavía te sentará mejor si Mark Hamilton decide disfrutarla en una postura similar a la de la foto, dejándote para ti la imagen que disfrutamos, y dejando a la vista que también tiene unos glúteos bien trabajados en el gimnasio.
A remojo
Otro de los vícios que tiene Mark Hamilton (y del que disfrutamos) es su afición al medio acuático. Como un pez se consigue desenvolver en el agua, una afición que también ha pegado a sus hijas, con las que se les puede ver disfrutando en repetidas ocasiones de la piscina de su casa. Y es que, mirando al horizonte, pensativo y en remojo en su piscina es como podemos ver en esta instantánea a Mark.
Para nuestro deleite quedan estos brazos, musculosos y trabajados con creces en el gimnasio. Unos grandes bíceps con los que podernos abrazar al vernos llegar, y unas enormes manos que podrá deslizar por nuestras caderas. No obstante, ya sin anillo, al haber terminado la relación con María Lapiedra.