El pasado 5 de enero, Juan Carlos I cumplía la redonda cifra de 80 años. El emérito decidió celebrar ese momento tan especial por todo lo alto. Sabiendo que este año le volverán a subir el sueldo, no escatimó en lujos.
Un total de 70 invitados se dieron cita para acompañar a Juan Carlos I en este día tan especial. Su familia también estuvo a su lado y mostró de cara a la galería su mejor sonrisa. Una Familia Real que no pasa por su mejor momento y que está siendo cuestionada por varios motivos.
Juan Carlos I, sin Cristina
Un padre de familia numerosa como Juan Carlos I se ha olvidado de poner en la lista de invitados a uno de sus hijos. Como viene siendo habitual en cualquier acto público que se celebré en suelo español, la infanta Cristina no estaba invitada. Ni ella, ni ningún miembro de su familia.
Los cuatros nietos de Juan Carlos se quedaron sin abrazar a su abuelo en un día tan especial como este. De cara a la galería no se puede mostrar ninguna debilidad. Un yerno condenado a seis años y tres meses de prisión por malversación de fondos públicos y evasión de impuestos, no puede estar en la lista de invitados.
Podría no ser así
Fuentes oficiales citadas en ‘El Mundo’ afirman que tenían un pequeño acuerdo con la hija menor del rey. Se esperaba que después del acto oficial tomara un avión desde Roma, lugar en el que pasa las vacaciones para reunirse de forma intima con sus padres. Al parecer esto no pudo ser.
Se desconocen los motivos, pero la infanta decidió no abandonar a su familia y evitar algún que otro problema a su padre. Finalmente se conformó con un mensaje de apoyo y prefirió seguir con sus vacaciones en familia. Cristina se encuentra dividida y en ocasiones como esta, se ve obligada a decidir.
Juan Carlos I: La foto oficial
La Familia Real nos ha sorprendido con una cariñosa foto oficial en la que podemos verlos luciendo sus mejores sonrisas. En ella aparecen los reyes, Felipe y Letizia junto a sus hijas, Leonor y Sofía. A la derecha de la imagen, la infanta Elena y sus hijos. En el centro, presidiendo la instantánea, Juan Carlos I y doña Sofía. Como fondo eligieron el árbol de Navidad y el córner de un humilde salón de palacio. Sin ostentación ni lujos a la vista.
En la instantánea, Felipe y Letizia están al lado de su sobrina Victoria Federica y su hija Sofía enfrente del ya octogenario abuelo. Al lado de Juan Carlos está una sonriente Sofía que mantiene las distancias y es su hija mayor Elena la que coge del hombro a su padre en el gesto más cariñoso de la foto. En un primer plano Froilán con un traje que no está hecho para él.
Todos los Borbones fueron invitados
La extensa familia del Rey al completo fue invitada a compartir ese momento glorioso junto a Juan Carlos I. Hasta la Zarzuela se desplazaron primos y sobrinos en segundo grado, vestidos con sus mejores galas. La casa de Borbón y Dos Sicilias estaba ampliamente representada.
El matrimonio de la infanta Margarita y Carlos Zurita fue uno de los más esperados. Pusieron de manifiesto otra de las grandes ausencias de la noche, la de la infanta Pilar, la otra hermana del rey, que al parecer declinó la invitación. No han transcendido los motivos de este desplante real.
Móviles en la puerta en el cumpleaños de Juan Carlos I
Excepto la familia más íntima (los que salen en la foto oficial) el resto de invitados no pudieron traerse el teléfono móvil al evento. El secretismo de la actual Casa Real es tal que evita de esta manera que haya cualquier filtración al respecto. Sin poder contrastar datos, nos quedamos con las imágenes oficiales del evento.
Solo la Reina Sofía pudo hacer algunas fotos para la posteridad. En especial, de sus hijos y nietos, con los que mantiene una estrecha relación. Puede que estuviera en comunicación directa con la gran ausente de la noche, intentando compartir esos momentos íntimos con su hija Cristina, quien, por el motivo que fuese, no acudió a la celebración: ¿Decisión personal o imposición real?
Inicio de un nuevo ciclo
Después de unos años en los que el Rey Emérito ha permanecido en un segundo plano, disfrutando de su jubilación, este 2018 parece que será el de su reaparición. Juan Carlos tiene trabajo para cuadrar su agenda. Es el año en el que se cumplen 40 años de la Constitución, la carta magna en la que se recogen los derechos y libertades de los españoles en democracia.
También será el 80 cumpleaños de su esposa Sofía. El 2 de noviembre, muchas cámaras mirarán hacia la Zarzuela. Veremos si en esta ocasión la matriarca del grupo decide saltarse las normas invitando a su hija Cristina al evento. Para aquel entonces, se presume que ya habrá sentencia respecto del caso Nóos, donde Iñaki Urdangarin se enfrenta a una pena de más de seis años de cárcel.
Lavado de cara
80 años de un Rey que ha vivido todo tipo de escándalos: Desde sus presuntas infidelidades, hasta un caso de corrupción en el que su hija está involucrada (que no condenada) directamente. Sus amantes son algo que han formado parte activa de la vida monárquica, además, en ciertos momentos difíciles de esconder.
No solo se ha descubierto su actual relación con la que consideran el amor de su vida, Marta Gayà, sino también que también le persiguen una serie de hijos ilegítimos que Juan Carlos no reconoce. Hechos que han supuesto una gran brecha familiar. La monarquía debe ser ejemplarizante por eso, tanto Juan Carlos I como doña Sofía han decidido esconder ciertas irregularidades maritales por el bien de la Corona.