La infanta Cristina no está pasando por su mejor momento. Está siendo una semana convulsa dentro del clan familiar afincado en Suiza, que debería de estar celebrando un gran acontecimiento, pero que, sin embargo, ha provocado la desolación en la Infanta y ha activado la alerta en Casa Real.
Cristina, sin embargo, ha vivido una enorme sorpresa que, seguro, no podrá olvidar. Y es que, a pesar de tener a casi la totalidad de su familia en contra, un hecho ha provocado que en medio de las acusaciones que se están vertiendo sobre ella, pueda esbozar una sonrisa.
Casa Real, al auxilio de Cristina
Los inviernos en Suiza se hacen duros. El frío toma el cuerpo de la Infanta, que cada vez hace más mella en ella. Un frío que le ha calado hasta los huesos y, también, en su corazón. Cada vez se encuentra menos esperanzada de poder volver a la normalidad, y ser bien recibida por la corte de Casa Real, a pesar de haber sido absuelta.
Sin embargo, la situación de su marido parece complicarse cada día un poco más. Iñaki Urdangarín sigue a la espera de que se resuelva el recurso que él mismo interpuso, y que podría hacer que acabase en la cárcel, en vez de seis años y tres meses, como se le condenó en primera instancia, a estar hasta un total de diez años a la sombra. Una noticia que sería un mazazo absoluto para Casa Real.
La Infanta Cristina, muy afectada
La situación por la que está pasando la hija del Rey emérito es muy complicada. Ve como a su alrededor todo se desmorona, y esto la trae por el camino de la amargura. Tal es el desasosiego por el que está pasando, que incluso desde la prensa lusa se están afirmando cosas muy graves hacia su persona.
Pero, por suerte para la hermana de Felipe VI, no todo está siendo tan complicado, y puede contar ahora con un inesperado apoyo, que le ha brindado de nuevo su complicidad, en un gesto inaudito hasta la fecha.
La «profunda depresión» de Cristina
Tal y como informan desde la revista «VIP» de Portugal, la Infanta Cristina está pagando ahora las consecuencias de la tensión y la ansiedad vividas en los últimos años. De hecho, consideran que esta sería la «razón por la cual la hija de Juan Carlos de España faltó a su fiesta de los 80 años de su padre».
Llenando toda la portada, y bajo la foto cabizbaja de la Infanta Cristina, se puede leer «Infanta Cristina: sufre una dolencia grave», todo esto acompañado de una declaración que afirma que la Infanta «cada día está peor». De esta manera, hacen referencia a una gran depresión por la que estaría pasando la Infanta. Unas declaraciones que han sido ya desmentidas desde el círculo cercano de la propia Cristina.
«La encontré fenomenal»
Con esta rotundidad afirman desde el círculo más cercano de la Infanta que las afirmaciones de la revista «VIP» son una rotunda mentira. Algo que, según un amigo cercano, en declaraciones a ‘Vanity Fair’, contrasta mucho con el estado que mostraba en Nochebuena: «La verdad es que hablé con ella el día 24 de diciembre y la encontré fenomenal», afirman.
«Han pasado la Navidad en familia en Ginebra y el fin de año con la infanta Elena y los Urdangarín en Vitoria. No la he oído deprimida ni mucho menos», aseguran, intentando cerrar así la polémica que se ha montado en torno a esta revista que no deja en demasiado buen lugar a la Infanta.
No es bien recibida en Casa Real
La Infanta Cristina dejó atrás su estatus, cuando fue expulsada de la Familia Real, sin haber vuelto a él cuando ella fue absuelta por la justicia. Algo que a ella no le ha gustado, y que ha provocado que no pudiera asistir, ni ella ni nadie de su entorno, a la comida organizada para festejar el 80 cumpleaños de Juan Carlos I.
Sin embargo, a pesar de esto, sus hijos siguen teniendo ciertas preferencias dentro de la Casa Real todavía, ya que, a pesar de todo, sus abuelos se aseguran de que puedan pasar unos días de vacaciones con el resto de la familia en Marivent.
Juan Carlos y Sofía no les olvidan
Quiénes siempre se han mantenido al lado de la Infanta Cristina han sido la Infanta Elana junto a la madre de ambas, la Reina Sofía. Las otras dos féminas de la familia se alistaron del lado de Cristina. Un apoyo que han mostrado cada vez que esta ha viajado a España, o cuando ellas se han trasladado para visitarles a Suiza, donde continúan viviendo.
Sin embargo, los dos jefes del Estado de España, antes Don Juan Carlos I y ahora el Rey Felipe VI, no han querido volver a saber de ella, o al menos así ha parecido públicamente. Pues ahora se ha producido un giro en los acontecimientos que ha provocado que reciba Cristina, en su casa, un importantísimo apoyo para ella.
Juan Carlos I, junto a la Infanta Cristina
Tal y como ha sabido ‘Vanitatis’ en exclusiva, el Rey emérito, Juan Carlos I ha hecho las maletas para asegurarse sobre el estado de la Infanta Cristina. Aunque se supone que lo ha hecho para celebrar, junto a Cristina, el cumpleaños de Urdangarín, sería algo muy extraño, porque esta es la primera vez que acuden a Ginebra al encuentro de la familia. Esta semana también el ex duque de Palma cumplía 50 años, algo que ha decidido ser objetivo de celebración por parte de los reyes eméritos.
La Reina Sofía también ha acompañado a su hija y a su yerno en una fecha tan señalada, aunque, para evitar ser descubiertos, los Reyes eméritos han viajado en vuelos diferentes. Estos hechos han provocado que se descubra que, a pesar de todo lo sucedido, Don Juan Carlos quiera pasar el día en compañía de su hija, a la que le quiere transmitir toda su fuerza y apoyo en este cumpleaños tan amargo para la familia. Este viaje de don Juan Carlos I a Ginebra cuenta el beneplácito del rey Felipe. Sin la luz verde del rey de España, el Emérito no habría acudido.
El 50 cumpleaños de Iñaki Urdangarín
El que fuera duque de Palma debería de estar de celebración. Sin embargo, este es uno de los cumpleaños más amargos que tiene que vivir. Ante los rumores de que su mujer se encuentra pasando por una profunda depresión, y la amenaza inminente de que el recurso interpuesto se resuelva y pueda fallar en su contra, aumentándose probablemente así su pena de prisión, le cuesta esbozar una sonrisa.
Unos hechos que le quitan las ganas de soplar las velas en compañía de su familia, casi al completo. Hasta su casa han llegado los Reyes eméritos, que se han mostrado prestándole su apoyo, mientras que tanto Elena pudo constatar lo unida que estaban en navidades. sin embargo, el pensamiento de que pronto podría entrar a prisión, y de que este podría ser su último cumpleaños en libertad, le quitarían las ganas y las ilusiones de hasta soplar las velas.