Después de volver a ver a Juan Carlos I en el acto del 50 aniversario de su hijo Felipe VI, repasamos su trayectoria personal. El 30 de enero pudimos ver a un Rey Emérito que pasa su ocaso lejos de la multitud. Un abuelo orgulloso que se sentó al lado de su mujer, Sofía, y lejos de su nuera, Letizia. La relación de Juan Carlos I con las mujeres siempre ha sido complicada.
A pesar de ser uno de los más progresistas del continente, España cuenta con una reina divorciada, republicana y una hija de Rey Emérito también en el mismo estado civil. A Juan Carlos le faltó el valor de hacer lo que realmente quería. Ha sido un Rey que ha estado marcado por dos mujeres, Corinna y Letizia.
‘Final de partida’
‘Final de partida’ es el libro de Ana Romero que relata los últimos días del reinado de Juan Carlos I. El que fuera Rey por orden de un dictador tenía que hacer frente a numerosas críticas. Muchos eran los que veían en su corona una manera de prolongar las órdenes de Franco. Una relación demasiada estrecha para muchos.
Juan Carlos I estuvo demasiado presionado al final de su reinado. Tuvo tantos problemas personales que no podía aguantar más una Corona que pesaba demasiado. Un hombre que llevaba años tiendo una doble vida a espaldas de su reino. Criticado por muchos, pero también admirado por otros tantos, Juan Carlos avanzaba, a su paso, con la mayoría del viento en contra.
Corinna, ¿su único apoyo?
La figura de Corinna siempre ha estado presente en la vida de Juan Carlos. Se conocieron hace casi quince años, esperando (al menos ella) que algún día su amor pudiera florecer en la esfera pública. Ambos parecían enamorados, pero había un gran obstáculo en el camino. Un Rey tiene una Reina, que en este caso, prefería mirar hacia otro lado.
El fin de la convivencia de Juan Carlos y Sofía era una realidad que lo alejaba de la persona que quería. No estaban juntos pero podían estarlo algún día. Las esperanzas del Monarca de poder tener una vida en común, avanzaban en la medida en que conocía más y más a Corinna. Un secreto que se convirtió en realidad durante unos años.
En los negocios de Juan Carlos I y el amor
Juan Carlos I siempre tenía a Corinna en la sombra. Muchos de los viajes de negocios que realizaba el monarca los hacía en compañía de la princesa alemana. En 2006 pudimos ver al Rey de España en una visita privada a Alemania, no le acompañaba su mujer, iba de la mano de Corinna. Traductora y mujer de negocios, Corinna era algo más que una buena amiga.
El Rey Juan Carlos I estaba tan enamorado que llegó incluso a pedirle matrimonio. En Inglaterra preparó una sorpresa inesperada. Tal vez pensando que algún día podrían estar juntos como un Rey y una Reina. La realidad es que esto nunca llego a pasar y una bonita historia de amor se convirtió en una pesadilla para la Corona.
Juan Carlos I nunca quiso decir adiós
El rey Juan Carlos I tuvo serios problemas para dejar su corona. Tuvieron que convencerle de que su momento había llegado. Toda la familia salpicada por los excesos y el final de una cacería improvisada pusieron fin a su reinado. El Rey se despidió por la puerta de atrás, sin hacer demasiado ruido.
Daba paso a su hijo Felipe VI, el Rey mejor preparado de la historia. Desde que nació tenía solo una misión, ponerse al frente de la Corona de España. Su talento y preparación eclipsaron a su padre. Todo el país estaba deseando verlo en acción. Era un relevo generacional que tenía que llegar antes de que todo el sistema fracasara.
Una relación inexistente con Letizia
El Rey Juan Carlos I y Letizia Ortiz nunca han tenido una buena relación. La periodista Ana Romero relata sus encuentros tensos y va un poco más lejos. Letizia sabe actuar mejor de lo que vimos en el vídeo de la Casa Real, mantiene las formas después de que su suegro se hubiera despachado a gusto con ella.
Para Juan Carlos I, Letizia era una plebeya que no estaba preparada para la responsabilidad que recaía en sus hombros. Una mujer vulgar que nada tenía de real. Durante los años previos a su reinado, estuvo intentando hacer lo imposible para alejarla del trono. Juan Carlos tenía otras candidatas al corazón de su hijo.
Juan Carlos I quería el divorcio de su hijo Felipe
Juan Carlos I, además, estaba tan convencido de que su hijo nunca sería feliz que pidió el divorcio. En una conversación privada le dio argumentos a Felipe para que pusiera fin a la relación antes de que fuera demasiado tarde. En el verano de 2013 la pareja atravesaba una gran crisis matrimonial.
Las alarmas saltaron cuando Letizia abandonó las vacaciones familiares en Mallorca. Fue el momento en que se pensó en un divorcio o una separación. El Rey pidió a su hijo que se alejará de ella y protegiera una institución tan importante como la monarquía española. Letizia no era la reina adecuada para él.
La separación los unió
Al parecer las intenciones de Juan Carlos I fallaron en todas las direcciones. Aquel divorcio que tenía casi planeado para su hijo, era una cortina de humo. Letizia y Felipe superaron su crisis, uniéndose aún más. La familia de Felipe son Letizia, Leonor y Sofía, nada quedaba de la que fuera su núcleo anterior.
Su padre había emprendido el camino de vivir fuera de este país. Su madre no quería verlo ni en pintura. Sus hermanas estaban lejos de la corona, imputada y divorciada. La única estabilidad que ha tenido Felipe ha sido la de Letizia. Desde entonces hemos visto más gestos de complicidad hasta el 50 cumpleaños de Felipe, donde mostraron orgullosos a su futura heredera, la princesa de Asturias, Leonor de Borbón.