Hace casi un año que todos sabíamos que María Lapiedra iba a participar en ‘Supervivientes 2018’. La noticia nos pillaba a todos por sorpresa, pero nos hacía esbozar una gran sonrisa de oreja a oreja, al imaginarnos cómo iba a ser el concurso de María. Sin embargo, todas esas esperanzas que teníamos depositadas en ella se han ido esfumando con el paso de las semanas, y puede que regrese finalmente a España.
María Lapiedra y la noticia que nos alegró a todos

Estaba a punto de cerrarse la edición del año pasado de ‘Supervivientes’, cuando llevaron, de sorpresa y de visita, a María Lapiedra. Ella cumpliría el papel de fantasma del futuro, que visitaba a la concursante que habitaba sola en el concurso, y con un pie más fuera que dentro del reality.
Durante un par de días, comprobó y se hizo una pequeña idea de lo que pudo ser su concurso. Sin embargo, la realidad no la conocen hasta que no han compartido más tiempo en el concurso. Ahora está viviendo un momento crítico en ‘Supervivientes’, a pesar de lo muchísimo que se esperaba de ella.
María Lapiedra y su invierno como protagonista del corazón
Si ha habido una noticia que ha copado todos los titulares durante este pasado invierno en el corazón (con permiso de Paula Echevarría y David Bustamante) ha sido María Lapiedra. Tras haber salido a la luz el escándalo que envolvía a su matrimonio y al de Gustavo González, no había programa y publicación que no se hiciera eco de las últimas novedades en sus frentes.
María, además, ha roto oficialmente con Mark Hamilton, mientras que ahora se encuentra, sentimentalmente hablando, al lado de Gustavo González de manera oficial. Y ha necesitado ocho años para poder considerarse pareja. Sin embargo, tiene muchos problemas de por medio.
La expectativa con María Lapiedra, muy alta

Si había algo que no nos podíamos imaginar era el perfil bajo con el que María Lapiedra iba a comenzar el concurso. Ella ha estado protagonizado horas y ríos de tinta con sus novedades con Gustavo, y ahora ha caído en el más absoluto silencio. Apartada, retirada a una esquina y casi sin comunicarse con sus compañeros, está viviendo sus horas más bajas.
Sin embargo, las expectativas que teníamos de ella en el concurso eran muy altas. Pensábamos que iba a suponer un auténtico torbellino de energía que revolucionaría la isla. Sin embargo, parece que la aventura se le ha engullido por completo.
La desventura de María Lapiedra en ‘Superviventes’

Algo que no ha pasado desapercibido es la actitud derrotista que está presentando la robinsona en las primeras semanas de concurso. A pesar de haber vivido ya en sus propias carnes lo que podía suponerle el concurso, no se podía esperar que ella reaccionaría así. Siempre está con el perfil bajo, que parece que ha instalado por defecto ya en Honduras.
De hecho, hasta tal punto llega su desánimo, que parece no buscar una alternativa para salir de su bajón. Bien podría este ser puntual, pero como no consiga obtener energías de dónde sea, el concurso se le puede ir al traste muy pronto.
María Lapiedra, con problemas hasta para comer

En el concurso, la comida es uno de los bienes más preciados que tienen. Sin embargo, parece que los principios e ideales de María Lapiedra están por encima de su estómago. Ella viajó a ‘Supervivientes’ con un hecho que, sabía, podía suponerle un handicap con respecto a sus compañeros: es vegetariana.
Esto, en un primer momento, puede parecer banal, pero en el momento en el que el único sustento que tienen son los pocos cocos que encuentran en la isla, junto a los peces que pescan, descubrimos que a María le puede faltar una fuente de proteínas importante, que en España bien podría solucionar por otros medios, pero que en ‘Supervivientes’ es difícil de superar.
Su problemática amiga, un arma de doble filo

Cierto es que una de las cosas que necesitaba María Lapiedra en el concurso era encontrar a una persona que le ayudara y le apoyara en el camino hasta la victoria de ‘Supervivientes’. Por suerte para ella, la que se ha convertido en su mejor compañera de reality ha sido Sofía Suescun. Sin embargo, esto tampoco es tan positivo necesariamente.
Sofía ha destacado en las últimas semanas por estar en el ojo del huracán en todo momento y ser el principal inconveniente para sus propios compañeros de concurso. De hecho, ellas dos están apartadas del resto de concursantes, y eso también le ha pasado factura a María Lapiedra, que puede que el jueves tenga que decir adiós al concurso.
Su cabeza, más fuera que dentro

A raíz de toda la polémica que se desató con María Lapiedra el pasado invierno, la cabeza de María no está lo tranquila que debiera para vivir el concurso. El estado en el que se encuentran sus hijas es una de las principales preocupaciones, al tiempo que también está alterada por lo que Gustavo González pudiera estar haciendo por España sin ella.
Sin embargo, el pasado domingo, su actual pareja, Gustavo, conectó con ella durante un escaso minuto, en el que intentó darle las fuerzas, las ganas, la energía y el ánimo suficiente como para que pueda durar hasta el final del concurso. Aunque todo puede cambiar de un momento a otro este mismo jueves.
María Lapiedra, nominada y ¿expulsada?

Todo puede pasar en la próxima gala de ‘Supervivientes’, que se prevee la mar de interesante. Junto a la visita de Isa Pantoja a Alberto Isla, y llegado el momento en el que Sofía Suescun se entere de que Alejandro Albalá no sigue con ella, tocará decir adiós a una de las cuatro nominadas de la semana. Por una parte, está María Lapiedra, junto a Sofía Suescun. Y, por el otro bando de la isla, en la zona salvaje, nos encontramos con Saray Montoya, que ya se ha reincorporado al grupo, y Raquel Mosquera.
Una de ellas se irá a compartir «ático» junto a Melissa Vargas y Mayte Zaldívar. Puede que sobre María pesen mucho las risas que hizo, junto a Sofía, el aspecto físico de Isa Pantoja, algo que no sentó nada bien ni a audiencia ni al resto de concursantes. Sin embargo, todo puede pasar el jueves, e incluso descubramos que la propia María empieza a despegar el vuelo en el concurso.