Como un jueves más en esta primavera que parece no terminar de llegar, tocaba una nueva gala de ‘Supervivientes’. La edición está más candente que nunca, pero la del pasado jueves ha sido, sin lugar a dudas, una de las noches más intensas que viviremos en 2018. Una gala en la que sucedieron tantísimas cosas que va a ser complicado resumirlas, pero seguro que no consigues perderte nada si lees el artículo al completo.
Saray Montoya, expulsada disciplinariamente de ‘Supervivientes’

No habían hecho ni 48 horas desde que había regresado con el resto de concursantes desde el amago de abandono que tuvo lugar el pasado martes. Sin embargo, a pesar de todo esto, parece que los nervios superaron a Saray ante una enorme provocación de Romina Malaespina. El programa, nada más comenzar, y cuando todo el mundo pensaba que el plato fuerte iba a ser la llegada a la isla de Alejandro Albalá y de Isa Pantoja, conectó con la palapa para comunicar a Saray la decisión del programa.
Tras haber agredido a Romina Malaespina, la dirección decidió que su comportamiento fue inadmisible y, por tanto, era expulsada disciplinariamente y tendría que poner rumbo a España de nuevo. Saray, antes de abandonar el concurso, quiso pedir perdón por lo que había sucedido, mientras derramaba sus lágrimas, mezcla de pena y de rabia por lo acontecido, siendo consciente de las consecuencias y explicando lo sucedido, pero sin pretender exculparse de la culpa que asumía ante lo hecho.
Romina Malaespina, nomianda por el programa

No había hecho ni dos días que Saray había regresado a la playa del lado salvaje, cuando tuvo que salir expulsada. ¿Qué había sucedido? Al regresar de su retiro por unas horas, al avisar que iba a abandonar el concurso, Romina se propuso un reto: conseguir que, y citamos textualmente, que Saray le pegara «en menos de tres días». Algo que consiguió en la primera noche, tras una serie de ataques sin sentido que pudieron con Saray Montoya.
Romina, de hecho, atacó antes a Raquel Mosquera sin ningún tipo de sentido. De repente, de buenas a primeras, le dijo que seguramente su marido estaría en España siéndole infiel, algo que no consiguió hacer sacar de sus casillas a Mosquera. Pero con Saray Montoya le fue mas sencillo, con un par de provocaciones, y especialmente en el momento en el que Romina dijo que le estaba mirando «el diablo», cuando Saray la contemplaba, y provocó que la terminara agrediendo y su expulsión de ‘Supervivientes’.
Las pruebas de localización y de líder

Una noche más, tocaba descubrir quién se encontraba en cada uno de los lados. Por un lado, el equipo del Maestro Joao llevaba ya tres semanas afincados en el lado salvaje, mientras que el de Sofía Suescun había vivido en la comodidad del lado civilizado. Esta semana, una prueba de fuerza decidiría el lado en el que habitarían cada uno de ellos. Tal y como se podía perfectamente predecir, cada uno de los grupos continuó en el mismo lado en el que llevan habitando ya casi un mes, por lo que nadie cambió.
Por su parte, en la prueba de líder de los supervivientes, esta semana se tenían que enfrentar a un juego que ponía a prueba la fuerza de voluntad de cada uno de ellos. Deberían de enfrentarse a un plato de espaguetis con tomate y queso, que pesaban 500 gramos. El objetivo era conseguir que dejaran el peso total en 450 gramos. Quién más se acercara, sin comer de más, a la cifra exacta, se haría con el collar del líder. En el lado civilizado, fue Francisco el que se hizo con el premio, mientras que en el lado salvaje Raquél Mosquera fue la que más se acercó.
El encuentro de Alejandro Albalá con Sofía Suescun

Era, sin duda, uno de los grandes momentos de la noche, y todo el mundo esperaba el reencuentro. Una conversación que tuvo lugar ante una maravillosa mesa, perfectamente adornada con pétalos de rosas y velas, que seguro que no hacían presagiar todo lo que iba a suceder. Alejandro apareció por la espalda de Sofía, y empezó el chorreo de Albalá hacia Suescun.
A pesar de que Albalá se mantenía impasible hacia las explicaciones de Sofía, no parecía que fuera a acabar aquello en una reconciliación. Sin embargo, Jorge invitó a Albalá a pernoctar en la isla en la que estaban teniendo el encuentro, una invitación que aceptó en calidad de primer concursante de ‘Supervivientes 2019’. Todo puede pasar en una noche en la que, a solas, el corazón de Albalá se podría ablandar.
Isa Pantoja, Alberto Isla y una petición de matrimonio en ‘Supervivientes’

El otro encuentro de la noche iba a ser uno mucho más romántico, entre Isa Pantoja y Alberto Isla. El encuentro tuvo lugar tras tres puertas, y se fundieron en un abrazo inmenso y un beso gigantesco. Además, le informó de que ya había terminado su relación con Alejandro Albalá, tras haber firmado el divorcio el pasado martes, algo que provocó que este estallara con un «¡Qué bien, carajo!».
Sin embargo, lo que pocos se podían imaginar es que finalmente Alberto Isla se atreviera a declarar su amor a Isa. Hasta tal punto llegó, que decidió hincar la rodilla sobre las arenas hondureñas para proponerle matrimonio, algo que, sin duda, aceptó sin rechistar.
María Lapiedra, en el mirador, y los nuevos nominados de ‘Supervivientes’

Tras el enfrentamiento entre tres, al salir expulsada disciplinariamente Saray, fue María Lapiedra la que perdió la batalla y, por tanto, se tuvo que dirigir a permanecer una semana más en el mirador, en compañía de sus dos moradoras. Pero, también, era noche de expulsión. La primera nominada iba a ser Romina Malaespina, por decisión del programa de manera disciplinaria.
El grupo del lado civilizado decidió sacar a la palestra, una vez más, a Sofía Suescun, mientras que Fernando aprovechó para elegir que fuera Sergio su nominado. Mientras, en el lado salvaje, el grupo decidió exponer a María Jesús Ruiz, quien, junto a Romina, compartiría nominación con Fernando, por decisión de Raquel Mosquera como líder.