Dicen que las comparaciones son odiosas, pero todos sabemos que son muy inevitables. Nos ayudan, por mucho que lo neguemos, a tener un favorito. Y, desde luego, que todos queriendo o no, hemos notado los cambios que ha ido tomando la monarquía española desde que subió al trono Felipe VI, de la mano de la reina Letizia. Y, como todos, no hemos podido evitar notar las diferencias muy existentes entre la emérita Sofía y Su Majestad la Reina. Tal vez por eso cuentan que ha habido un nuevo asalto entre ellas. Pero, ¿por qué está sucediendo eso?
Letizia y Sofía: Una con amor y otra por dinastía
Parece que ahora son cuentos de la edad media, pero no hace tanto que el matrimonio entre reyes estaba muy pactado. Por unión territorial, por zanjar conflictos…múltiples razones pero con un mismo objetivo, sellar una unión.
Muchos sabrán que el antiguo monarca español, Juan Carlos I, no tuvo el poder de elección como si la tuvó Felipe VI. Obligación y amor, dos opuestos que pese a todo han marcado la corona. Así pues, como Juan Carlos I, la emérita Sofía de Grecia se trasladó resignada y lejos de lo que muchos pudieron pensar, enamoró con su cercanía a todos los plebeyos.
Muchas expectativas nacieron cuando se confirmó el precipitado enlace matrimonial entre Letizia y Felipe, una plebeya convertida en reina, como si de un cuento de hadas se tratara, todos forjaron sus esperanzas en esta boda. Aunque en un inicio, siguió de cerca la labor de Sofía pronto empezó a desarrollar otras formas , espontáneas y, en ocasiones, divertidas. Pero si hay algo que no se puede dudar, es que ambas aman a su familia, a sus hijos, más que a nada.
Sofía y Letizia: Distintas distancias
Lejos queda la imagen de la plebeya del pueblo convertida, cual cuento de hadas, en un princesa y , en la actualidad, reina. Muchos pensaron que, por fin, una reina con la pies en el suelo, que conociese las preocupaciones del día a día. Sin duda, su labor ha dejado mucho que desear. Distante con el pueblo y estática, tal vez por las cirugías estéticas que lleva encima. De lo que no hay duda es que la presencia de Sofía es conocida por todos por cercana y sociable.
Un punto en común entre ambas reinas es la cercanía que presentan con los niños, sobre todo Letizia, tan sólo hay que recordar que, en más de una ocasión, la reina se ha convertido en en mediadora de algunas riñas entre las niñas.
Letizia Ortiz y Sofía de Grecia: Elegancia e innovación

Podemos afirmar sin riesgo a equivocarnos, que en cuanto a estilo Letizia y Sofía son totalmente opuestos. Una gota de aceite frente a otro de agua. Cuando pensamos en la imagen de la reina Sofía pensamos en una apariencia conservadora, conjuntos en la misma gama cromática llamativa, por norma general, falda larga y chaqueta. El peinado lleva siendo el mismo desde su llegada a España. Podemos definir el estilo de la emérita Sofía con un look conservador.
Por otro lado, tenemos a Letizia Ortiz que ha aportado un nuevo estilo, un nuevo toque de modernidad a la realeza. Innovación tras innovación, tanto en el peinado como en la vestimenta. Introduciendo diseños nuevos que arrasan en tendencias, como cortes de pelo a la última tendencia. Letizia, en este aspecto, ha supuesto un toque de modernidad a la realeza española.
Letizia y Sofía: Un punto más de cultura y menos florero
Recordemos, que la reina Letizia tiene una licenciatura en periodismo. Además, ha ejercido un cargo profesional muy destacable y conocido.
Como ya hemos hemos dicho, en multitud de ocasiones, la reina siempre se ha mostrado muy partidaria de aportar su visión de que la educación es un pilar importante. Se ha visto involucrada en causas donde los niños tienen un mayor peso. Al igual que la reina Sofía, ambas han formado un papel muy importante en la cultura. En especial entre los más pequeños.
Sus viajes humanitarios han empezado, en el caso de Letizia, a tomar una mayor importancia. Ambas por tanto, tienen un peso y una relevancia en este papel.
Letizia y Sofía: Primero madres ante todo
Como muchos ya supondrán, antes que reinas son madres. Muchos ya sabrán que pese a la supuesta implicación de la infanta Cristina, en el caso Nóos, Sofía ha mantenido el contacto. Pese a que Cristina ha sido repudiada de todo acto real. Porque como ya hemos dicho, madre es ante cualquier cosa.
Por otro lado, Letizia intenta mantener a las herederas del trono, Letizia y Sofía, alejadas del ojo mediático. Misión que poco a poco, tiene que ir dejando a un lado. Quiere que sean y vivan, el máximo tiempo posible, su niñez. El problema reside en que su papel es importante y la visibilidad también.
Mientras tanto, permanecen alejadas de cualquier ojo, a no ser que se traten de eventos. ¿Será este año cuanto Leonor asuma el papel de princesa de Asturias? Tiempo al tiempo. Pero poco a poco deberán empezar a estar más visibles, esta acción nunca fue dada por Sofía. Quién asumió que el papel de sus hijos, también era importante y, por ello, mediático.
Don Felipe sabe que ha hecho demasiado caso de su esposa y que eso le ha pasado factura. La Reina Letizia tenía claro que sería ella quien marcaría el rumbo de la familia real. El Rey le dejó hacer y los años han demostrado que se equivocaron. El reinado de la pareja ha estado marcado por una política de apartheid en relación a los Reyes Eméritos y las infantas.
Marcando distancias

Durante años, don Felipe y doña Letizia quisieron mantenerse al margen de la familia. Ocurrió tras la abdicación de don Juan Carlos, que ocurrió en un momento muy difícil. Botswana fue el principio del fin. Nadie entendió como estando la sociedad española tan acuciada por problemas como el desempleo, el monarca se dedicara a realizar safaris de lujo.
A su regreso a Madrid, y una vez operado, el Rey Emérito recibió la visita de doña Sofía. Aquel viaje fue la gota que colmó el vaso de la soberana. La sombra de Corinna la persiguió hasta que la atrapó. La conversación entre el matrimonio estuvo cargada de reproches. Don Juan Carlos estaba a punto de perder la corona por amor a una mujer. Incluso se comentó que tenía intención de romper su matrimonio para irse con la alemana.
Sea como fuere, el caso es que don Juan Carlos desistió de la idea y dijo adiós a Corinna. A pesar de la promesa que realizó a su salida del hospital sobre lo sucedido, “Lo siento mucho. No volverá a ocurrir”, ya no tenía crédito y se imponía la abdicación. Algo muy duro para él y también para doña Sofía, que es de la opinión que los reyes no abdican, sino que mueren en su cama.
Cordón sanitario en Zarzuela

Don Juan Carlos y doña Sofía quedaron en tierra de nadie tras la abdicación. Se les otorgó el título de Reyes Eméritos. Sin embargo, cada vez sus apariciones eran más reducidas. El soberano vivió con gran disgusto el hecho de no estar invitado al acto de conmemoración del 40º aniversario de las primeras elecciones democráticas en España. Sin duda, un despropósito porque el soberano tuvo arte y parte en esos días.
Todo indica que don Felipe y doña Letizia habían pactado un cordón sanitario que impidiera mezclarse con otros miembros de la familia, a excepción de ocasiones muy señaladas. En esos momentos, los Reyes estaban convencidos que la imagen de lamonarquía mejoraría teniendo ellos el protagonismo absoluto.
Mientras tanto, don Juan Carlos sufría por la acción llevada a cabo desde Zarzuela. Una cosa es que hubiera cometido errores y otra negarle el reconocimiento que se ha ganado por méritos propios. Sin duda, la situación empezaba a complicarse sobremanera.
Elena paga los platos rotos

La infanta Elena fue la auténtica damnificada del caso NOOS. El cordón sanitario se extendió a ella como medida de prevención. Los Reyes, temerosos de que su nombre saliera a relucir, decidieron apartarla de los actos oficiales. Esto no sentó nada bien a los muchos fans que tiene la hija mayor de don Juan Carlos y doña Sofía entre los monárquicos.
Uno de los más proclives a Elena es Carlos Falcó, que no dudó en elogiarla en declaraciones concedidas a Vanity Fair: “La infanta tiene majestad. Es majestuosa. Y brilla, aunque esté en un segundo plano. Es una secundaria de lujo para la Corona. Ella es Borbón cien por cien. Tiene sentido de la Historia y sabe cuál es su deber. De haber sido reina de España, hubiera desempeñado su papel magníficamente”.
Cuando llegó el descenso y la caída, la infanta Elena estaba preparada. Sabía que eso iba a ocurrir y lo aceptó. Demostrando que no es rencorosa, expresó que si Casa Real la necesitaba, allí estaría dispuesta a cumplir gustosa con la obligación.
Una pesadilla llamada Cristina

Si hay algo en lo que no transigen don Felipe y doña Letizia es en relación a la infanta Cristina. La quieren bien lejos. En el horizonte ya se avista la entrada en prisión de Iñaki Urdangarín y eso ha hecho que se produzcan maniobras en Zarzuela para restituir a Cristina. Aunque con cuentagotas, ha ido apareciendo en algunos actos de carácter marcadamente familiar. Por supuesto, siempre arropada por sus padres y su hermana.
La obsesión porque la sombra de la corrupción no empañe su reinado ha llevado a don Felipe, en opinión de algunos, a extremar exageradamente las precauciones. Aquí el cordón sanitario afecta a Cristina, Iñaki y sus hijos. El asunto generó muchos comentarios, tantos que el pasado verano, el Rey salió de excursión con sus sobrinos. No estuvieron presentes ni doña Letizia ni las infantas Leonor y Sofía. Eso sí, se unieron al grupo para cenar.
Con la maniobra se buscaba amainar las críticas sobre el ostracismo al que don Felipe y doña Letizia sometían a los hijos de la infanta Cristina. Al fin y al cabo, ¿qué culpa tienen ellos de lo que hayan hecho sus padres? Una pregunta que corrió de boca en boca durante meses.
El principio del fin de Letizia

Así como Botswana fue el principio del fin para don Juan Carlos, la última misa de Pascua celebrada en Palma significó lo mismo para doña Letizia. El hecho de que impidiera hasta en tres ocasiones la fotografía de doña Sofía y sus hijas la puso en el ojo del huracán. La gente lo tuvo claro y otorgó su apoyo a la Reina Emérita, dando de lado a esa nuera tan antipática, mandona y controladora.
Sin embargo, lo sucedido ha hecho que se tomen cartas en el asunto. La Reina, por decirlo de alguna manera, ha sido apartada del núcleo duro de palacio. Sus opiniones han visto reducidas drásticamente su peso. El hecho de haber “mostrado su verdadera cara”, tal como expresó Marie Chantal Miller, la ha puesto al borde del abismo.
Con su proceder, Letizia ha provocado una crisis de alta intensidad. Sin quererlo, ha demostrado que lo que se comentaba sobre su mala relación con doña Sofía y sus cuñadas era verdad. Ha quedado desnuda ante la opinión pública, que ha llegado a silbarla en una de sus apariciones públicas.
Operación limpieza de imagen

Conscientes de la pérdida de popularidad de doña Letizia, en Zarzuela han diseñado un plan. Parece que el impulsor del mismo ha sido don Juan Carlos, que habría hablado con su hijo para advertirle de la gravedad de la situación. Se trata de una operación de limpieza de imagen destinada a mostrar una familia unida. Va a costar porque a nadie se le escapa que el clan se resquebrajó a medida que la Reina iba adquiriendo poder.
Los primeros cambios ya se han producido. La infanta Elena acapara dos salidas este mes en la agenda oficial. La primera tuvo lugar en Cádiz el once de este mes. Allí acudió para entregar el Premio Caballo de Oro a la guardia real. Se la vio muy a gusto y sonriente. Ejerció su papel con elegancia y gustó volverla a ver en un acto oficial.
Pero la cosa no queda aquí, doña Elena será la encargada de sustituir a doña Letizia en la inauguración de la Feria del libro de Madrid el próximo 25 del corriente. Ciertamente, la soberana hubiera podido acudir, dado que su viaje de cooperación a Haití y República Dominicana acaba el 23 de mayo. El gesto tiene un fuerte significado dado que la lectura es uno de los pasatiempos favoritos de doña Letizia. Por tanto, la inauguración de la Feria del Libro es uno de los actos que más disfruta.
Letizia y su fobia a Palma

La operación de limpieza de imagen diseñada se alargará hasta el verano. Esta vez, la Reina Letizia tendrá que pisar la isla más de lo que ha hecho en los últimos años. El Rey tiene previsto participar en las regatas y ella tiene la misión de dejarse ver acompañada de sus hijas. Se acabaron los tiempos en que se recluía en Son Vent al resguardo de miradas indiscretas.
A ciencia cierta, nadie sabe los motivos, pero el caso es que la soberana siente una especie de fobia hacia Palma de Mallorca, o tal parece. Desde que se casó, ha evitado la isla todo lo que ha podido, rompiendo así con una tradición familiar muy arraigada. Tampoco ha querido que las infantas Leonor y Sofía se sumen a las quedadas de primos que organiza doña Sofía.
Este verano se antoja complicado que los Reyes puedan escaparse a sus vacaciones privadas. De las mismas no se facilita detalle alguno ya que doña Letizia, con la bendición de su esposo, considera que ellos también tienen derecho a unos días de asueto sin ser escrutados por el ojo público. Quizás, esta forma de ejercer el cargo de Reina sea lo que hace que no acabe de empatizar con cierta parte de la sociedad.
Una Reina fría y distante

Doña Letizia tiene un problema. No consigue conectar con la gente porque se la percibe fría y distante. Cierto es que ejecuta su misión a la perfección. Sin embargo, esa perfección indica que lo vive como una obligación. Por tanto, cuando acaba el trabajo, quiere retomar su vida íntima y familiar.
Por más que cambien los tiempos, la sociedad actual está acostumbrada a un modelo. La gente guarda en su retina la imagen de Isabel II de Inglaterra, que es Reina desde que se levanta hasta que se acuesta. Doña Sofía jamás se apea del cargo, mostrándose siempre cercana, sonriente y encantada con su papel. Parece que lo que prometió el día de su primera comparecencia ante los medios como novia de don Felipe, doña Letizia no lo ha cumplido. Afirmó que esperaba desarrollar su tarea siguiendo “el ejemplo impagable de doña Sofía”.
Una presenca incómoda

Este verano, doña Sofía está feliz porque va a pasar unos días con sus hijas. Por primera vez en años, doña Cristina pisará la isla y se instalará en Son Vent con sus hijos. Para entonces, Iñaki Urdangarín ya estará en prisión. Por supuesto, los Reyes Eméritos no quieren que su hija esté sola en los momentos complicados que se le vienen encima. Don Juan Carlos y doña Sofía han sido los que más han insistido ante don Felipe para rehabilitar la imagen de su hermana.
Aunque no está previsto que coincidan en público, el Rey y la Reina se niegan a que eso ocurra para no perjudicar su imagen, ellos y la infanta Cristina van a pisar el mismo suelo aunque en diferentes momentos. Don Juan Carlos ya ha anunciado que este año sí irá a Palma y regateará. A pesar de sus múltiples operaciones, el Rey Emérito trabaja intensamente para poder gozar de su deporte favorito, la vela.
A contracorriente

La vida que don Felipe y doña Letizia habían diseñado se ha vuelto en su contra. Si quieren seguir reinando, deben modificar cosas. La primera, recuperar la relación familiar. Será en Palma donde veremos a los diferentes miembros del clan mezclarse. Tampoco se descarta que los Borbones posen unidos y felices en una foto que sería la primera de su género en años.
A la Reina le apetece menos y nada esta reunificación familiar. Sin embargo, es consciente de que tiene que apechugar. Cometió un grave error aquel día en que impidió que su suegra se fotografiara con Leonor y Sofía. De esos polvos, vienen estos lodos. Está por ver si su imagen mejora en caso de que muestre la mejor versión de ella misma el próximo mes de agosto.
Hace años que la familia Borbón campa cada uno por su lado. Dicen que quien más sufre por esta circunstancia es doña Elena, muy sensible para estas cuestiones. No va a resultar fácil convencer a la opinión pública de que todos se llevan bien. De hecho, han chirriado las dos salidas que doña Letizia y doña Sofía han realizado juntas y en las que la Reina Emérita ha posado con sus nietas. Ciertamente, parecía guionizado. Falta naturalidad.
Letizia separada de Felipe en su aniversario

Son muchos los rumores que se han desatado, como consecuencia de la revelación, de que por primera vez Letizia y Felipe están separados en su aniversario.
Las especulaciones sobre que se están dando un tiempo, para replantearse si la separación es buena opción, han ido creciendo. Pero nosotros creemos que no es así.
Seamos realistas. Los reyes son una institución, y la agenda que tienen lleva planteada y prevista mucho tiempo. Y sí, pese a que hacen 14 años de matrimonio, el 22 de mayo, la reina se encontrará en el Caribe, mientras que el rey estará en Madrid.¿Por qué esta separación?
El motivo de la separación entre Letizia y Felipe

Letizia según la agenda prevista, se encontrará en un compromiso real relacionado con temas de de la igualdad de género, el desarrollo rural… empezará su viaje el 20 de mayo y volverá el 24 de mayo. Cuatro días de ausencia en las que su aniversario se encuentra en la mitad de ese viaje.
Pero bueno, lejos de lo que se ha especulado, estamos seguros que su aniversario, será celebrado por lo grande, días más tarde o incluso antes de este viaje.
Una historia de amor poco convencional

Como muchos ya saben, Letizia y Felipe se conocieron cuando ella estaba cubriendo un acto como periodista, la química entre ambos fue inmediata. Las miradas furtivas, las sonrisas… empezaron algo que, hoy todavía, sigue vigente.
La oposición por parte de la familia real ante su compromiso, fue inmediato. Sofía de Grecia tenía una clara oposición, el motivo principal fue que: Letizia era una mujer divorciada.
Y eso, no le agradaba a Sofía. La relación entre ambas, siempre ha sido un poco como una montaña rusa. De puertas para fuera, una sonrisa. De puertas para dentro, mirada para otro lado.
Letizia Ortiz: Un largo matrimonio

Felipe VI desoyó los consejos que le dió su familia, y hizo caso a su corazón. ¿Por qué iba a tener que perder al amor de su vida? ¿Por estar divorciada?La respuesta que tuvó don Felipe fue clara. No.
Así pues, decidió dar un pasó más en su relación y el compromiso fue real. Así, año tras año, han ido sumando momentos juntos. Incluso una pequeña familia: Leonor y Sofía. Que le han hecho replantearse un poco, las pocas ganas incluso de ser madre. ¿Quién le iba a decir que formaría parte de la familia real?
¿Letizia y Felipe en proceso de separación?

Por tanto, a lo rumores que alegan que Letizia y Felipe van a iniciar una separación silenciosa como la que llevaron acabo los reyes eméritos, Juan Carlos I y Sofía de Grecia; decirles que esto no tiene que ser así.
Las alarmas aunque parecen sonar, no lo están haciendo. La relación entre ambos puede haberse distanciado un poco, pero el divorcio es inviable. Ambo pierdes, pero sus hijas también, por no hablar de como quedaría la figura de la monarquía.
Nosotros, a pesar de las declaraciones que algunos antiguos amigos de la Familia Real han hecho. Como es el caso de Jaime Peñafiel, sólo podemos alegar que no todo lo que se dice es verdad, y de momento, sólo hay especulaciones sin fundamento.
Así empezó todo

Si Neue Post está en lo cierto, la vida de doña Letizia daría un giro importante. El tema económico lo tiene resuelto de por vida ya que está previsto que reciba una más que generosa asignación. En cuestión de vivienda, ningún problema. Tendría dos a su disposición, acondicionadas a su gusto y con el servicio necesario para atenderla. Sin embargo, en cuanto a la custodia de sus hijas, renunció en el mismo momento en que firmó las capitulaciones matrimoniales.
Según relató el primo de doña Letizia en su libro Adiós, Princesa, cuando la hoy Reina le llamó para tratar el asunto de las capitulaciones, le aconsejó que no las firmara: “Esto no son capitulaciones matrimoniales, Letizia. Este documento no es ni tan siquiera legal, al menos en algunos aspectos”. David Rocasolano hizo hincapié en la cuestión de la custodia de los futuros hijos de la pareja: “En un contrato privado, ni en uno público, se puede pactar la custodia de un menor sin pasar por un juzgado”.
La custodia de las hijas de Letizia y Felipe

En las familias reales, el asunto de las capitulaciones es algo innegociable, así se lo hizo saber don Felipe a doña Letizia: “Hay que firmarlas tal como están redactadas. No se puede cambiar ni una coma”. Visto lo visto, si el divorcio sucediera, podría empezar un Kramer versus Kramer. De todos es sabido la dedicación de la Reina a sus hijas. No puede pasar sin ellas. En este punto, no cede. Leonor y Sofía son cosa suya y de ahí que se ocupe y preocupe en estar el mayor tiempo posible con ellas.
La Reina es de aquellas madres que va al colegio a hablar con los profesores y se sienta con las infantas para hacer los deberes. De hecho, tanta dedicación ha llevado a algunos maledicentes a criticarla sin fundamento alguno. Ella lo tiene claro, madre antes que Reina. Por tanto, las niñas son lo primero en su vida.
¿Cómo será la vida de Letizia?

La de doña Letizia no será ni mucho menos la vida de una alegre divorciada. Como madre de la heredera, debe ser ejemplar y parecerlo. Por tanto, si volviera a enamorarse, tendría complicado casarse. La suya sería una existencia de perfil bajo y solo aparecía en la foto oficial en caso de celebraciones relacionadas con sus hijas: bodas, bautizos, comuniones, graduaciones…
Al deja de pertenecer a la Familia Real, Letizia no tendría obligaciones de representación. En caso de que don Felipe necesitara acompañante para algún acto, esa misión recaería en su hermana Elena o bien en su madre. Aunque, visto lo visto, el Rey se desempeña muy bien solo. Desde muy joven, ha acudido a tomas de presidencia y otros actos de gran envergadura social para los que estaba aconsejado acudir acompañado y se ha desenvuelto muy bien en solitario.
Agenda pública de don Felipe y doña Letizia

Nada más matrimoniar con don Felipe, doña Letizia intentó tener agenda propia. Sin embargo, eso se desaconsejó en Zarzuela porque podría no ser entendido y tampoco bien recibido. La entonces Princesa de Asturias comprendió las explicaciones que le dieron, y como lo que realmente quería era trabajar por España, se puso al servicio de la Corona.
A excepción de algunos actos, los Reyes siempre van juntos. Esto ha hecho que doña Letizia esté comprometida con muchas causas sociales pero con ninguna en particular. Quizás, en caso de divorcio, podría involucrarse en proyectos humanitarios que fueran de su agrado. Eso sí, siempre con el visto bueno de la Casa Real.
Ruido, mucho ruido

No es la primera vez que se habla sobre la posible separación de los Reyes. Hace algún tiempo se comentó que la situación entre ellos era tan tensa que hasta don Juan Carlos le aconsejó a su hijo que se divorciara. Sin embargo, si hubo crisis, se fue por donde vino porque ellos ofrecen la imagen de una pareja feliz y enamorada. Además, como dijo doña Sofía cuando le preguntaron sobre peleas conyugales, “¿Quién no discute alguna vez con su marido?”.
Todo indica que Neue Post se ha hecho eco de un rumor que se disparó a raíz de la filtración de las imágenes donde se veía el desencuentro entre doña Letizia y doña Sofía. Según algunos, no fue casualidad que el vídeo fuera servido tal cual a los medios. Pero esto no es más que un runrún que tampoco debe tomarse como verdad absoluta.