La infanta Cristina ya está en Madrid. ¿La excusa? El cumpleaños de doña Sofía, que se celebra el próximo dos de noviembre. Lejos de observar discreción, la mediana de los reyes eméritos ha pisado Madrid y ya se ha dejado ver. Y así piensa seguir, con la ayuda inestimable de su hermana Elena y su madre. Doña Letizia está de los nervios ante lo que considera un complot familiar y esto es motivo de enfrentamiento con don Felipe. Las cosas están que arden en Zarzuela. Sigue leyendo y te enterarás de todo.
La infanta Cristina, a por todas
La infanta Cristina ha llegado a Madrid con dos de sus hijos para estar junto a su madre en el día de su cumpleaños. Doña Sofía da la bienvenida a los ochenta el próximo día dos de noviembre. Se prevé que será una celebración con carácter marcadamente familiar a la que acudirá, si la salud no lo impide, Constantino y Ana María de Grecia. El hermano de la reina emérita hace ya tiempo que está delicado y ha reducido mucho los desplazamientos porque así se lo han recomendado los médicos.
La reina emérita celebra una fecha redonda e importante, tanto que no cabe discusión alguna acerca de la presencia de Cristina en Zarzuela. Sin embargo, el hecho de que la infanta se haya trasladado con tantos días de antelación a Madrid, y también que en su primer día de estancia fuera al teatro da que pensar, y mucho, acerca del verdadero propósito de este viaje. ¿Estamos ante el paso previo a su rehabilitación?
Doña Sofía pide clemencia para su hija
Aunque no fue imputada en el Caso Noos, la imagen de Cristina está muy tocada. Es público que apoya de forma incondicional a su marido. Sigue manteniendo que es inocente y que ha sido utilizado como cabeza de turco en una conspiración urdida por vaya usted a saber quién. Si a nivel institucional la infanta está acabada, otra cosa es en el plano familiar. Y es aquí donde ella quiere volver a tener protagonismo. Ser una más del clan en bodas, bautizos y comuniones, por decirlo de alguna manera.
Doña Letizia no quiere, bajo ningún concepto, que Cristina sea una constante en la vida familiar. Mucho menos que se la vea salir y entrar con otros miembros de la familia. En este punto, es inflexible. Tampoco a don Felipe le hace gracia pero parece que los ruegos de su madre han surtido efecto. Doña Sofía ha pedido a su hijo que dé a su hermana una segunda oportunidad. Ha apelado a sus nietos, que no tienen ninguna culpa de lo sucedido y que son las víctimas inocentes de esta historia. Parece que el rey ha escuchado a su madre y va a ir retirando paulatinamente el cordón sanitario extendido alrededor de Cristina.
Letizia y el complot de los Borbones
Doña Letizia no está de acuerdo con lo que bien podría llamarse el regreso de la hija pródiga. Además del daño que Cristina e Iñaki han causado a la institución, la reina sigue dolida por ciertas actitudes de su cuñada. Sabe que la infanta aprovechará la menor ocasión para ningunearla. Un ejemplo, cuando le hizo de menos ante Victoria de Suecia. Ocurrió durante una comida celebrada en Barcelona tras un acto al que la princesa heredera y Letizia acudieron. La reina explicaba a su cuñada cómo había transcurrido todo cuando ésta la interrumpió para expresar que a ella le ofrecieron estar presente en el evento pero que declinó al tratarse de un hecho con ausencia de pedigrí. Tanto Letizia como Victoria se quedaron de piedra con semejante respuesta.
Por otro lado, doña Letizia es conocedora de que Cristina ha maniobrado en su contra. Primero, apoyando a Iñaki en los tiempos en que iba con chismes sobre ella a don Felipe. El entonces yernísimo se convirtió en uno de los peores enemigos de la reina. No dudaba en ridiculizarla y mofarse de ella ante otros miembros de la familia. Al final, se le fue la mano y los reyes decidieron apartarse de su lado y del de su esposa porque descubrieron que apoyaba totalmente el proceder del ex deportista.
La exhibición de Cristina
Lejos de mostrar un perfil bajo, Cristina ha llegado a Madrid dispuesta a recuperar su lugar y posición. A tal efecto, el plan ya está trazado de antemano y cuenta con el apoyo de Elena y doña Sofía. La infanta y la reina emérita se han propuesto que Cristina vuelva a ser una más de la familia, caiga quien caiga. El primer acto de esta novela tuvo lugar ayer, cuando Elena y su hermana, acompañados de algunos de sus hijos, acudieron al teatro. La mediana de los reyes eméritos estaba exultante y la felicidad se transmitía en sus ojos. Se vio gran complicidad entre Victoria Federica e Irene Urdangarín. La primera llevaba a su prima cogida de la mano a la salida del espectáculo.
Cristina no puso reparos a ser fotografiada y repartió sonrisas por doquier. Esto es algo que ha hecho enfadar mucho a doña Letizia, que cree innecesaria semejante exhibición. Considera que la monarquía está muy tocada y que, aunque sea en un plano familiar, la presencia de su cuñada en Zarzuela resta. Por otro lado, cree que está demasiado reciente el escándalo Corinna que le ha costado a don Juan Carlos ser apartado de la vida pública. Así se lo ha hecho saber Letizia a don Felipe. La pareja no está de acuerdo en esta cuestión y se ha producido alguna que otra discusión.
Arde Zarzuela
La mediana de los reyes eméritos no sabe con seguridad si saldrá victoriosa en su intento de ser rehabilitada pero está disfrutando al ver a doña Letizia de los nervios. Para ella, la reina es el enemigo. Cree que de no haber sido por su oposición, las cosas hubieran ido de otra manera, que todo habría sido más fácil. De la misma opinión son Elena y doña Sofía, que hace ya mucho que se distanciaron de la reina. El contacto se limita puramente a la escena institucional. Las cosas están que arden en Zarzuela. La crisis familiar es importante y se antoja difícil que don Felipe consiga equilibrar la balanza.
El ochenta cumpleaños de doña Sofía también servirá para que don Juan Carlos vuelva a escena. No existe posibilidad de redención a nivel institucional pero sí en el familiar. De todas formas, la relación entre los reyes eméritos atraviesa uno de sus peores momentos. Doña Sofía se siente profundamente herida desde que ocurrió el tsunami Corinna. No asistió al bautizo del hijo de María Zurita para no compartir espacio con su marido. Aprovechó para viajar a Londres con su hermana Irene, tal como informamos en exclusiva desde Cotilleo.