Letizia está en el ojo del huracán. Ha tirado tanto de la cuerda que ha acabado por romperse. Don Juan Carlos y doña Sofía no están dispuestos a consentir que su nuera siga humillando a la familia. Están cansados de desprecios y caras largas. Los eméritos no se explican el porqué de la inquina de la reina, muy dura en relación a sus cuñadas y sobrinos. Así las cosas, don Juan Carlos y doña Sofía han movido ficha para enviar un duro y contundente mensaje a Letizia. Te lo contamos todo a continuación.

El arrepentimiento de Juan Carlos y Sofía

> Don Juan Carlos y doña Sofía están hartos de la hostilidad de Letizia. Personas cercanas a ellos han confirmado que se arrepienten de no haber insistido más a don Felipe para que meditara la decisión de casarse con Letizia. Especialmente arrepentida está la reina emérita, que dio el brazo a torcer llevada por el gran cariño que siente por su hijo. Creyó que la periodista asumiría su nueva vida con profesionalidad. Sin embargo, ha visto que para doña Letizia prima lo personal sobre lo institucional.

Lo cierto es que Zarzuela es un hervidero. Don Juan Carlos y doña Sofía se muestran remisos a acatar las indicaciones de don Felipe. Esto ha hecho que la relación entre ellos se resquebraje. El asunto es preocupante porque doña Sofía jamás había cuestionado las decisiones del rey. Sin embargo, ahora, todo es diferente. Los eméritos están cansados de ser peones que Letizia mueve a su antojo. Lejos de reconsiderar su actitud, la reina actúa con poca generosidad y se reafirma en que está haciendo lo correcto.

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Elena y Cristina, objeto de los desprecios de Letizia

> Don Juan Carlos y doña Sofía están muy molestos con don Felipe por el trato con Elena y Cristina. Consideran que el rey ha llegado muy lejos con el cordón sanitario a las infantas. Entienden que con Cristina había que hacerlo debido a lo ocurrido con Urdangarín. Confiaban en que su regreso a la familia significaría un cambio de actitud. Sin embargo, don Felipe sigue sin querer saber de su hermana ni a título personal. Esto se hace extensible también a sus sobrinos. Los eméritos creen que el rey se ha pasado y que debe cambiar su actitud. Esto ha provocado que apenas crucen palabra.

Don Felipe se ha alineado con Letizia en relación a la distancia con su familia. La reina ha conseguido su propósito de que el rey se centre en ella y sus hijas. Su triunfo es total dado que don Felipe también ha soltado amarras con doña Sofía. Un vínculo fortísimo el que mantenían madre e hijo pero que se ha resquebrajado. Resulta incomprensible, y más si tenemos en cuenta que necesita a doña Sofía para el tema institucional dado que Letizia no acaba de cuajar en su papel de reina consorte.

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Duro mensaje de Juan Carlos y Sofía para Letizia

> Don Juan Carlos y doña Sofía han enviado un contundente mensaje a doña Letizia. Mientras ellos estén vivos, nadie va a hacer de menos a Elena y Cristina. Así las cosas, están desplegando una gran actividad alrededor de las infantas. A pesar de sus problemas de movilidad, el rey emérito viajó a Alemania para ver jugar a su nieto Pablo Urdangarín al balonmano. Estuvo en la grada junto a doña Sofía y sus hijas. Una imagen familiar que hacía mucho no se producía pero que don Juan Carlos y doña Sofía consideraron necesario protagonizar como aviso a don Felipe y doña Letizia.

Este fin de semana, don Juan Carlos ha arropado a su nieto Froilán. Juntos acudieron a Jerez para disfrutar de las carreras de motos. El rey emérito estuvo pendiente de lo que acontecía en Sevilla, donde su nieta Victoria ejercía de madrina de honor de la exhibición de enganches. Es mucha la sintonía que don Juan Carlos tiene con Froilán y Victoria. Al igual que doña Sofía, ha tenido mucha relación con ellos desde que eran pequeños. Nada que ver con Leonor y Sofía, a quien su madre mantiene alejadas de sus abuelos maternos.

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El porqué del veto de Letizia a sus suegros

> Si hay un capítulo doloroso en la familia real es el que acontece a la relación de Leonor y Sofía con sus abuelos paternos. Doña Letizia no quiere que sus hijas tengan relación con don Juan Carlos y doña Sofía. La cosa va más allá de los caramelos que la reina emérita solía regalar a sus nietas, que también. Y es que Letizia tiene la guerra declarada al azúcar.

Lo cierto es que la reina aprovecha la cuestión de las niñas para devolvérsela a don Juan Carlos y doña Sofía. El asunto ha hecho que la reina emérita se lamente en privado sobre la cuestión. También ha molestado la cuestión al  rey emérito que, aunque menos familiar, siempre ha gustado de frecuentar a los nietos. El asunto alcanza también a las infantas y a sus hijos, que quedan fuera del universo de Leonor y Sofía por expreso deseo de Letizia.

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Crisis de pareja entre Felipe y Letizia

> Don Felipe ha apostado por apoyar a su esposa en los enfrentamientos que esta mantiene con su familia. Todo esto ha hecho que el rey se quede solo. Su círculo ha disminuido considerablemente. En cuanto a amigos, los que ayer fueron, hoy ya no están. La reina es partidaria de disfrutar del ocio en familia y ahí solo caben ellos y sus hijas. Por otro lado, a Letizia le desagrada que Leonor y Sofía tengan contacto con sus abuelos, tías y primos paternos.

Hace tiempo que don Felipe barrunta sobre una solución para la familia. Sabe que la imagen de desunión que propagan es demoledora y también que pasa factura a la Corona. Es partidario de tender puentes y de reconducir la situación. El problema es que Letizia se niega alegando que así están bien las cosas. Todo esto ha dado origen a un malestar entre la pareja que se traduce en crisis.

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¿Habrá divorcio entre los reyes?

> Don Felipe y doña Letizia estuvieron muy cerca de la separación en 2013. Aquel mes de agosto, la reina llegó unos días más tarde de lo previsto a Palma. Su malhumor no pasó desapercibido. El punto álgido se alcanzó cuando decidió marcharse de la isla sin su marido y sus hijas. Para entonces, ya muchos advertían sobre el problema que representaba que Letizia priorizara su vida privada sobre la institucional. Anteriormente, y con asiduidad, ya venía advirtiéndose sobre el fracaso del modelo de trabajo de la reina en horario de ocho a tres.

En 2013, doña Letizia temía por su privacidad. Jaime del Burgo, casado con su hermana Telma, se reunió con un periodista para enseñarle conversaciones que había mantenido con la reina. Estaba fuera de sí porque Letizia ya no contaba con él. Y eso para del Burgo, obsesionado con la esposa de don Felipe, era indigerible. El asunto se solucionó con un viaje que doña Letizia realizó a Zurich aquel verano y en el que se reunió con su cuñado. Parece que él le entregó el material y prometió guardar silencio rubricando confidencialidad.

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Así viviría Letizia como divorciada

> En caso de divorcio, doña Letizia tiene el tema económico de por vida. Está previsto que reciba una más que generosa asignación. En cuestión de vivienda, ningún problema. Tendría dos a su disposición, acondicionadas a su gusto y con el servicio necesario para atenderla. Sin embargo, en cuanto a la custodia de sus hijas, renunció en el mismo momento en que firmó las capitulaciones matrimoniales.

Según relató el primo de doña Letizia en su libro Adiós, Princesa, cuando la hoy Reina le llamó para tratar el asunto de las capitulaciones, le aconsejó que no las firmara: “Esto no son capitulaciones matrimoniales, Letizia. Este documento no es ni tan siquiera legal, al menos en algunos aspectos”. David Rocasolano hizo hincapié en la cuestión de la custodia de los futuros hijos de la pareja: “En un contrato privado, ni en uno público, se puede pactar la custodia de un menor sin pasar por un juzgado”.

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¿Quién se quedaría con la custodia de Leonor y Sofía?

> En las familias reales, el asunto de las capitulaciones es algo innegociable, así se lo hizo saber don Felipe a doña Letizia: “Hay que firmarlas tal como están redactadas. No se puede cambiar ni una coma”. Visto lo visto, si el divorcio sucediera, podría empezar un Kramer versus Kramer. De todos es sabido la dedicación de la Reina a sus hijas. No puede pasar sin ellas. En este punto, no cede. Leonor y Sofía son cosa suya y de ahí que se ocupe y preocupe en estar el mayor tiempo posible con ellas. Sin embargo, rubricó que la custodia de las niñas quedaría en manos del rey.

La Reina es de aquellas madres que va al colegio a hablar con los profesores y se sienta con las infantas para hacer los deberes. De hecho, tanta dedicación ha llevado a algunos maledicentes a criticarla sin fundamento alguno. Ella lo tiene claro, madre antes que Reina. Por tanto, las niñas son lo primero en su vida.