La colaboradora más directa de Sálvame habla, por primera vez, sobre su faceta como madre, y confiesa sus mayores miedos y sentimientos de culpabilidad. Además, son varios los episodios oscuros de la vida de la periodista que en los últimos meses ha querido compartir con sus compañeros y con los espectadores del programa. ¡Descúbrelos!
Discreta con su vida privada
> Si hay algo que caracteriza a María Patiño es su extremo cuidado a la hora de hablar de su vida privada. La gallega jamás ha querido que trascendieran detalles sobre su faceta más íntima: su rol como hija, como esposa y como madre. Sin embargo, y lejos de todo pronóstico, los últimos meses en la vida de la periodista parecen haber sido decisivos. Patiño se muestra más abierta que nunca y decidida a exorcizarse de los fantasmas del pasado.
A pesar de esta obsesión por blindarse a cal y canto, algunas cosas sobre su vida familiar han conseguido filtrarse. La relación con sus padres, por ejemplo, es uno de los temas que la periodista siempre ha querido evitar: se sabe que la relación con su madre siempre fue algo complicada. Con su padre, por el contrario, tenía una tremenda complicidad. El fallecimiento de ambos fueron dos de los momentos más complicados de su vida, donde todos sus compañeros de profesión le mostraron su respeto y su cariño.
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Se sincera en directo
> El verano de 2019 ha sido clave en su vida: el 15 de agosto contraía matrimonio con el que ha sido su novio durante una década, el actor venezolano Ricardo Rodríguez Olivares. Aunque su relación goza de gran estabilidad y consolidación, María nunca ha querido posar públicamente junto a Ricardo ni hablar ante los medios acerca de su noviazgo.
Sin embargo, el mismo día en el que se reincorporaba al programa tras su enlace, la amiga de Jorge Javier daba el primer paso para romper su tradicional hermetismo y hablaba de cómo había vivido los momentos previos a su boda y la plena felicidad que experimentó durante el día. El segundo escalón a la hora de sincerarse con el público llegaba hace tan solo unas horas. La sección «con M de mujer» del programa Sálvame obraba el milagro: María Patiño hablaba por primera vez de su hijo.
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Reconoce haber sentido culpabilidad por su papel como madre
> La reciente sección de Sálvame busca dar visibilidad a los temas tabú sobre el machismo diario que millones de mujeres sufren cada día. De la manera más inesperada, María Patiño se convertía en la protagonista del espacio. La gallega saltaba como un resorte y tomaba la palabra para denunciar la presión que durante años ha sufrido por vivir lejos de su hijo mientras trabajaba en Madrid.
«No lo he querido compartir públicamente. No sabéis lo que a mí me han llegado a decir gente normal, con profesiones, con estudios. He tenido un sentimiento de culpa por luchar por mi profesión, buscar una independencia y un futuro para mí y para mi hijo…». Patiño, conocida por muchos como «la de la vena», por su vehemencia a la hora de exponer sus argumentos, hacía gala de esa fuerza y sacaba su famosa vena para reivindicar su sacrificio como madre.
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Julio, su gran amor
> «Es muy injusto porque yo tenía la sensación de que era una persona egoísta que solo miraba por mí», confesaba con la voz entrecortada. Julio, su pequeño, tiene ahora 19 años y, gracias a la protección de su privacidad que su madre ha hecho siempre ante los medios, hoy en día se desconocen los detalles de su vida y su imagen.
Es curioso como, a pesar de la condición de personaje público con la que cuenta María Patiño desde hace casi dos décadas, de su hijo apenas se conocen datos, siendo incluso desconocida su existencia para muchos. Fuentes cercanas a la periodista declaraban a El español los sacrificios que María ha hecho por su pequeño: «Julio es el amor de la vida de María. Siente debilidad por él, y cuando él vivía en Sevilla con sus abuelos mientras María trabajaba en Madrid, cogía un ave todos los fines de semana que podía para ir a verle».
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La bulimia, la enfermedad que ha marcado su vida
> El otro tema tabú para la que fuera colaboradora estrella de Dónde estás corazón es el grave trastorno alimenticio que durante años padeció. En este terreno, María Patiño se mostró hermética durante gran parte de su trayectoria profesional hasta que, una vez recuperada por completo, decidió compartir públicamente el infierno que había atravesado y alentar a los que lo sufren a luchar por salir de él.
En otra ocasión, María confesó que su salida total de la bulimia no llegó a producirse hasta hace algunos años, debido a continuas recaídas tras épocas de recuperación: «Me dieron el alta con 36 años». Desde entonces, su vida cambió por completo. Comenzó a introducir el deporte en su día a día y unos hábitos alimenticios regulares y muy controlados. Precisamente este es el motivo por el que la presentadora de Socialité no ha participado jamás en un reality; el descontrol en las comidas que eso le supondría: «He tenido problemas alimenticios por culpa de la bulimia y no quiero volver a pasar por ello y, en este tipo de experiencias que en las que todo va por exceso, no me la quiero jugar».
































































































