Camilla Parker Bowles, de soltera Camilla Rosemary Shand, es la segunda esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, con el que había mantenido una relación intermitente desde su juventud, causa de la separación de Diana de Gales.
Su historia, es una de las más llamativas de las monarquías modernas. Al finalizar la década de los 90, era la mujer más odiada de Inglaterra y actualmente, el panorama se presenta de una manera distinta. Una historia en la que «el fin, justifica los medios» y un amor que escandalizó al mundo entero.
En 2005, Camila contrajo matrimonio con el príncipe Carlos

En abril del año 2005, contrajo matrimonio con el príncipe Carlos – lo que legalmente es princesa de Gales – pero por respeto a la fallecida Diana se decidió que Camilla tuviese tratamiento de alteza real y el título de duquesa de Cornualles. De su matrimonio en 1973 con el mayor Andrew Parker Bowles, tuvo dos hijos.
Al hacer un recuento de su historia, descubrimos a una mujer que, en la búsqueda de su felicidad, ha decidido actuar de manera poco convencional ha buscado la felicidad de la manera menos tradicional. Y en los 15 años que tiene como esposa del príncipe Carlos de Gales, ha intentado limpiar su imagen al participar en algunas causas sociales y aparentar que su relación con la familia real es positiva; sin embargo, detrás de todo el espectáculo se oculta una realidad muy distinta.
Camilla ha sido tildada de iniciar su relación con la familia Windsor con el pie izquierdo. Su fama de dama carente de principios nunca le cayó́ bien a la Reina Madre ni a la reina Isabel II, quienes le abrieron las puertas del Palacio de Buckingham sólo por ser la novia de Andrew Parker Bowles, oficial de caballería proveniente de una familia aristócrata allegada y muy querida en la corte.
¿Cómo es en realidad?

Vista como una mujer infiel, maquiavélica, «rompe hogares» y ambiciosa, ha sido todo un reto para Penny Junor – cronista de la realiza y autora de la biografía de autoriza de Camila, titulada: The Duchess, The Untold Story – el intento de reivindicarla como víctima a la vez que ha querido dejar mal parada a Diana de Gales, a quién calificó como la desquiciada y acosadora de esta historia.
No obstante, ni siquiera ello ha afectado el legado de Lady Di; por el contrario, su reputación se ha fortalecido mientras en Camila se reafirma su imagen negativa.
Estuvo casada con Andrew Parker Bowles

Y es que aún antes de casarse con Andrew Parker Bowles, dio muestras de su singular manera de amar: él siempre fue un tipo atractivo e interesante para las mujeres, y aunque ella lo sabía – así como sus recurrentes infidelidades – guardó silencio.
Según Junor, en una ocasión una de sus íntimas no dudó en reclamarle a Andrew su desprecio y preguntarle por qué no figuraba en su lista de amantes si también era amiga de Camilla.
Por supuesto, le dolía saber que no era importante para Andrew, pero no se quedó de brazos cruzados y aprovechó cualquier oportunidad para coquetear y dejarse ver con algunos de los pretendientes que, dicho sea de paso, nunca le faltaban.
Un encuentro real

Diferente a lo que se piensa, el príncipe Carlos no fue quien llegó a su vida. Con la ayuda de Lucía Santa Cruz – una amiga chilena que tenían en común – Camilla logra propiciar el encuentro, un día en el que Carlos y Andrew Parker – compañeros de equipo – coincidieron en un juego de polo.
Y mientras él cepillaba a su caballo, se acercó y le dijo: “Bonito animal, señor. Me llamo Camilla Shand. Es un placer conocerlo. Mi bisabuela Alice Keppel fue la amante de su tatarabuelo Eduardo VII, ¿qué vamos a hacer con eso?”.
Esa insinuación dio paso a una relación que inició de manera vertiginosa, pues se conocieron en 1970 y ese mismo año se hicieron amantes. Carlos cayó rendido a sus pies, pero el corazón de ella pertenecía a Andrew, con quien se casaría en 1973, dejando al codiciado príncipe con el alma destrozada, a pesar de que sólo un año antes él le había propuesto matrimonio.
No sería la única vez que Carlos le entregaría el corazón. Años después, en 1979, le pidió́ que se divorciara y le expresó su deseo de desposarla; una vez más ella se negó́, quizá́ porque encontraba mayor satisfacción en su papel de amante.
El príncipe Carlos contrajo matrimonio con Diana

Un año más tarde, cuando Isabel II forzaba a su hijo a estabilizar su vida, sería Camilla misma quien le diera el visto bueno a Carlos para que se casara con Lady Di, pues cumplía con todos los requisitos convenientes para ellos: inocencia, discreción, falta de experiencia e incapacidad para interponerse en su relación.
A finales de los ochenta las desavenencias matrimoniales entre Carlos y Diana, y los rumores sobre las mutuas infidelidades aparecían en la prensa. Fue en 1992 cuando Diana confesó en una entrevista en la BBC sus problemas familiares, asegurando que en su matrimonio eran tres.
Estas declaraciones desatarían una guerra mediática que alcanzó la ebullición cuando un diario australiano hizo pública una conversación entre Carlos y Camila, que pasaría a la historia como el ‘Camilagate’.
En la actualidad Camila es la duquesa de Cornualles

Está claro que, la hoy duquesa de Cornualles, le hizo la vida imposible a Diana de Gales y su odio no terminó el día de su muerte; por el contrario, se avivó hacia sus hijos William y Harry, hasta el punto de tocar a sus respectivas esposas Kate y Meghan.
Las constantes fotografías de la familia real británica hacen suponer que entre ellos existe una buena relación; lo cierto es que los príncipes sólo han aceptado su presencia considerando el bien que le hace a su padre; no obstante, es lo único que los une, y fuentes cercanas al Palacio de Buckingham no han dudado en declarar que ha tenido serios enfrentamientos con Kate y el príncipe Harry.
Y en lo que toca a su vida privada con sus hijos y nietos, es común verla unida a ellos. De hecho, durante su adolescencia se esforzó́ para que sus hijos Tom y Laura tuvieran amistad con los del príncipe Carlos, sin embargo, fue infructuoso porque la reina Isabel II reprobó la relación debido al comportamiento conflictivo de los chicos Parker.
No podemos negar que Camila ha tenido una victoria importante sobre los Windsor, pues historia y los hechos conspiraron para que, en 2005, con aprobación incluso de la reina Isabel II, su eterno amante se uniera a ella en matrimonio; ganando así la posibilidad de convertirse en reina de Inglaterra. Una batalla más a su favor sobre quienes la han despreciado.
Sin duda, la historia de Camila Parker Bowles puede describirse como poco convencional. Con una extraña visión de la vida ha demostrado que suele disfrutar del amor en medio del conflicto e incluso, el estar rodeada de enemigos; y aún así mantener una apariencia plena y tranquila.
Sea lo que sea, a sus 73 años, continúa disfrutando de cada momento, aunque ello haya significado pasar por encima de todos.