Miguél Herrán, Río en La Casa de Papel, deja en sus seguidores una lección de que no todo es lo que parece. Siendo un exitoso actor ha reconocido que hoy por fin puede verse al espejo y estar a gusto con lo que ve, «creo que por primera vez en mi vida me he mirado al espejo y me he aceptado», así decía la descripción de una foto que posteó en Instagram.
Este joven de 24 años dejó al descubierto los problemas que tuvo con la autoestima, especialmente aceptar su anatomía. Por la mente de nadie pasaría que un famoso que proyecta una imagen de un hombre con un buen cuerpo y bella sonrisa hubiese estado acomplejado.
En la instantánea que subió a las redes el reconocido intérprete, se observa a un actor de cuerpo envidiable, joven, famoso y sexy, pero esto de nada sirve, lo ideal es el concepto que tenga sobre sí mismo, «el éxito personal está en la aceptación de uno mismo», comentó el nuevo Miguel Herrán.
Desvela que sufrió de vigorexia

Miguel Herrán, actualmente, puede decir que se alejó de sus inseguridades. Manifestó que sufrió de vigorexia, obsesión por obtener un cuerpo musculoso. Creía estar bien con un peso de 80 kilos siendo de baja estatura:
«He sido un obseso, he tenido vigorexia, me veía delgado pesando 80 kilos. Ahora, con 67, me veo perfecto. Sé que no tengo una tableta espectacular, pero es un cuerpo que funciona, que tiene equilibrio, que es elástico» , puntualizó.
Unido a esto, agregó que su figura es el cuerpo que le tocó y lo enaltece como su «herramienta», «su templo».
Fue una persona distinta a la que vemos en pantalla

Los personajes de La Casa de Papel y Élite que le otorgaron fama a Miguel Herrán, definidos como buenas personas dentro de la trama estaban muy distantes de lo que era el actor en la vida real durante su adolescencia. Mirarlo de esa manera cuesta, después de que Río enamora a sus fans por su carisma, amabilidad y respeto:
«Era un tío que se hundía en un pozo y hundía con él a todo el que quería», comunicó Herrán. Fue el director, Daniel Guzmán, quién lo reclutó para la película «A cambio de nada» y su vida dio un vuelco de 360°; logró en esta primera participación un Goya como mejor Actor Revelación.
«Pensé que moriría antes de los 30»

Lo que describe Herrán sobre los pensamientos que definieron su vida por muchos años, es la realidad de muchos de los seres humanos. Da a entender a sus seguidores que antes de ser artista es persona.
De esta forma, uno de los rostros consentidos de la pantalla española, dentro de sus confesiones dijo que pasó por su mente la idea de que moriría antes de los 30 años. Al parecer estas palabras inundaban su cabeza por el el hecho de que no se sentía bien consigo mismo ni con nadie que lo rodeaba. Leamos exactamente lo que dijo:
«Vengo de una familia con dinero. Por circunstancias, a mi madre al final no le quedó absolutamente nada. Pero, bueno, ella tiene su casa en Madrid, su piso en Chamberí; vamos, una vida normal. Lo que pasa es que yo no me sentía cómodo con mi vida, conmigo mismo, ni con ninguna persona que me rodeaba. Me sentía un m****a, una persona horrible… Pensaba que estaba destinado a morirme antes de los 30 años (…). En el mejor de mis sueños me veía en un taller de mecánico. Pero, vamos, yo iba básicamente para vivir en la calle», reveló.
Conozcamos un poco a su papel estrella

Río es el personaje que interpretó Herrán en La Casa de Papel y que dio la vuelta al mundo gracias a la fama de la serie. Era uno de los secuestradores, el inteligente de la banda. Se encargaba de entrar a determinados sistemas y así lograr el propósito encomendado por El Profesor, por ejemplo, abrir y cerrar automáticamente la puerta de la Casa de Moneda y Timbre, el objetivo del robo.
Durante los cinco meses de preparación para asaltar el lugar en donde fabrican los billetes, se enamora de Tokio, asesina y parte de la banda. Juntos viven momentos de muchas emociones en donde el sexo era parte primordial. A pesar de ser inteligente era considerado el más débil del grupo de secuestradores por su buen corazón. El carisma que le otorgó Herrán a su personaje hizo que jovencitas enloquecieran por él.
¿Quién es su novia?

Poco se sabía de la novia que le había robado el corazón a Miguel Herrán, pero una fotografía de ambos confirmó la noticia. En el pie de foto, el actor de Río puso » Es muy difícil sin ella». La jovencita es nada más y nada menos que Sandra Escacena, tiene 19 años y aunque apenas esta comenzando su carrera, ya tiene un Goya.
Ninguno ha hecho alarde de su relación. Ambos son jóvenes que prometen perdurar en el mundo de la actuación y, sin duda, estará determinada por la capacidad de soportar los altibajos que conlleva el pertenecer a la industria de la pantalla.
La actriz es muy bella y, a pesar de los lujos que genera estar en el mundo entretenimiento, se observa sencilla.
La vida de Miguel Herrán ha ido en ascenso y su modo de ver el mundo y a las personas cambió con esa evolución. Quizá esa transformación, en parte, estuvo determinado por haber conocido a un director de cine que lo introdujo en una de sus películas y lo motivó para dejar una vida en donde no estaba bien consigo mismo.
La respuesta de su novia

Durante esta cuarentena la pareja conformada por Miguel Herrán y Sandra Escacena no pudieron seguir manteniendo su relación en privado. Tras el actor revelar el rostro de su novia con una declaración de amor que no podía estar sin ella, la actriz respondió “Te echo de menos, amor”.
Algunos seguidores alabaron la nueva relación y al mismo tiempo destacaron el físico de ambos que según escriben los usuarios, la belleza que tienen hace que se vean muy bien juntos.