Se acaban de cumplir 5 años desde que esta aclamada actriz perdiera la vida. Su muerte y sus últimos días estuvieron rodeados de un hermetismo total que no permitió conocer qué le había pasado a Lina Morgan. Ahora, por fin conocemos algunos detalles que arrojan algo de luz sobre el fallecimiento de la cómica. Sigue leyendo, te lo contamos todo a continuación.
5 años sin Lina
> La actriz perdió la vida el 19 de agosto de 2015 a consecuencia de su deteriorado estado de salud, pero no fue hasta el día siguiente cuando sus personas de confianza comunicaron el deceso a la opinión pública, creando así algo de confusión. Sus seguidores y fans pudieron despedirse en la capilla ardiente que se erigió en el mítico teatro madrileño de La Latina, hasta donde se acercaron personajes ilustres como Pedro Sánchez, Cristina Cifuentes o Concha Velasco.
Lo cierto es que sus últimos días y muerte estuvieron siempre rodeados de un hermetismo total y muy pocos conocen por qué estuvo diez meses ingresada en el hospital o cómo fueron esos momentos antes de despedirse para siempre. Cinco años después, alguien de su máxima confianza arroja algo de luz y desvela todos los misterios.
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El misterio de sus restos mortales
> En su día, hubo mucha polémica en torno al cuerpo de Lina Morgan, porque muchos pensaban que el ataúd que se expuso en el Teatro de La Latina estaba vació y que los restos mortales de la actriz ya habían sido incinerados. Por primera vez, Daniel Pontes, quien fuera su chófer, administrador y persona de máxima confianza, aclara esta cuestión en una entrevista con Vanitatis: «hubo gente que decía que no estaba en la caja porque había pasado antes por la funeraria. No sabían que la norma, cuando se expone, es que debe de pasar 48 horas», explica.
Además, Daniel asegura que comunicaron la noticia de su muerte un día después porque esa era la última voluntad de Lina. De hecho, lamenta que faltara a uno de sus deseos, puesto que Morgan quería que su fallecimiento se hiciera público cuando ya estuviera enterrada. «Ella no quería que le organizaran grandes funerales públicos», apunta Pontes.
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«Poco menos nos echaron del hospital»
> Otra de las cuestiones que más interés generó fueron los meses que Lina estuvo ingresada. Apenas se tenían noticias de su estado de salud y se protegió mucho su privacidad durante los diez meses que estuvo ingresada en el hospital. Ahora, Daniel Pontes habla de esa etapa y, por lo visto, no fue nada fácil. «En el hospital en el que estaba no querían que se muriera allí. Poco menos que nos echaron. Alegaron que no estaba para estar ni en UCI ni en planta. En ese centro no había una zona intermedia y nos tuvimos que ir», señala en su entrevista con Vanitatis.
Fue entonces cuando tuvieron que adaptar la casa de Lina para que pasara allí sus últimos momentos rodeada de todas las comodidades y necesidades médicas. Se desembolsó una tremenda cantidad de dinero que redujo considerablemente la herencia de los herederos, algo por lo que Daniel también fue muy cuestionado. Por primera vez, se defiende de estas acusaciones.
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Daniel Pontes cuenta la herencia que le quedó
> «En 2004 había mil millones y en 2006 no había ni la mitad», señala Pontes durante su entrevista con Vanitatis, en referencia a las deudas que dejó el teatro La Latina y que por eso Lina tuvo que vender. Mucho se habló de la herencia que la actriz dejó a Daniel y a otro buen amigo, puesto que no tenía hijos ni más familia, pero parece que el pico no era tan elevado como se creía.
«Incluyendo el piso, no dejó más de dos millones de euros. Hubo unos gastos tremendos por su enfermedad. La casa era un hospital con dos botellas diarias de oxígeno, médico tres veces al día que cobraba entre setecientos y mil euros diarios, enfermeras por todas partes», apunta Daniel. Además, se defiende de los que le acusan de haberse aprovechado asegurando que, incluso sabiendo que estaba en el testamento, gastó todo el dinero que pudo para que Lina estuviera lo más cómoda posible en sus últimos días, aunque podría haberla dejado en una residencia para ganar más dinero de la herencia.