Nacida en Marbella y criada en Los Ángeles, Stella del Carmen procede de una familia que no necesita presentación; es hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith. Y en una reciente entrevista, esta joven de 24 años, ha contado cómo la popularidad de sus padres ha afectado su vida.
El peso de llevar un gran apellido
Para Stella del Carmen, pertenecer a dos culturas distintas y ser hija de famosos, le ha brindado grandes oportunidades, pero también, ha marcado su infancia y su adolescencia. No obstante, la hermana de Dakota Johnson, y está decidida a ganarse su propio protagonismo.
Fue así que, en un artículo para la revista Vanity Fair, detalló cómo ha sido para ella vivir con el peso de llevar un gran apellido, que en alguna ocasión le llevó a sentirse fuera de lugar y sin la posibilidad de llevar una vida ‘normal’ sin ser el foco de atención. Pues, aunque valora que pertenecer a esta familia le ha brindado una gran cantidad de oportunidades; también fue consciente del “aislamiento que conllevaba”.
“Hay un nivel de intimidad y normalidad al que no creo que ni mi familia ni ninguna otra mediática pueda acceder nunca”. En su artículo, Stella detalló que vivió con normalidad y desconectarse de la fama durante varios años, hasta que llegó a la universidad; donde los otros estudiantes o amigos le preguntaban cosas sobre sus padres de forma constante. “La primera cosa que me decía todo el mundo era: ‘¿Tu padre es Antonio Banderas?’”, recordó.
Stella del Carmen: “He sido bendecida con un estilo de vida unas oportunidades que la mayor parte de la gente no podrá experimentar”
Stella ha dejado claro que aprecia y valora el entorno y las circunstancias en las que ha crecido; sin embargo, la popularidad de sus padres le ha llevado a aprender a ser prudente, “a experimentar las cosas con tranquilidad y a observar, más que a reaccionar”. Quizá por ello, en el artículo ha querido incluir una anécdota personal, de un viaje que realizó junto a su padre.
“Nos fuimos cinco días a una excursión a Machu Picchu, en Perú, recorriendo entera la dificilísima ruta, y lo primero que vimos al llegar a la cumbre (…) no fue la antigua y bella ciudadela inca, sino un señor con una cámara sacándonos fotos mientras yo lloraba después de hacer ese viaje”.
Pero también incluyó anécdotas que describen los grandes momentos que ha podido vivir gracias a ser hija de sus padres. “Cuando tenía 16 años fuimos los anfitriones de un acto para recaudar fondos para la campaña del presidente Barack Obama y tuve la oportunidad de conocerlo en nuestra propia casa”.
Stella no pretende ignorar el hecho de que ha tenido una vida muy afortunada, pero reflexiona acerca si todo eso merece la pena al final del día: “no podemos elegir las circunstancias en las que nacemos y no hay forma alguna de saber cómo es, realmente, la vida de otros”.
Su herencia familiar
Stella se ha convertido en una joven de increíble belleza, con gran interés por todo aquello que rodea al arte y la cultura. Y aunque ha procurado mantenerse fuera del foco mediático, a sus 23 años posó para su primera portada en un reportaje para la revista Glamour, en el que además presume de su herencia familiar, dejando claro que ella es la que escribe su historia con sus méritos.
A lo largo del reportaje, relata que pese a haberse criado en Los Ángeles, en su casa en la que ha vivido siempre ha habido aroma a paella – la que su padre preparaba para ella – que pasaba la Semana Santa en España, sabía que tenía un apellido exótico y reconocido en todo el mundo, que había nacido en la idílica Marbella, y que su día a día ha estado siempre ligado al mundo de la interpretación, del que ha aprendido gracias a las conversaciones que recuerda escuchar de su familia.
Aunque admite que sigue sin conocer todo lo que le gustaría de nuestra cultura: “Conozco L.A. como la palma de mi mano. Málaga es todavía un misterio para mí”. “Tengo que pasar más tiempo en España. Es una cosa que quiero hacer en algún momento”.
Stella del Carmen: “No estoy intentando ser actriz, al menos de momento”
Desde muy joven, Stella ha mostrado su interés por aprender, viajar y devorar libros y desarrollar sus inquietudes. “Me saqué el título de yoga el año pasado… y estoy trabajando en la construcción de una página web que se llama Lightbound. Estará centrada en información y artículos sobre el medio ambiente, la sostenibilidad, el yoga, la meditación y más cosas”.
También se encuentra trabajando en la ampliación de Sweet Relief, la cuenta en Instagram que ha creado con la diseñadora Emma Newbern durante el confinamiento y que pone a disposición de los usuarios una serie de herramientas sobre salud mental, física y emocional.
Y aunque son varios los proyectos laborales en puerta, ninguno está enfocado a la gran pantalla. “No estoy intentando ser actriz, al menos de momento”, señaló. Sin embargo, siempre ha tenido vocación por escribir; de hecho, recientemente ha debutado como columnista en la edición española de la revista Vanity Fair, para la que ha escrito algunos artículos.
Su esfuerzo por honrar sus raíces españolas
El confinamiento ha supuesto momentos de reflexión para mucho y también para la hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith, para quien pertenecer a dos culturas distintas y hablar dos idiomas diferentes se convirtió “en una fuente de ansiedad, culpa y vergüenza” por el poco tiempo que le dedicaba al español.
En un artículo para la revista Vanity Fair, titulado: ‘Cómo crecer en una familia bilingüe’ – escrito por ella misma. Stella comienza hablando del origen de su segundo nombre. “Mi padre me lo puso como símbolo de su gran amor por su ciudad natal [Málaga] y por mi abuela, que era una gran devota de esta virgen”. “Mi nombre define mi ascendencia y mi conexión como mujer española”, añadió.
Por otra parte señaló que “no pasar el suficiente tiempo en España implicaba que no estaba desarrollando el mismo nivel de competencia en castellano que el que tengo con el inglés. Y en los años en los que casi cesaron los viajes familiares al sur del país, mi conexión con esa parte de mí misma empezó a desvanecerse”.
Y aprovechó la ocasión para describir su percepción respecto a los españoles, a quienes considera “fuertes y profundamente apasionados”. “Hablan con el corazón y aman intensamente. Valoran a su familia por encima de todo y saben reírse de cualquier cosa”, afirmó.
‘Lightbound’, su primera colección de fragancias
Stella ha ido probando con diferentes aficiones, haciendo de algunas de ellas una profesión; una de ellas la de perfumista. ‘Lightbound’ – atado por la luz o guiado por la luz – es el nombre que recibirá este nuevo proyecto de la joven, en el que ha estado trabajando por dos años y que arrancará definitivamente el próximo mes de febrero.
Y aunque la página web todavía está en construcción, si que cuenta con un perfil en Instagram, donde se anuncia que cada viernes mandará una newsletter.
“Curas para el alma, el cuerpo y la Tierra”. De momento, han desarrollado solo un perfume que se llamará ‘The Soul’, (El Alma), “una mezcla de inspiraciones: recuerdos y aromas de la Semana Santa, el Frozen Hot Chocolate de Serendipity”, dice en referencia a un postre de chocolate helado que se sirve en ese popular local de Nueva York.