Antonio David Flores por fin ha hablado. Lo ha hecho en la revista Lecturas. En una entrevista sin precedentes, el ex marido de Rocío Carrasco da un paso al frente y explica, por vez primera, los motivos reales que han llevado a sus dos hijos a abandonar el domicilio de su madre. Harto de las críticas, David aborda con excepcional naturalidad los episodios más dolorosos de la vida de sus dos vástagos con los que mantiene una estrecha relación y explica, además, cuáles son las secuelas emocionales que arrastran sus hijos tras el desplante de su madre.
Se trata de una entrevista en la que, además, Antonio David explica qué mal aqueja a su hijo. Una decisión difícil de tomar pero que fue consensuada previamente con el adolescente. Me cuentan que fue él mismo quien pidió a su progenitor que explicara en público lo que le sucedía para evitar comentarios insidiosos en las redes sociales. Un gesto especialmente delicado que sirve, sin duda alguna, para dar normalidad a una enfermedad de la que es víctima incluso antes de nacer, pues se desarrolló durante la gestación: «Rocío ha gestionado de manera penosa la enfermedad de nuestro hijo», llega a asegurar durante la charla con la publicación. Y es que parece ser que Carrasco no prestó excesiva atención al cuidado de su hijo enfermo que, al nacer, podría haber fallecido: «Cuando mi hijo nació pensé que se me iba para siempre».
Pero si algo gusta de esta entrevista exclusiva es que Antonio David pone nombre y apellidos al responsable del distanciamiento familiar. Lo hace de manera suave pero no duda en poner el acento sobre Fidel Albiac, el hombre que acompaña a Rocío Carrasco en los momentos más convulsos de su vida. Pero, ¿ha ejercido presión para que no se restablezca la relación paterno-filial?
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