Las palabras que la cantante le ha dedicado a su amiga Raquel Bollo han sido un gran apoyo para la sevillana. Pantoja, que vivió la misma situación con el embarazo de su hija Chabelita, sabe bien lo que se siente.
La exclusiva que concedía Raquel Bollo esta semana en Lecturas no dejaba indiferente a nadie. En ella, la colaboradora se abría en canal y hablaba de todos los temas que en los últimos meses han generado expectación en torno a su vida privada. La sevillana mostraba por primera vez su casa en un reportaje fotográfico donde posaba en las principales estancias.
Raquel presumía orgullosa de ser ella misma la artífice de la decoración de su nueva casa, una lujosa residencia ubicada en una de la mejores y más exclusivas urbanizaciones de Sevilla. La vivienda, de 400 metros cuadrados, cinco habitaciones y dos baños, ronda los 2.000 euros de alquiler al mes, precio que la ex del desaparecido Chiquetete puede ahora permitirse gracias a su vuelta a la tele.
«Ella ya ha pasado por lo mismo»
En la entrevista, Raquel Bollo hablaba sobre los motivos de su vuelta a Sálvame, el feliz momento que atraviesa junto a su pareja… Pero, sin duda, el tema estrella del momento era el embarazo de su hija Alma, de 19 años. Tras la exclusiva que adelantaba Gustavo González en Sálvame, era la propia hija de la Bollo la que confirmaba hace dos semanas públicamente que esperaba su primer hijo. Hasta ese momento, Raquel permanecía en silencio y se negaba a confirmar o desmentir la noticia.
Ahora, con la información asimilada, la colaboradora de Sálvame habla con total tranquilidad sobre el tema y responde a la gran pregunta, ¿Qué le ha aconsejado su íntima amiga Isabel Pantoja? «El bebé a su casa viene, vas a ser la abuela más feliz del mundo». Estas eran las palabras de la tonadillera al conocer la noticia, que se enteraba justo a su llegada de Supervivientes. «Ella ya ha pasado por ello y lo ve de otra manera», apuntaba la diseñadora, que recuerda la tormenta mediática y personal a la que se enfrentó Isabel Pantoja al conocerse que su hija Isabel, con tan solo 18 años, estaba embarazada.