La pareja de Adara tomaba ayer la decisión de no asistir al plató de GH Vip como defensor de la madre de su hijo en el concurso. ¿El desencadenante? Las imágenes cada vez más acarameladas de su chica y Gianmarco.
La relación de Estela Grande y Diego Matamoros parece no ser la única que ha salido mal parada por el paso del tsunami GH Vip. Ahora, la pareja formada por Hugo Martín y Adara Molinero, padres de un niño en común, habría sido la siguiente en verse afectada. La amistad cada vez más íntima de Gianmarco y la exazafata ha provocado consecuencias fuera de la casa.
Si la semana pasada, ante los vídeos donde se empezaba a atisbar cierto feeling entre los concursantes, Martín amenazaba con no volver a plató si no le dejaban hablar con su pareja, ayer finalmente cumplía su palabra y dejaba vacante su silla como defensor. El de Uruguay explicó su necesidad de aclarar las cosas con Adara para saber cómo gestionar lo que estaba sucediendo en la casa, sin embargo, y tal y como sucediera con Diego y Estela, el programa no posibilitó la conversación entre ambos. Así pues, Hugo tomaba la decisión de no volver a sentarse en plató para defenderla: «yo ya no pinto nada», decía.
«Me tendría que haber casado antes de tener un hijo»
En el Debate de GH Vip 7 de este domingo, la que fuera pareja de Pol Badía comenzaba a dar confesionarios en los que, por primera vez, mostraba sus dudas respecto a su estrecha amistad con Gianmarco y lo que pudiera estar pasando fuera. «No puedo hacer como si no pasara nada, la he liado», estas eran las palabras de Adara tras producirse el último acercamiento con el italiano.
Hasta ahora, las palabras de la concursante hacia su relación con Hugo Martín habían sido de absoluta confianza, resaltando siempre el gran equipo que ambos formaban junto a su pequeño Martín. Sus últimas declaraciones en el confesionario sorprendían a todos: «Creo que me tendría que haber casado antes de tener un hijo». Del mismo modo, la madrileña comenzaba a ser consciente de que, no solo dentro del reality, si no también fuera, las cosas podrían estar empezando a tambalearse: «Si tiene que venir alguien a verme, prefiero que sea mi padre».