Desde que las hijas de los reyes iniciaron sus estudios en el Colegio Santa María de los Rosales, muchas voces aseguran que el centro sufrió diferentes transformaciones para acomodarse a las exigencias de doña Letizia. Modificaciones que pasaban desde el menú del comedor hasta la seguridad del recinto. Ahora, se ha descubierto una nueva imposición en la escuela que todos los alumnos, incluso la princesa Leonor y la infanta Sofía, deberán acatar. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo para descubrirlo.
Letizia hace y deshace a su antojo
> No es ningún secreto que la reina introdujo algunas novedades en el elitista Colegio Santa María de los Rosales a partir del momento en el que matriculó a sus hijas. La buena relación que guarda con la dirección del centro le ha permitido hacer y deshacer a su antojo, despertando un considerable enfado en los padres con los que no se ha contado a la hora de tomar decisiones que incumben a todos los alumnos. “Las pizarras de toda la vida se cambiaron por electrónicas. Todo cambió mucho y lo comprendo. Lo que sí me molestó un poco fue el tema de la alimentación porque a los niños de vez en cuando se les puede dar una croqueta y no pasa nada”, apuntó en Sálvame Terelu Campos, cuya hija, Alejandra Rubio, también estudiaba en esta escuela.
Al parecer, Letizia eliminó las grasas y los dulces del menú que se servía en el comedor. Ahora, el Colegio Santa María de los Rosales basa la alimentación de sus alumnos en carnes y pescados a la plancha, frutas y verduras. A priori, puede parecer una decisión de lo más acertada, teniendo en cuenta que una dieta saludable es fundamental para asegurar el correcto desarrollo de los más jóvenes. Sin embargo, al resto de padres no le hizo ninguna gracia que se aplicara esta novedad sin consultar antes con ellos, como si solo importara el criterio de la consorte… ¿Cómo se habrán tomado la última imposición que les ha llegado desde el centro?
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La última imposición del colegio
> El Santa María de los Rosales está concienciado plenamente con uno de los mayores problemas que se deberán afrontar en el siglo XXI: el cambio climático. Así, se creó el proyecto Mares Enredados para mostrar a los alumnos la importancia que puede tener el reciclaje a la hora de cuidar el medio ambiente. Una de sus iniciativas consiste en reducir la cantidad de plástico en los océanos, por lo que se ha pedido a todos los estudiantes que descarten las botellas de un solo uso en las salidas escolares, en pro de una cantimplora reutilizable. “El resultado no puede ser más positivo: calculamos que hemos evitado el uso de aproximadamente 180 botellas de 33 centilitros”, celebran desde el centro.
Pero no es la única novedad a la que tendrán que acostumbrarse la princesa Leonor y la infanta Sofía, sino que también deberán familiarizarse con las normas básicas del reciclaje. El colegio ha aumentado la cantidad de cubos de basura en sus instalaciones, apostando así por la separación de residuos. De momento, no ha trascendido si estos cambios son cosa de doña Letizia, pero no sería extraño, teniendo en cuenta la preocupación que Casa Real siempre ha mostrado por el medio ambiente, especialmente la reina doña Sofía. La emérita ha participado en diferentes campañas ecologistas y la hemos visto limpiar el mar con sus propias manos.
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Los otros cambios en el colegio
> Desde que las hijas de Letizia se sientan en los pupitres del Santa María de los Rosales, está terminantemente prohibido que los estudiantes porten teléfonos móviles en el recinto. Mientras en el resto de centros solo se penaliza su uso, en esta escuela los alumnos ni siquiera pueden llevar consigo un terminal. El deseo de Letizia es que ninguno de ellos pueda grabar o fotografiar a la princesa Leonor o a la infanta Sofía. La consorte quiere defender con garras y dientes la intimidad de sus herederas.
Con este mismo pretexto, Letizia ‘propuso’ algunas mejorías en cuanto a la seguridad de las instalaciones. Las vallas que cercaban el colegio antiguamente se elevaron a dos metros sobre el suelo, convirtiendo la escuela en una fortaleza impenetrable. Además, los escoltas privados de Leonor y Sofía las acompañan en todo momento y, aunque intentan no interferir en la vida del resto de alumnos, a veces es inevitable. Una anécdota: se rumorea que uno de los guardaespaldas se encaró con un niño solo porque se acercó más de la cuenta a la princesa.
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Letizia da órdenes a los profesores
> La consorte no solo ha comentado con la dirección del centro todos los aspectos que ella consideraba necesarios mejorar, sino que también se ha dirigido a los profesores para dar algunas pautas sobre cómo impartir sus clases, al menos en lo que implica a sus hijas. Letizia no quiere que los asuntos de Zarzuela no atraviesen sus seguros muros, así que pidió al personal docente que no preguntara ni a Leonor ni Sofía qué habían hecho el fin de semana o qué tenían pensado para Navidad, algo muy típico en todas las escuelas.
Leonor y Sofía nunca han escrito una redacción bajo el título “Así es mi familia” o “Cómo he pasado el verano”, a petición expresa de su madre. Su vida es todo un misterio para sus compañeros y sus profesores, dificultando mucho que puedan entablar una relación de confianza. Nada que ver con la educación que recibió su padre, le rey Felipe VI. “Quiero que se le trate como a uno más”, sentenció la reina Sofía en su día.
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