Adara Molinero y Pol Badía han protagonizado el acercamiento más esperado, después de que terminaran su relación sentimental de tan mala manera hace dos años. ¡Sigue leyendo!
La entrada de Pol Badía como concursante de pleno derecho en la casa de Guadalix, no sólo impactó a la que era su pareja en ese momento, el Maestro Joao, sino que dejó sin palabras a Adara Molinero, con quien mantuvo una relación sentimental durante un año. La pareja de Hugo Martín, con el que ha tenido un bebé recientemente, confesaba desde un primer momento que tenía una conversación pendiente con Pol. «Tenemos la oportunidad de decirnos todo lo que quedó en el aire cuando lo dejamos», fueron las palabras de la madrileña.
En su momento, las peleas, las mentiras, y las terceras personas como Miguel Vilas, les pasaron factura, y convirtieron la relación en un ‘affair’ de lo más tóxico. Sin embargo, se podría decir que el tiempo todo lo cura, y tanto Adara como Pol han crecido personalmente. «Es el momento de cerrar el capítulo y resolver las cosas que quedaron pendientes», es lo que finalmente ha expresado la exmodelo.
Del odio al amor
Por su parte, Pol se ha mostrado receptivo a la hora de solucionar dicho conflicto, aunque sostiene que dentro de la casa de GH VIP 7, la relación entre los dos es más que buena. El hecho de que el exconcursante de GH 17, Miguel Vilas, flirteara con el catalán delante de la propia Adara en la casa de Guadalix, hizo que la joven se hundiera en un pozo de inseguridades. Sin embargo, Pol asegura que el primer hombre con el que ha estado es el vidente. «Yo he estado toda mi vida con chicas hasta que conocí a Joao«, eran las palabras tajantes del joven, desmintiendo cualquier rumor sobre su posible romance con Miguel.
«Ya no tendría por qué mentirme. Eso me hace sentir mucho mejor», eran las palabras de la de Alcobendas, tras escuchar dicha afirmación. Además, el joven no ha sorprendido sólo a la azafata de vuelo, sino a todos los espectadores al reconocer que no permitirá que nadie le falte el respeto a la que fue su pareja. «Tengo la espina clavada de mi edición por no haber estado la altura, por no haber dado la cara por ti. No quiero que ahora me pase lo mismo» confesaba Pol, dejando a todos boquiabiertos.