GHVIP está dando para mucho. Parece que Mila Ximénez ha despertado de su letargo y vuelve pisando fuerte. Y es que la colaboradora de Sálvame está harta y no ha dudado en gritar al mundo cómo se siente. Mientras tanto, Adara se encuentra al filo de la navaja. Joao y Paul, en la picota por montajistas. Y, atención, los responsables del reality han introducido un cambio que ha dejado al descubierto a los que no dan ni golpe en la casa y estafan a la audiencia. Te lo contamos todo a continuación.
¡Arde Guadalix!
> Guadalix es un polvorín. Hay quien no encuentra su lugar y la dirección del programa ha movido ficha. ¿El resultado? Que se ha entregado un premio al Mueble de la casa. Y la escogida por la audiencia ha sido Noemí Salazar. Si en un principio aceptó de buen grado el galardón, en nada se vino abajo. Empezó a llorar y se rompió para desgranar un monólogo que recordó a El sí de las niñas, de Larra.
Resultó llamativo y muy criticado que el gran momento de Noemí fuera usurpado por algunos de sus compañeros. A destacar, Alba Carrillo y El cejas, que se emocionaron y manifestaron sentirse muy cercanos a la galardonada. Quizás sea porque saben que han hecho méritos para llevarse el premio y se han salvado de milagro.
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Mila Ximénez, explota
> Mila Ximénez no está en su mejor momento. Como inteligente que es, sabe que está defraudando y de ahí que se haya lanzado en tromba contra el reality y algunos compañeros. Está en pie de guerra contra Adara aunque su gran objetivo es Gianmarco. No lo soporta y así lo ha manifestado. Disparó con el tema ventosidades y, desde entonces, la hostilidad no ha cesado.
Está claro que Mila no se siente cómoda e incluso le ha dedicado estas palabras a la persona que le recomendó enrolarse en el reality: “¡Qué se vaya a la mierda!”. Además, aseguró que estar en GHVIP es muy difícil y que se trata de una lucha constante que conduce a la extenuación. Y unas horas después de la emisión de Límite 48 horas, la Ximénez ha pedido abandonar por falta de fuerzas. Han sido Joao y Alba quienes la han calmado explicándole que un día malo lo tiene cualquiera y le han recomendado que descansara. Mila ha pasado toda la mañana en la cama pero al levantarse seguía muy tocada.
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Adara, al filo de la navaja
> Esta semana, Adara Molinero no se ha salvado de la nominación. Así las cosas, el próximo jueves se juega la expulsión con Irene Junquera. Los adaristas se han movilizado para que no se repita lo sucedido en Gran Hermano. Lo cierto es que Adara está en zona de riesgo. Su posición en la casa es muy complicada. Tras la traición de Mila, se ha quedado sola para convertirse en el blanco de las iras de sus compañeros. Los muebles de la casa se la quieren cargar porque la ven como ganadora.
Mientras tanto, Joao y Pol han sido desenmascarados. Antonio David dio un paso adelante para expresar que lo suyo es montaje. A él se unieron Noemí y Alba expresando que hay cosas que chirrían en esa situación. Por ejemplo, las llamadas del vidente a un hombre que le espera fuera o el juego de la reconciliación con Pol. Raro, raro, raro…
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El misterio de Diego Matamoros y Estela
> Estela Grande y Diego Matamoros han sido protagonistas junto con Sofía Suescun y Kiko Jiménez. Una vez Kiko fuera de la casa, la paz se ha instalado en las dos parejas. Estela está feliz desde que recibiera un mensaje de su marido donde confesaba su confianza en ella. Por su parte, Sofía y Kiko están en un gran momento y disfrutan de duchas de amor.
El asunto ha servido para Diego vuelva a los actos. Ha sido contratado en un evento de belleza donde compartirá protagonismo con Rosa Benito. Estela ha sido salvada. Mientras tanto, Kiko Matamoros no está de acuerdo con la postura de su hijo. Preferiría que le diera puerta y empezara una nueva vida lejos de ella. Sea como fuere, el caso es que implicados y colaterales están teniendo gran protagonismo. Nunca viene mal. Y si encima Estela se salva de la nominación, mejor que mejor.
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