El ingreso de doña Ana, la madre de la tonadillera, en un hospital de Jerez ha revolucionado a la familia Pantoja. Todos los miembros del clan se han volcado con ella, a excepción de su nieta pequeña, Isa P. La joven no tiene planeado visitar a su abuela, y ahora hemos descubierto la razón. Sigue leyendo para enterarte de todo.
La dueña de Cantora ha de estar pasando por uno de los peores momentos de su vida. El pasado jueves 3 de octubre, su madre fue ingresada en un hospital de Jerez tras sufrir un ictus. La familia Pantoja se ha volcado con doña Ana y todos están pendientes del teléfono para seguir el estado de la matriarca. Sin emabrgo, unos están más afectados que otros. Desde el propio clan se ha dado a entender que Isa P ha mostrado una indiferencia total hacia la salud de su abuela, con quien parece no tener relación desde hace tiempo.
Aun encontrándose a escasos kilómetros de la clínica, la joven no quiso acercarse a visitar a doña Ana ni a su madre, de quien también se ha distanciado en las últimas semanas. Ahora, Anabel Pantoja ha aclarado los motivos que han dado pie a esta difícil situación familiar. Al parecer, Isa P rompió todos los lazos con su abuela tras un tenso episodio que se vivió hace unos años. “Mi prima no va a ir a verla al hospital”, sentenció la tertuliana de Sálvame. Al parecer, la benjamina del clan ha esperado a que se dé esta situación para intentar acercar posturas con «la yaya», una actitud que no ha sentado bien a la familia. “¿Qué pasa, que tiene que esperar a que esté malita para reconciliarse?”, cuestionaba la sobrinísima.
Las mentiras de Isa P
La propia tonadillera evidenció hace unos días que la relación de Isa P con su abuela nunca fue demasiado buena. “¿Te acuerdas cuando dijo en un plató de televisión que le había dado un beso a mi madre? ¡Pues era mentira!”, aseguró durante una conversación con María Patiño. Así, nadie de la familia pide a la joven que se reconcilie con su abuela para limpiar su conciencia, pero sí consideran que debería mostrar su apoyo a Isabel Pantoja visitándola en el hospital. “A una hija no hay que pedirle que esté a tu lado”, espetó Anabel, dejando caer que debería salir de su prima estar junto a su tía.
Incluso con todos estos frentes abiertos, la sobrinísima reconoce que lo único que le quita el sueño a Isabel es el estado de salud de su madre. En este momento, no tiene tiempo para pensar en las rencillas con su hija o en su aparente relación tóxica con Asraf Beno. La tonadillera quiere concentrar todas sus energías en apoyar a doña Ana y en estar a su lado todo el tiempo que le sea posible, preparándose por si lo peor termina por llegar.