Otra vez coge fuerza la noticia de que Cristina Tárrega y Mami Quevedo harían vidas separadas. De esto ya se habló hace unos meses y la presentadora lo desmintió a Cotilleo.es. Sin embargo, los compañeros de Informalia citan a amigos de la pareja como la fuente que confirma en la actualidad el final de la relación.
Cristina y Mami han vivido una relación de subidas y bajadas. El carácter vehemente de los dos ha hecho que los encontronazos se sucedieran con la misma facilidad que las apasionadas reconciliaciones. La presentadora y el ex futbolista tienen un hijo, Marco, de diez años de edad.
Cuando Mami puso rumbo a China por motivos laborales sorprendió que su mujer y su hijo no le acompañaran. La rubia alegó entonces que no era conveniente para Marco un cambio de país cuando ya había iniciado el curso escolar. De hecho, tanto se habló entonces de crisis que Tárrega llegó a lanzar un órdago en plan de “Mañana cojo un billete y me planto en China junto a mi marido”. Sea como fuere, el caso es que el tema se enterró.
¿Por qué Cristina y Mami no quieren admitir que su matrimonio está roto? Aunque muy de su tiempo, ambos son bastante tradicionales en cuanto a guardar las formas. Por otra parte tienen intereses en común que se verían seriamente perjudicados en caso de que se supiera que no están juntos.
Una vez más, Tárrega asegura que lo suyo con Mami está bien. Sin embargo, quienes frecuentan a la presentadora saben que no hay vuelta atrás. Hace ya mucho que Cristina y Mami perdieron el feeling como pareja.
Las crisis sentimentales están a la orden del día en el mundo de los futbolistas. Algunos son de corazón inquieto y de ahí que sus relaciones de pareja se vean seriamente perjudicadas. Repasamos las rupturas más sonadas de los astros del balompié.
Rafael Van der Vaart y su esposa Silvye eran la viva imagen de la felicidad. Sin embargo, el mito se cayó cuando el futbolista posó sus ojos en la amiga de Silvye, Sabia. El matrimonio rompió y él se fue con Sabia. Tampoco esta relación ha funcionado. Tras varias crisis, el futbolista abandonó a Sabia Boulahrouz estando embarazada.
El de Maradona y Claudia Villafañe era un matrimonio a muchas bandas. En realidad, a todas las que él quiso. Ella intentó aguantar para ver si podía reconducir la relación. Sin embargo, todo empeoró cuando las drogas entraron en la vida del futbolista. Aunque se resistió porque tenía auténtica obsesión en envejecer junto a Claudia, Diego aceptó el divorcio. No obstante, montó en cólera al saber que la madre de sus hijas, Dalma y Gianinna, había encontrado el amor. Desde entonces, le ha declarado la guerra a nivel judicial y mediático.
La ruptura matrimonial de Maxi López y Wanda Nara se produjo hace tiempo pero sigue muy de actualidad. Y es que ella no para de hostigarle porque asegura no es buen padre y no paga la pensión de los hijos que tienen en común.
Rafa Márquez conoció en la época que jugaba en el Barça a Jaydy Mitchell. Por aquellos días, el mexicano estaba casado con Adriana Lavat, madre de sus dos hijos mayores. Para la ex mujer de Alejandro Sanz, que siempre ha querido proyectar una imagen blanca en los medios, aquello resultó demoledor. El divorcio entre Rafa y Adriana fue muy complicado y dios y ayuda costó que llegaran a un acuerdo económico.
Muchos tenían claro que el matrimonio de Guti con Arantxa de Benito duraría mientras ella quisiera. Al futbolista no le pedía pan separarse. Tenía su familia y se divertía cuando salía por ahí. Esta situación acabó haciendo mella en la pareja, que se divorciaron. Eso sí, en buenos términos por el bien de los dos hijos que tienen en común.
Gary Lineker y Danielle Bux llevaban tiempo en el punto de mira de la prensa porque su matrimonio había entrado en barrena. Llegó un momento que no aguantaron más y solicitaron el divorcio exprés. Al parecer, ella pretendía influir en muchos aspectos de la vida del