Quién le iba a decir a Belén Cuesta, cuando ponía copas en el Válgame Dios, que años más tarde los productores y directores del cine español se la rifarían. Quién le iba a decir que, años más tarde, sería una de las actrices más valoradas y más queridas de la industria cinematográfica. No cabe duda que Belén Cuesta es una de las actrices del momento. Repasamos su trayectoria.
La vida te da sorpresas
Belén Cuesta llegó a Madrid para hacerse un hueco como actriz. Se había formado en Málaga para ello, y aunque al principio hizo sus pinitos en distintas obras de teatro, la realidad es que su carrera como actriz estaba estancada.
Entre su grupo de amigos se encontraba Javier Ambrossi, quien atendió su súplica. «Consígueme trabajo de lo que sea», dijo Belén en una situación desesperada. Y Ambrossi, lo hizo. Se la llevó a trabajar en el mismo local de Chueca donde él ponía copas en ese momento.
Y ahí fue donde todo cambió para Belén. De esos días, tras la barra del famoso bar de Chueca, surgió la idea de crear La llamada, primero como obra de teatro itinerante y luego, tras el éxito, como película. Javier Ambrossi quería hacer algo que fuera un regalo para su hermana Macarena, también actriz. Por el camino, le dijo a Belén que le estaba escribiendo un papel tan potente que no tendría que volver a poner copas. Y lo cumplió.
La llamada
Aunque, en su origen, La llamada estaba pensada para montarse en el vestíbulo del teatro Lara, el éxito fue tal que pronto traspasó aquellas pequeñas puertas. La obra de teatro empezó a rodar en las salas de Madrid y en la cabeza de sus creadores, Los Javis, después.
De su éxito por el boca a boca en el teatro nació el fenómeno La Llamada, que supuso su estreno en el cine. Y junto al boom de la película, sus creadores y su elenco de actrices, como Belén Cuesta, no han dejado de trabajar desde entonces.
Belén ha trabajado en cuatro series y quince películas en menos de cuatro años. Una de las series también ha sido otro rotundo éxito de sus amigos, Los Javis y Brays Efe, Paquita Salas.
Un éxito tranquilo
Y, sin embargo, Belén sigue siendo aquella chica sevillana que llegó a Madrid con ganas de comerse el mundo. Afirma que lo pasó mal, pero que nunca dejó de seguir su instinto.
De toda esta experiencia ha aprendido que no puedes tirar la toalla. No puedes tener miedo, porque de repente la vida cambia y te sorprende. Eso es lo que ella ha vivido en sus propias carnes.
No le gusta encasillarse en ningún género ni en ningún formato. Le gusta tanto el cine como el teatro, y el drama o la comedia. Sin embargo, no comparte la opinión de aquellos que creen que la comedia es un género menor o fácil. La comedia, como cualquier otro género -dice-, tiene que estar bien escrita. Si no, no funciona.
Belén Cuesta y la moda
Sin haberlo pretendido, Belén se ha convertido también en una persona influyente en el mundo de la moda. No es especialmente asidua en las redes sociales, pero cada una de sus apariciones públicas genera mucho interés por lo cinematográfico y también por la elección de los outfits.
En términos de moda, arriesga y casi siempre gana. Tiene un estilo desenfadado, pero muy chic y siempre viste de una forma muy coherente.
El éxito no ha cambiado ninguna de sus prioridades. Le ha llegado a una edad en la que esas cosas no importan, comenta. Lo que está claro es que seguiremos viendo a Belén en el cine, en el teatro y en los photocalls, porque es la actriz del momento.