Cuando Feliciano López se casaba hace cuatro años con Alba Carrillo pensaba que era para siempre. O eso se supone. Una boda de ensueño, acompañado de familiares y amigos. Con sus compañeros del circuito tenístico y con exclusiva de por medio, parecía ser un broche final a su historia de amor. Luego se conoció que en realidad no debían haberse casado nunca. La relación ya hacía aguas. Este viernes, el tenista se ha casado de nuevo, con una chica y una celebración en principio distintas a la de aquel día de julio de 2015.
Feliciano y Alba
Feliciano López y Alba Carrillo se conocieron cuando ella terminó su relación con Fonsi Nieto. Es cierto que siempre ha parecido que Alba era la más inestable entre ambos, pero lo cierto es que Feliciano había protagonizado un final de relación bastante grotesco con María José Suárez, quien fuera su novia durante muchos años.
Sea como sea, no llevaban mucho tiempo juntos cuando decidieron casarse. El resultado, es por todos conocido. Feliciano López y Alba Carrillo se separaban un año después de su boda y dieron así comienzo a un circo mediático en el que ella utilizó su acceso a diversos programas para dar cuenta de todo lo que había sucedido entre ellos.
Su relación, su boda y su separación estuvo marcado por el ritmo de Alba. Es cierto que Feliciano López suele vivir más alejado de los focos, al menos los que no están relacionados con el deporte.
Pero lo que no está claro es que no haya ciertos patrones que sean preocupantes.
Feliciano López y Sandra Gago
Feliciano conoció a Sandra en medio del proceso de separación de divorcio de Alba Carrillo y el huracán mediático que se formó a partir de este. Ella, que también es modelo, lejos de llevar una vida alejada de los focos y centrada en su carrera, se subió un poco al carro de la polémica. Utilizó esa estrategia de «yo no soy ella». Pero, en realidad, el reclamo para que la invitaran era por ser «novia de» que fue «ex de». Porque ¿alguien conocía antes a esta joven modelo?
Tan sólo un año más tarde de separarse de Alba, Feliciano López conoce a Sandra Gago. Un año más tarde se comprometen, y fruto de su compromiso, se casaban este viernes de fin del verano 2019. La ceremonia no ha sido muy distinta a la que tuvo lugar en 2015. Ambas han sido bodas blindadas por los novios para salvaguardar lo pactado en la exclusiva.
La boda de este viernes ha estado menos patrocinada. El de Alba Carrillo fue un enlace escandalosamente patrocinado. Pero ambas bodas han sido vendidas a las revistas del corazón. Así que nadie puede acusar a nadie de hacer caja, pues en ambos casos lo han hecho.
Sí ha habido una gran diferencia en el perfil de los asistentes a ambos enlaces. A la de Alba Carrillo no faltaron los compañeros más mediáticos del tenista. Fernando Verdasco y su mujer, Ana Boyer, Alex Corretja y Martina Klein o Albert Costa y David Ferrer y sus esposas. En la boda de este viernes, la mayoría de ellos no pudieron acudir por compromisos profesionales.
Conclusiones
Sin tener muy claro el motivo de por qué unos invitados acudieron al primer enlace y no al segundo, y cómo esto ha repercutido probablemente en el montante de la exclusiva, sí hay una diferencia entre ambas bodas muy evidente.
Alba Carrillo salió a atender a los medios de comunicación apostados durante horas delante de la finca en la que se celebraba el enlace, y eso es un gesto que la honra. El resto, ya lo veremos, pero es verdad que si vemos todas las similitudes entre una relación y otra, no podemos dejar de pensar en cómo será el desenlace.
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