Lucir un maquillaje perfecto no pasa solo por elegir los mejores cosméticos. Si realmente quieres que tu rostro tenga buen aspecto, y que tu look sea impecable, tienes que preparar la piel de tu rostro para conseguir los mejores resultados. Además, si sigues estos pasos básicos tendrás una gran ventaja: tu maquillaje durará mucho más tiempo.
Seguramente piensas que al maquillarte ya no tienes que preocuparte por tu epidermis, porque los cosméticos van a disimular cualquier imperfección. En realidad, es todo lo contrario.
Si te aseguras de que tu epidermis esté perfectamente limpia y tonificada conseguirás dos objetivos fundamentales: que tenga un aspecto uniforme y que pueda absorber con la mayor eficacia posible los productos que le vas a poner encima.
La preparación básica de la piel
El proceso de preparación de la piel del rostro es más fácil de lo que crees. Tan solo tienes que seguir unos pasos básicos de higiene e hidratación. Toma nota:
- Empieza por lavarte la cara cada día con agua tibia o fría y un jabón adecuado a tu tipo de piel.
- Un par de veces a la semana, es recomendable que te apliques un peeling exfoliante e, incluso, uses un cepillo facial limpiador. De esta manera, tienes la seguridad de eliminar incluso los residuos de suciedad y maquillaje más pequeños.
- El siguiente paso indispensable es tonificar la piel con una loción también adecuada para tu rostro. Aplícala con un algodón dando pequeños toquecitos, y deja pasar unos minutos antes de aplicar cualquier otro producto.
- La hidratación es indispensable para conseguir que la piel tenga un aspecto suave y jugoso. Elige una crema para el rostro y otra específica para el contorno de ojos, para conseguir los mejores resultados posibles.
- Finalmente, coloca un cubito de hielo en un paño y pásalo suavemente por tu piel. De esta manera, conseguirás diversos efectos positivos. Para empezar, el frío ayuda a que el rostro esté más firme. Además, cierra los poros y, por lo tanto, el maquillaje dura más.
¿Y cómo es el maquillaje perfecto?
Una vez has hecho todo el proceso, ya puedes empezar a aplicarte los productos de maquillaje necesarios para conseguir el look adecuado. También aquí debes seguir unos pasos fundamentales a la hora de aplicarte los cosméticos.
- Aplicar el primer o la base. De esta manera, se crea una película fina que se funde con la piel y la convierte en el lienzo perfecto. Usa una esponja o una brocha para conseguir que quede uniforme.
- A continuación, pon corrector en las zonas de la cara en que todavía se percibe alguna imperfección. El truco para extenderlo bien es más fácil de lo que parece: solamente tienes que usar tu dedo anular para difuminarlo con precisión.
- El polvo compacto te proporcionará un acabado aterciopelado. Procura que sea del mismo tono que la base para que quede realmente el efecto adecuado. Ten en cuenta que debe quedar un acabado mate e invisible.
- Es el momento de que maquilles tus ojos. Según el acabado más o menos natural que quieras darle, escogerás los colores y productos.
- Un toque de blush en tus mejillas dará un aspecto sano y resultón a tu rostro
- Da toques de iluminador en zonas estratégicas del rostro para que parezca más fresco. Los pómulos, la barbilla, el labio inferior y el arco de la ceja son puntos indispensables.
- Aplica con una brocha grande los polvos transparentes , para conseguir aterciopelar la piel sin darle más color.
Después de la preparación inicial y de seguir estos pasos, ya tienes tu maquillaje perfecto. Ahora solamente te queda fijarlo con un poco de agua de avena o un spray fijador. ¡Perfecta!