Fue una de las confirmaciones más polémicas del reality show más famoso de Telecinco. No hacía falta ser un experto en televisión para saber que Alba Carrillo daría mucho que hablar en Gran Hermano VIP. Cuando todavía no ha pasado ni una semana desde que empezó a convivir con otras celebridades en la casa de Guadalix de la Sierra, nosotros ya hemos desmontado sus mentiras. A la modelo se le ve el plumero, y en Cotilleo.es no se nos escapa una. ¿Quieres saber más sobre este escándalo que salpica a la ex de Feliciano López? Sigue leyendo, no tiene desperdicio.
La concursante más polémica
> Plató de televisión que pisa, plató que incendia. Alba no es conocida, precisamente, por su carácter comedido y conciliador. La modelo es toda una eminencia en el mundo de la farándula y sabe perfectamente qué hacer o qué decir para estar siempre en el punto de mira. Su pasatiempo favorito es ser el centro de atención y está dispuesta a lo que sea con tal de conseguirlo. Es una de estas personas ávidas de protagonismo, y no se esfuerza en disimularlo. Cargará contra quién sea con tal de generar contenido, una actitud que la ha llevado a hacerse con una buena lista de enemigos, a la que cada día parece añadirse un nuevo nombre.
Por todas estas razones, Carrillo no podía faltar en esta nueva edición de Gran Hermano VIP. Siempre ha sabido mover los hilos para que los equipos de casting de cualquier reality show quieran contar con ella entre sus concursantes. Alba tenía un tirón especial este año, que va más allá de su polémica personalidad. Dentro de la casa de Guadalix de la Sierra le esperaba un reencuentro con un enemigo del pasado que, a priori, parecía que iba a ser una de las principales tramas del concurso. ¿Quién esa persona que pretendía sacar de sus casillas a la colaboradora de Ya es mediodía? Sigue leyendo para descubrir su nombre.
Siguiente: El reencuentro más esperado
El reencuentro más esperado
> Se intentó mantener el secreto hasta el final, pero algunas voces ya apuntaban, incluso antes de que la organización lo confirmara, que Kiko Jiménez formaría parte de la tanda de concursantes de la nueva edición de Gran Hermano VIP. Y así ocurrió. Alba Carrillo se encontró en Guadalix de la Sierra con el chico que tantos quebraderos de cabeza le causó en Supervivientes. Durante su calvario en la isla hondureña, las discusiones fueron frecuentes entre ellos y se vivieron momentos de auténtica tensión, teniendo incluso que intervenir sus compañeros para mediar. Se esperaba que, una vez más, entre la modelo y el ex de Gloria Camila saltaran las chispas e incendiaran la casa con sus gritos, pero nada más lejos de la realidad.
«¡Ay, la Virgen del Carmen! Pues te digo una cosa: nunca pensé que te diría que me alegro de verte, pero es que con lo que hay ahí dentro…”, aseveró Carrillo cuando se encontró con Kiko en el confesionario de Gran Hermano VIP. ‘Con lo que hay ahí dentro’ quería referirse a Antonio David Flores, el exmarido de su íntima amiga, Rocío Carrasco. Alba guarda una especial inquina contra el ex guardia civil por todo lo que la hija de la más grande le ha contado sobre él. “Me acabo de dar cuenta de que todo es verdad. Nos vamos a llevar peor de lo que esperaba”, espetó la madrileña. Así, la modelo ha reservado todas sus energías negativas para verterlas sobre el malagueño, quedándose sin fuerzas para seguir la contienda con el ex de Gloria Camila. De hecho, ambos parecen llevarse medio bien, pero ha sido esta buena relación que ha terminado delatando a la ex de Feliciano López. Todas sus mentiras han quedado desmontadas.
Siguiente: Desmontamos la gran mentira de Alba en GH VIP
Desmontamos la gran mentira de Alba en GH VIP
> La peor pesadilla de Carrillo sería convertirse en un ‘mueble’ dentro del reality show. Con una posible pareja fuera, las relaciones sentimentales están descartadas a la hora de dar que hablar, por lo que tiene que recurrir a los enfrentamientos para protagonizar todos los vídeo-resúmenes que le sean posibles. Por desgracia para ella, Hugo Castejón y Adara Molinero están acaparando toda la atención de los espectadores, quedando el resto de concursantes en un discreto segundo plano. Alba está reventada porque sabe que no es el centro de atención, y ha empezado a elaborar una estrategia para cambiar las tornas a su favor.
“Necesitamos un protagonista y un antagonista que no sean ellos. Tú y yo tenemos que discutir porque era lo que esperaban de este programa. ¿No querían sopa? Pues vamos a darle cocido”, aseveró Carrillo, durante una conversación con Kiko Jiménez. Este tipo de actitud suele ser muy castigada por los espectadores, que buscan en este concurso la cara más real de sus participantes. Alba, se te ha visto el plumero. Teniendo en cuenta estas palabras, es más que probable que dentro de poco empecemos a ver enfrentamientos entre ella y el ex de Gloria Camila, ávidos de que se hable de ellos fuera de la casa. Por desgracia, lo único que se comentará es lo hipócritas que han demostrado ser.
Siguiente: Los verdaderos protagonistas de Guadalix
Los verdaderos protagonistas de Guadalix
> Muy a su pesar, parece que el que está calando favorablemente en la audiencia es Hugo Castejón. El ex de Miriam Saavedra se convirtió en el primer salvado por los espectadores de esta edición. Mila Ximénez, otra concursante que está dando mucho juego, no pudo disimular su animadversión hacia su enemigo número uno en Guadalix de la Sierra y tuvo que marcharse a vomitar, tras enterarse de que le tocaría aguantarlo una semana más. Por situaciones como esta, ambos tienen todas las papeletas de permanecer en el reality show durante una larga temporada.
Tabién es el caso de Adara Molinero. La antigua azafata cuenta con un poderoso ejército de fans fuera de la casa que la protegen ante cualquier nominación. Su paso por Gran Hermano 17 gustó mucho a los espectadores y se quedó a las puertas de la final, por lo que se han puesto todas las expectativas en ella. Mientras, Alba Carrillo y su grupo de ‘reventados’, como han empezado a llamarlos a través de las redes sociales, deben hacer grandes esfuerzos para que los televidentes les presten un poco de atención. Es la guerra de los egos y, de momento, la están perdiendo.
.
