La noticia de que Iñaki Urdangarín gozará de un permiso especial, que le permitirá salir de la Cárcel de Brieva dos días a la semana ha puesto Zarzuela patas arriba. La familia real está dividida en cuanto a las opiniones que ha generado esta noticia. Letizia no quiere ver ni en pintura al marido de su cuñada, la infanta Cristina, mientras que doña Sofía ha dado un brazo a torcer en favor de su hija. El último movimiento de la emérita ha dejado temblando a la consorte y no ha hecho otra cosa que demostrar quién sigue mandando en palacio, aunque Ortiz sea la titular oficial de la corona de reina. ¿Quieres saber qué ha pasado entre ellas? Sigue leyendo, no tiene desperdicio.
Urdangarín pone Zarzuela patas arriba
> El juez del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla y León ha estimado la petición de Urdangarín de salir dos días a la semana de la Cárcel de Brieva para llevar a cabo un programa de atención especializada. Según recoge el auto del magistrado, el marido de doña Cristina de Borbón prestará servicios voluntarios en una institución religiosa, relacionados con “el ámbito de la discapacidad”. Al parecer, se pretende con este permiso que Iñaki se desprenda del egoísmo que suele subyacer en los delitos de tipo económico y que tenga “una toma de contacto con la vida real, con los problemas de los demás”.
Sin duda, se trata de muy buenas noticias para el empresario y su mujer, doña Cristina. Sin embargo, la noticia ha divido todavía más a los miembros de nuestra monarquía. Letizia aún no ha perdonado que Urdangarín manchara la imagen de la corona que tanto ella como sus herederas representan. Además, su mala relación con la infanta no le permite alegrarse mucho por los últimos acontecimientos que se han devenido. En la otra parte encontramos a doña Sofía, que ha tendido una mano a su hija y ha intercedido por Iñaki en este difícil momento. La emérita ha asestado a Ortiz un duro golpe y le ha recordado quién manda en palacio.
Siguiente: Doña Sofía machaca a Letizia
Doña Sofía machaca a Letizia
> Letizia estaba muy tranquila con su cuñado encerrado entre rejas. Urdangarín era un problema menos del que preocuparse. Además, nunca se ha llevado bien con él, ni con doña Cristina, por lo que su estancia en prisión era algo que no le quitaba el sueño. No ocurría lo mismo con doña Sofía, preocupada por el malestar de su hija a raíz de la pena que cumple Iñaki. Así, todo parece indicar que la emérita ha intercedido por él para garantizar que realiza su voluntariado en un terreno que le permita sentirse cómodo y protegido de las miradas indiscretas. El ex jugador de balonmano empezará el próximo jueves su trabajo como voluntario en el Hogar Don Orione, una antigua institución que ayuda a personas dependientes con discapacidad intelectual y que su suegra conoce muy bien.
La relación de doña Sofía con esta organización se remonta al año 1968. La mujer de Juan Carlos I quedó maravillada con su trabajo tras visitar las instalaciones, y desde aquel momento su implicación con el Hogar Don Orione ha ido creciendo sin parar. En 2016 la vimos visitar el mercadillo benéfico que se organizó para recaudar fondos, del que no se marchó con las manos vacías. Además, ese mismo año la nombraron presidenta de honor por el 50º aniversario de la fundación, y en 2016 se reunió con los máximos responsables en Zarzuela. Así, resulta más que probable que la emérita haya pedido el favor de que acojan a un exrecluso como voluntario, para ponerle las cosas más fáciles tanto a Urdangarín como ha su hija, doña Cristina. Letizia ha de estar que trina con este último movimiento de su suegra, y no es para menos, teniendo en cuenta sus problemas con Iñaki.
Siguiente: El mosqueo de Letizia con doña Sofía
El mosqueo de Letizia con doña Sofía
La emérita ha dado un golpe sobre la mesa y ha demostrado a la soberana quién tiene el control de puertas de Zarzuela para dentro. Letizia ostenta el poder de cara a la opinión pública, pero en la intimidad de la familia real, es doña Sofía la que toma las decisiones. Ortiz debe estar que trina con su suegra. No es ningún secreto que la consorte no guarda muy buena relación con su cuñada, doña Cristina, y la situación se recrudeció aún más cuando salió a la luz todo el escándalo del Caso Nóos. La mujer de Felipe VI vio en esta trama de corrupción la oportunidad perfecta para dar puerta a la infanta y a su marido, a quien tampoco parece soportar. Así, su mosqueo con la griega es monumental tras haber intercedido por Iñaki ante el Hogar Don Orione.
Letizia ni olvida ni perdona. Mucho se habló en su día de unos supuestos correros de Urdangarín en los que se burlaba de la consorte. La inquina que sienten es mutua y todo apunta a que a Ortiz le tocará comérselo con patatas más pronto que tarde. Ahora, Iñaki solo goza de un permiso que le permitirá salir de la Cárcel de Brieva dos días a la semana, pero algunas voces apuntan a que antes de 2020 podría disfrutar de una especie de “tercer grado light”, según mencionó Pilar Eyre en su columna de Lecturas. ¿: center;»>Siguiente: El futuro cercano de Iñaki Urdangarín
El futuro cercano de Iñaki Urdangarín
> En los últimos meses se ha estado hablando de un posible segundo grado 100.2 que se le podría conceder a Iñaki antes de 2020. Según recoge Pilar Eyre en su columna de Lecturas, sería como un “tercer grado light” por el que el marido de la infanta podría pasar toda la semana fuera de prisión, teniendo que regresar solo a dormir. ¿Qué hará doña Cristina entonces? Tanto ella como sus hijos han hecho vida en Ginebra. Si bien es cierto que gran parte de su trabajo se puede realizar por Internet, los chicos estudian y tienen amigos en Suiza, por lo que otra mudanza no sería plato de buen gusto para ellos. Aún así, se trata de la opción más probable.
Doña Cristina y su marido podrían alquilar un piso en Ávila para que Iñaki regresara por la noche a la Cárcel de Brieva. Urdangarín también podría solicitar el traslado a una prisión madrileña para poder hacer vida en la capital, como habían hecho hasta entonces. Pilar Eyre también plantea, incluso, que el ex jugador de balonmano se hospede en casa de su madre. Lo cierto es que todas las propuestas son viables y el hermetismo propio de Casa Real no permite, todavía, hacerse una idea aproximada de lo que va a ocurrir. Hagan sus apuestas, saldremos de dudas dentro de muy poco.