La operación cardíaca de don Juan Carlos I ha dado mucho que hablar entre los medios. Uno de los aspectos que más expectación generó fue la sucesión de visitas de la familia real, que se acercó a cuenta gotas a la Clínica Quirón de Pozuelo para ver cómo se encontraba el rey emérito. Ahora, hemos sabido que la infanta Cristina aprovechó su regreso a España para plantar cara a doña Letizia. Toda una declaración de intenciones que no ha dejado indiferente a nadie de Zarzuela. ¿Quieres saber qué ha pasado? Sigue leyendo.
La polémica operación del rey emérito
> El paso de don Juan Carlos por quirófano ha sido muy seguido por los medios de comunicación. Ya no solo por lo delicado de la operación cardíaca, sino por la expectación que se ha generado en torno a las visitas de su majestad. Felipe VI y Letizia no coincidieron con ninguna de las infantas en la Clínica Quirón de Pozuelo, poniendo de manifiesto la mala relación que hay entre la consorte y sus cuñadas. Especial interés suscitó el regreso de doña Cristina a España, que acudió al hospital para ver a su padre junto a tres de sus cuantro hijos: Miguel, Irene y Juan Urdangarín
Pablo tuvo que faltar a su cita con su abuelo porque se está tomando muy en serio sus entrenamientos con el HBC Nantes francés, el equipo de balonmano en el que ejerce de refuerzo. Tampoco se perdió mucho. Doña Cristina y sus hijos ni siquiera pasaron una hora en el hospital. La infanta tenía prisa y se marchó en un coche conducido por ella misma. Ahora, sabemos a dónde se desplazó y la respuesta no ha hecho ni pizca de gracia a doña Letizia. De Borbón ha plantado cara a nuestra consorte y no ha dudado en desafiarla. ¿Quieres saber qué ha pasado? Sigue leyendo para descubrirlo.
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Doña Cristina desafía a la reina Letizia
> Ya sabemos a dónde se marchó doña Cristina cuando abandonó el hospital, y su elección ha sido toda una declaración de intenciones hacia doña Letizia. Según ha podido saber Vanitatis, la infanta y dos de sus hijos, Irene y Miguel, se dejaron caer en la prisión de Brieva, en Ávila, para visitar a Iñaki Urdangarín. El marido de la Borbón ya ha cumplido más de un año en la cárcel, aunque todavía le quedan otros cuatro de condena por el Caso Nóos. El exjugador de balonmano pudo disfrutar de la compañía de su familia durante la hora y media que dura este tipo de vis a vis, que tiene lugar en una habitación acondicionada para asegurar la comodidad de los invitados.
Juan, el otro hijo de la infanta que se encontraba en España, prefirió visitar a su padre en soledad. Él ya es mayor de edad y, a diferencia de sus hermanos, no necesita la compañía de un adulto para entrar en la prisión. Así, según ha recogido el medio citado anteriormente, Urdangarín se citó con su primogénito algunos días después, en una reunión que no se extendió más de cuarenta y cinco minutos. Estas salidas a Brieva solo pueden entenderse como un desafío a doña Letizia, que estableció lo que muchos medios denominaron un ‘cordón sanitario’ para apartar al exjugador de balonmano y a Cristina de Casa Real. Que la infanta acuda a ver a su marido a la cárcel no hace más que desprestigiar la imagen de la Corona, y la consorte no está dispuesta a permitirlo.
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El cordón sanitario de Letizia
> Desde que se destapó todo el escándalo del Caso Noós, Letizia y Felipe VI, los máximos representantes de la Corona, decidieron establecer un ‘cordón sanitario’ alrededor de doña Cristina. La infanta fue apartada de todos los asuntos relacionados con Casa Real y apenas se la podía ver en los actos y eventos oficiales. Ni siquiera se le permitió regresar cuando fue apartada del proceso y se retiró su imputación. Se trata de una estricta decisión que podría entenderse por parte de un jefe de Estado, pero no de un hermano.
Fuentes cercanas a Casa Real aseguran que Cristina sigue muy dolida y que todavía no ha perdonado a Felipe VI por despreciarla de ese modo. De hecho, hay que remontarse varios años atrás para encontrar una fotografía en la que los hermanos posen juntos. Tampoco parece que de puertas de palacio para adentro tengan mucha relación. Letizia y la exduquesa de Palma no se tragaban incluso antes del Caso Nóos, por lo que la tensión entre ellas ahora es todavía mayor. En algunos medios se habla de un nuevo acercamiento a la Corona, pero lo cierto es que la hija pequeña de doña Sofía sigue siendo un quebradero de cabeza para ellos. Y más después de la posible salida de prisión de Urdangarín.
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¿Qué pasará cuando Urdangarín salga de la cárcel?
> La puesta en libertad de Iñaki está más cerca de lo que parece, al menos de forma parcial. En diciembre de este mismo año, a Urdangarín se le podría conceder el segundo grado 100.2, que es «como un tercer grado light», según apuntó Pilar Eyre en su columna de Lecturas. Así, el marido de la infanta podría pasar los días alejado de la institución penitenciaria que lo tiene preso, aunque tendría regresar a la noche para dormir. ¿Qué hará doña Cristina cuando llegue este momento?
Más complicada se volverá la situación en julio de 2021, cuando a Iñaki se le conceda el tercer grado y pueda campar a sus anchas por ahí, solo controlado por una pulsera telemática y obligado a regresar a la cárcel los fines de semana. ¿Volverá a vivir bajo el mismo techo que la infanta? ¿Serán capaces Letizia y Felipe VI de perdonarlo una vez que haya pagado su deuda con la sociedad? Aunque, quizás, la pregunta debería ser: ¿Será doña Cristina capaz de perdonarlos tras haber exigido su destierro? Solo el tiempo lo dirá.