Desde hace un tiempo están sonando con mucha fuerza los rumores de crisis entre nuestros soberanos. Por mucho que se esfuercen en simular lo contrario, las cosas entre Felipe y Letizia no están del todo bien de puertas de Zarzuela para adentro. Los reyes de España ha intentado transmitir una imagen de unidad y entendimiento, pero un error del jefe de Estado ha terminado confirmando que no está pasando por su mejor momento con su mujer. ¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo para descubrirlo.
El peor verano de Felipe y Letizia
> Letizia no soporta tener que pasar unos días de verano encerrada en Marivent. La presión mediática es mucho mayor en la isla y la reina detesta que la prensa vigile con lupa cada uno de sus movimientos. Así, la consorte está con los nervios a flor de piel y es normal que las discusiones con su marido se multipliquen. Además, la mala relación que la soberana mantiene con sus suegros no ayuda en absoluto a su matrimonio con Felipe, que se ve obligado a posicionarse entre sus padres o su esposa. Con todo esto, los reyes han pasado unas de sus peores vacaciones como pareja. Por fortuna, les esperaba su viaje privado para relajarse, acercar posturas y hacer las paces. O eso quisieron hacernos creer.
Oficialmente, su estancia en Palma de Mallorca llegó a su fin el pasado ocho de agosto y todo el mundo suponía que los reyes emprenderían juntos su viaje privado. Pero nada más lejos de la realidad. Aunque todo apunta a que Letizia sí abandonó la isla, Felipe VI fue visto cenando con unos amigos en un conocido restaurante de la zona. Aún así, se comentó que podría reunirse con su esposa pocos días después en el Caribe, pero un error del jefe de Estado ha terminado por confirmar que nuestros soberanos han pasado separados la última mitad de agosto. Un nueva prueba irrefutable de que su matrimonio está pasando por sus horas más bajas.
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El error de Felipe VI que manifiesta su crisis con Letizia
Al parecer, los reyes han decidido poner tierra de por medio entre ellos y han pasado parte de su verano por separado. Si bien se vieron obligados a iniciar sus vacaciones juntos en Marivent, para cuidar las apariencias y evitar habladurías, ahora han aprovechado el misterio que rodea a sus paraderos en la últimas semanas de agosto para tomar distancia sin que nadie lo notara. Todo el mundo pensaba que estaban disfrutando del buen clima del Caribe junto a sus hijas, pero un error de Felipe VI ha demostrado que seguía en Palma de Mallorca, por lo menos, hasta el dieciséis de agosto, ocho días después de que Letizia abandonara la isla.
De hecho, cualquier ciudadano español que se haya molestado en leer el Boletín Oficial del Estado ha podido tener acceso a esta información. Por su papel institucional, Felipe VI tuvo que firmar el Real Decreto por el que Isabel Díaz Ayuso fue nombrada presidenta de la Comunidad de Madrid, y en el documento se recoge la información del lugar en el que el soberano estampó su sello: Palma de Mallorca. Así, no cabe duda de que los monarcas pasaron separados más de una semana, una situación un poco extraña teniendo en cuenta que Letizia carecía de obligaciones y que podría haberse quedado junto a su marido en el archipiélago balear. Los soberanos no están pasado por su mejor momento, y algunos expertos ya se temen lo peor.
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Los reyes, ¿a un paso del divorcio?
> Desde que Letizia aterrizó en Zarzuela, ha estado imponiendo normas y estrictas rutinas a su antojo. Este despotismo ha sacado de quicio a todo el personal de palacio, pero también a gran parte de la familia real, incluso a su marido Felipe VI. El rey se ha cansado de sus desplantes a la corona y de su falta de compromiso con sus obligaciones como consorte. Según fuentes cercanas, las broncas están a la orden del día en el matrimonio y la paciencia se les está acabando a los dos. De hecho, algunos expertos ha llegado a plantearse el divorcio, algo insólito en la historia de nuestra monarquía. «Tiempo al tiempo», avisaba Jaime Peñafiel en su columna de El Mundo.
En un intento de evitar llegar a esta terrible situación que pondría la corona patas arribas, algunas fuentes cercanas a palacio han confirmado que Letizia ha recurrido a un experto para suavizar su carácter y aprender a tranquilizarse. Según ha publicado Periodista Digital, Ortiz lleva años acudiendo a terapia para mantener su mente a raya. Sin embargo, ha sido en los últimos meses cuando las visitas al psicólogo se han repetido con mayor frecuencia. Tras unos meses nefastos en lo que la relación con la familia real se refiere, la consorte necesitaba encontrar “cierta estabilidad mental” y por eso ha recurrido a la desesperada a la ayuda de un profesional. Al parecer, las paranoias se han apoderado de ella.
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Las fuertes paranoias de Letizia
> Todo apunta a que la reina podría estar sufriendo algún tipo de paranoia que la lleva a pensar que está rodeada de enemigos y traidores que solo quieren destruirla. Doña Letizia está en alerta las veinticuatro horas del día y eso la agota mentalmente. Ni siquiera en los entornos en los que debería estar más relajada, como en su casa , rodeada de su familia, puede bajar la guardia. Estos pensamientos conspiranoicos merman su felicidad y la convierten en la mujer fría y rígida que muestra ser.c
De hecho, la reina también tiene para el personal de servicio. Los asistentes de Zarzuela ya están cruzando los dedos para que la terapia surta efecto y no tengan que soportar nunca más los berrinches de la señora Ortiz. Según apuntan las fuentes de Periodista Digital, los desencuentros entre la consorte y los empleados de Casa Real son bastante frecuentes. A Letizia le gusta tenerlo todo controlado, hasta el más mínimo detalle, por lo que se pasa los días supervisando e inspeccionando el trabajo del personal, dando indicaciones y órdenes a diestro y siniestro. Una actitud que, sin duda, ha hecho mella en su reputación y la visión que su propia familia tiene de ella.