Si por algo está destacando esta edición de Gran Hermano es por los continuos enfrentamientos. También por las relaciones sentimentales de plexiglás que surgen en la casa de Guadalix de la Sierra pero que todos ponen en cuestión fuera de ella. Y es que después de diecisiete años de concurso es lógico que los concursantes tengan claras cuáles son sus estrategias para llegar a la final. Sin embargo, parece que no todos siguen un guión. Es el caso de Bea, Naranjita, que no hace más que sorprender.
Señalada por muchos por sus comportamientos altanareos y agresivos -llegó a golpear a una de las concursantes aunque la agresión fue sin querer- es también una de las que más adeptos tiene en las redes sociales. Pero también acumula grandes críticas. Esta revista recibe continuos correos electrónicos de personas que han tenido -o tienen- relación con la valenciana para explicar hechos contrastados que pueden poner en el punto de mira a la concursante. Pero también hay insultos injustificables que han llevado al colapso a la familia.
Tanto es así que su madre y su tía han remitido a todos los seguidores un escrito para asegurar que van a llevar a los tribunales a todos los twitteros que escriban en contra de su familiar: «Quería avisar que mi familia y yo vamos a tomar medidas con las personas que están insultando y haciendo montajes muy duros de Bea y de nosotros, su familia. Hemos aguantado mucho durante estos dos meses y pico, pero ya no podemos más. Podemos entender, aunque no lo compartamos, que Bea no le caiga bien a todo el mundo y que le llaméis cosas como ordinaria, falsa, maleducada. Pero no vamos a permitir insultos mayores y que le pongan de algo que es delito y está penado. Tenemos capturas de todo y localizadas la IP. Muchas gracias a todos los que nos apoyan y a los que no la apoyan pero tienen educación».
El mensaje, compartido hasta en 1.000 ocasiones por sus seguidores ha provocado una auténtica revolución. ¿Acaso no sabían a qué reality se presentaba?
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