Sofía Suescun está últimamente en boca de todos por culpa de su altercado con la policía junto a su novio, Kiko Jiménez. La ganadora de Gran Hermano 16 no está pasando por su mejor momento, pero tampoco es que lo haya tenido muy fácil a lo largo de su vida. La de Pamplona está acostumbrada a pasarlo mal por culpa de los problemas familiares que la acechan desde que era pequeña: malos tratos, hermanos robados, … ¿Quieres saber por todo lo que ha tenido que pasar? Sigue leyendo para descubrirlo.
Sofía y su vida mártir
> La joven vende a través de sus redes sociales una vida perfecta. Siempre de fiesta en fiesta, vestida con los mejores diseños y disfrutando a tope de los privilegios que le ha otorgado la televisión. Justo después de su polémica trifulca con la policía junto a su novio, Kiko Jiménez, los dos se han dejado caer en el otro extremo del mundo para disfrutar de unas idílicas vacaciones. Ajenos a todas las críticas, el ex de Gloria Camila y Sofía Suescun no paran de presumir en sus respectivas cuentas de Instagram de su viaje de lujo. Por desgracia para ellos, todo el mundo sabe ya que se trata de una vulgar cortina de humo y que se les viene encima una auténtica pesadilla.
A los dos podrían esperarle serios problemas con la justicia. A Kiko, por agredir a un agente de la policía de Marbella tras desobedecer sus órdenes; y a Sofía por negarse a identificarse y por mentir en una declaración. Las condenas por estos delitos no son moco de pavo, por lo que las sonrisas de las que tanto presumen en las redes sociales podrían estar a punto de borrarse de sus caras. Lo cierto es que Suescun nunca ha llevado una vida fácil, a pesar de lo que intenta demostrar. Serios problemas familiares la han dejado marcada de por vida y podrían ser la causa de su nefasto comportamiento. Con la de Pamplona asistimos al típico caso de niña que no lo ha pasado bien y que por eso se rebela contra el mundo. Sigue leyendo para descubrir más acerca de su turbulento pasado.
Siguiente: Una familia marcada por el maltrato
Una familia marcada por el maltrato
> Si Sofía es conocida por su polémico carácter, su madre la sigue bien de cerca. Maite Galdeano no deja indiferente a nadie y ha demostrado en varias ocasiones que es una mujer, cuanto menos, peculiar. Ella tampoco lo ha tenido muy fácil a lo largo de su vida, y es que empezó a sufrir maltratos desde bien pequeña. Así lo ha confesado durante una entrevista que se ha publicado en Lecturas: «Si a mi padre le molestaba algo, se quitaba la correa y nos daba con el cinto. Era muy duro y tenía unas ideas demasiado rectas». Según cuenta la navarra, su madre vivió atemorizada toda su vida, amenizando sus días a base de pastillas. «Ha tenido una vida penosa», lamentaba.
Desgraciadamente, Maite tuvo que vivir el maltrato de forma doble, y es que el padre de sus hijos, Sofía y Cristian, también llegó a pegarle en numerosas ocasiones. Incluso estuvo a punto de quitarle la vida, según cuenta Galdeano. «Casi me mata. Él solía venir por las noches en condiciones nefastas. Era entonces cuando volaban los cuchillos, las tijeras, puñetazos y de todo. Estuve al borde del abismo», recordaba. La navarra tardó un tiempo en poner en aviso a las autoridades, pero cuando lo hizo comenzó su «vida nueva». Aún así, las secuelas de un maltrato continuado no se borran de un día para otro. Los golpes y vejaciones de su pareja han dejado huella incluso en la relación de hermanos de Sofía y Cristian.
Siguiente: Cristian, la oveja negra de la familia
Cristian, la oveja negra de la familia
> Cuando Maite se separó del hombre que la maltrató durante tanto tiempo, no dudó ni un solo segundo en llevar consigo a su hija Sofía, pero no hizo lo propio con Cristian. Según ella, «existen unos motivos muy fuertes» que la llevaron a tomar esa decisión. Desde entonces, mientras que Galdeano y Suescun son uña y carne, la relación de la navarra con su hijo «es un tanto fría», apuntó durante su entrevista para Lecturas. Se nota a la legua que la conductora de autobuses solo tiene ojos para su niña, que es la que ha catapultado a la fama a toda su familia.
En cambio, parece que Sofía sí ha establecido un vínculo más o menos intenso con su hermano. Hace poco publicó una foto junto a él en su cuenta de Instagram, pero Maite ha revelado que tampoco se quieren tanto como aparentan. «Sofía se ha acercado a él porque son hermanos, pero no se han criado juntos y el roce hace el cariño. Apenas se conocen», aclaraba Galdeano. Además, después de la intervención de Cristian en Sálvame, en la que no dejó en muy buen lugar ni a su hermana ni a su novio, el primogénito de Maite se ha ganado oficialmente el título de oveja negra de la familia. Pero esta traición no es lo único que atormenta a Suescun, sino que la salud de su madre también la tiene en vilo.
Siguiente: La delicada situación de Maite
La delicada situación de Maite
> Según ha revelado en Lecturas, Galdeano fue la primera mujer en conducir un autobús en Pamplona. Incluso salió en los periódicos locales por lo que por aquel entonces se consideraba una proeza. Desde entonces, Maite no ha parado de trabajar y siempre se ha definido a sí misma como una luchadora. Pero su delicado estado de salud le ha obligado dejar aparcado su autocar y a declararse incapacitada para su puesto. «Con toda mi energía es difícil», lamentaba la navarra.
Muchas personas saben ya que Maite padece fibromialgia, pero no es esta la única dolencia que tiene que sufrir. «Tengo un pack de enfermedades graves y estoy siempre en riesgo de trombosis», anunciaba en el medio citado anteriormente. Cualquier día puede ocurrir lo peor y su hija Sofía tiene que estar preparada para ese difícil momento. Los problemas se le acumulan a la ganadora de Supervivientes 2018, y deberá enfrentarse a ellos uno a uno si no quiere que terminen por destruirla.