El magacín estrella de Telecinco ha comenzado hoy su emisión de forma muy diferente. Chelo García-Cortés ha sido trasladada en silla de ruedas a las inmediaciones del plató de Sálvame para subirla en un coche rumbo al hospital. Minutos antes de empezar el programa, la colaboradora ha sufrido un terrible accidente y ha tenido que ser evacuada de urgencia. ¿Qué le ha pasado a la tertuliana? ¿Se trata de algo grave? Sigue leyendo para descubrirlo.
El propio Kiko Hernández lo ha reconocido durante el programa. Suele ser bastante frecuente que algún colaborador de Sálvame se caiga en el plató. La losa es muy resbaladiza. Aunque la que siempre se suele dar de bruces es Lydia Lozano, hoy le ha tocado a Chelo García-Cortés. Lo cierto es que su golpe no ha sido moco de pavo. Recordemos que no es la primera vez que la tertuliana besa el suelo. El verano pasado se dejó los dientes, literalmente, en el asfalto de Casteldefels mientras paseaba a su perrita Maggie.
En esta ocasión, Chelo iba distraída con el móvil y ha tropezado con uno de los hierros que conforman la puerta del plató. Al parecer, el golpe ha sonado tan fuerte que Kiko Hernández pensó que se había caído un foco. Todo el equipo de Sálvame se ha acercado a socorrer a García-Cortés. Se han quedado helados al comprobar la gravedad de las heridas. La colaboradora presentaba una enorme fractura abierta de más de diez centímetros en su pierna. Era tan profunda que «se le veía el hueso».
La única preocupación de Chelo tras el golpe
Se trata de un accidente bastante engorroso cuyo alcance ha sorprendido incluso a los médicos de Telecinco. «Había mucha sangre«, recordó Mila Ximénez cuando la calma regresó al plató de Sálvame. De hecho, en un principio parecía que Chelo necesitaba un torniquete para frenar la hemorragia, aunque finalmente han decidido que lo mejor sería que la trataran en el hospital. «Era monstruoso, casi nos da un yuyu», relataba un miembro del equipo del programa.
Chelo no se ha quejado lo más mínimo pese a la importancia de la caída. Lo único que se le pasó por la cabeza era su mujer. García-Cortés pedía «por favor» a sus compañeros «que no se entere Marta». Seguramente, para no preocuparla sin necesidad. En estos momentos, la colaboradora está siendo tratada en el hospital y lo más seguro es que le den unos cuantos puntos y que pueda regresar a casa esta misma noche. Es lo que le faltaba a la tertuliana después de la mala racha por la que ha tenido que pasar.