La Baronesa Thyssen ha acudido recientemente a un evento solidario en el que se ha mostrado, como siempre, sincera y agradable ante los medios. La pregunta era de cajón, ¿cómo se encuentra su hijo Borja tras la petición de dos años de prisión por parte de la Fiscalía? Tita no ha dudado en afirmar que «Borja está muy dolido por todo este lío de sus problemas fiscales. Su abogado es el que lleva todo el tema y el que dice que es una cosa sin razón».
Recordemos que Borja Thyssen lleva siendo tiempo objetivo de la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid. El mencionado organismo pide para él hasta dos años de cárcel y el ingreso de 1’2 millones de euros por haber fingido presuntamente que su residencia estaba ubicada en Andorra, y por ende, no haber tributado todos los ingresos provenientes de exclusivas en la revista ¡Hola! realizadas en el año 2007, concretamente las relativas a su boda con Blanca Cuesta y el bautizo de su primer hijo, Sasha.
Según la Fiscalía, Thyssen “percibió 1’4 millones de euros procedentes de la venta de exclusivas y reportajes de la revista Hello LTD, (¡HOLA!) en virtud del contrato de fecha 07-08-07. Para eludir cualquier tipo de tributación por las rentas obtenidas con la cesión de derechos de explotación de su imagen, el acusado utilizó para el cobro de dichas cantidades la entidad Gobrach LCC, domiciliada en Las Vegas (Nevada)” y una cuenta en Andorra.
Este millón y medio de euros lo facturó, presuntamente, a través de una empresa ubicada en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos fundada por Mossack Fonseca, el bufete de abogados implicado directamente en los famosos Papeles de Panamá. Según marca la ley, para pagar los impuestos fuera de España, Borja tendría que residir en el principado la mitad + un día del año, es decir, 183 días en total.
Borja Thyssen y su familia ha estado en el punto de mira de la Fiscalía durante varios meses cuyo objetivo principal era el de demostrar que realmente no reside en Andorra. Según explica El Confidencial, el marido de Blanca Cuesta “tenía contratada su seguridad personal en España” con dos empresas que prestaron “su servicio exclusivamente en territorio nacional”. “Además, era el titular de una tarjeta de crédito expedida por el BBVA, con la que realizó a lo largo de todo el año múltiples gastos que acreditan su presencia en territorio español, como en Barcelona, Ibiza y Madrid”. En la mencionada sucursal bancaria, además, cargaban gastos corrientes como la luz, el gas, el teléfono o Internet.