Sucedió en Barcelona. Justin Bieber ha venido de gira a España con motivo de su exitoso a la par que accidentado Purpose World Tour. Un grupo de fans hacían cola justo antes de entrar al Palau Sant Jordi cuando observaron que un despliegue enorme de coches venía hacia ellos. Era Justin Bieber. No lo podían creer. El cantante llegaba con la ventana bajada y uno de los chicos que lo esperaba con tanta ilusión le tendió la mano para tocarlo y recibir un High Five por parte de su ídolo. La respuesta de Justin Bieber fue tajante e imprevisible: un derechazo en toda regla que dejaba con el labio reventado a su joven fanático.
Kevin, que es el nombre al que responde el agredido ha confesado que «ya no es Belieber» y que por supuesto que tras la agresión, «no entró a ver el concierto». Invitado esta tarde a Sálvame, y haciendo gala de lo fanáticas que son su hija Andrea y ella, Belén Esteban le ha recriminado su presencia en el plató y lo ha invitado a que vaya a un juzgado, a lo que Kevin ha respondido que «por supuesto que todo esta cuestión ya está en manos de profesionales legales».
https://www.youtube.com/watch?v=i7kYthGrXio
¿Os imagináis por un momento la posibilidad de que Andrea, hija de Belén (tal y como le ha preguntado su compañera –Mila Ximénez– hubiese estado en el lugar de Kevin?
Ahora no vale darle la vuelta al argumento. Una agresión no está justificada nunca. Jamás. Seguimos confiando en que Justin se disculpe ante tan reprobable y despreciable gesto. Tiene todas las plataformas a su disposición para ello. Desde aquí nuestra repulsa.
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